Antes de salir corriendo

En una de sus últimas excursiones por la sierra alicantina, mis humanos encontraron a esta preciosa gata mientras tomaba el sol en el linde de un bancal. Cauta y precavida como cualquier gato de pueblo, esta linda minina de ojos verdes permitió que le fueran tomadas algunas fotos antes de decidir que, a pesar de la distancia, la mejor opción era salir corriendo...

El Carreró dels Gats

El pasado mes de octubre nuestros amigos Luna y Zeus nos avisaron de la existencia de una calle muy gatuna en Benidorm y el fin de semana pasado mis humanos pudieron, por fin, acercarse a conocerla. Se trata del denominado Carreró dels Gats, nombre que vendría a traducirse como el callejón de los gatos, y que resultó ser una callejuela ligeramente zigzagueante y empinada en la zona antigua de la ciudad, tal y como tan felino nombre merece.

Si hay algo que que nos encantó encontrar en esta ocasión, además de la placa oficial, fue un par de paneles de azulejos decorativos que marcan el inicio y el fin de la calleja. En ellos aparecen representados dos simpáticos gatos, uno blanco y uno azul, que miran entre curiosos y sorprendidos a los viandantes que deambulan por su territorio. Aquí tenéis las fotos que prueban nuestra nueva incursión en el mundo del callejero gatuno, esperando que os gusten, al menos, tanto como a nosotros.

Y ya sabéis que si conocéis alguna calle en vuestro pueblo o ciudad dedicada a algún gato ¡no podéis dejar de contárnoslo!

En lo alto...

Si hay algo que divierta y motive a casi todos los gatos es poder controlar su mundo desde un punto elevado. Y lo que queremos saber es si a vosotros, queridos lectores felinos, os gusta tanto como a Elmo pasar el rato en lo alto. ¿Sí? ¿No? ¡No dejéis de comentárnoslo!

La Felitienda

A pesar de la temida cuesta de enero, queridos lectores, hoy desde nuestra Gatera os vamos a recomendar que nos vayamos de compras. Pero que conste que no os estamos invitando a comprar en una tienda cualquiera, sino en una con alma solidaria. Y es que si adquirimos algo que necesitamos y, de paso, echamos una pata a los animalillos más desfavorecidos, mejor que mejor. ¿O no?

Algo así es lo que debieron pensar los responsables de la Felitienda, proyecto que lleva en marcha algunos años y que permite que la asociación asturiana Gatofeliz siga adelante con su labor. Los ingresos de la Felitienda son la única fuente de financiación de esta organización que, según sus propias palabras, dedica fuerzas y energías a limitar la proliferación de gatos errantes procurándoles la esterilización, las vacunas y, en el mejor de los casos, la adopción, y acondicionando espacios apropiados en los que dar refugio, alimentar y controlar sanitariamente a aquellos callejeritos que por sus características no son adoptables. En definitiva, los miembros de Gatofeliz rescatan y buscan hogar a muchos gatos a los que sacan de las calles, manteniendo además una ingente comunidad de gatos salvajes en diversas colonias urbanas.

Comprar en la Felitienda ayuda a que este proyecto siga en marcha y eso ya es bastante, aunque si nos ponemos en la piel de un comprador (solidario pero consumidor al fin y al cabo), ¿qué es lo que nos ofrece este comercio virtual? Pues desde comederos, collares, cepillos, camitas o transportines para nosotros hasta elementos decorativos para la casa, pendientes, broches, peluches y un sinfín de cosas para nuestros humanos. Así que os recomendamos que os paséis cuanto antes por su web y echéis un vistazo a cada una de las secciones porque estamos casi seguros de que algo de lo que venden se corresponde con aquello que, quizá sin saberlo, estabais buscando.

¡Rumbete volador!

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? ¡No!
¡Es Rumbete volador!

La imagen de este gato orondo y alado que hoy os traigo, queridos lectores, pertenece a una figura musical que mi humano regaló a mi humana estas navidades. El caso es que, sin motivo aparente en mi opinión (a no ser por el tono del pelaje, ejem, ejem...), la han convertido en mi tocaya. ¿Por qué será?

Mmmmm... Ahora que lo pienso, el otro día fui a la clínica a pesarme y, según la impertinente báscula, he alcanzado los 6 kilos y 600 gramos... ¿Será que mis humanos me están insinuando algo con la elección de nombre de la dichosa figurilla? Me temo que tendré que meditar largo, tendido y bien acurrucado en mi sofá sobre tan desconcertante asunto...

Gato azul, gato rojo

El principio de enero es una época ciertamente ajetreada en casa. A las tradicionales fiestas navideñas nosotros tenemos que añadir el aniversario de boda de nuestros abuelitos humanos por parte de humana y el cumpleaños de nuestro humano. Y así vamos, de celebración en celebración, hasta que el día 11 todo parece volver, más o menos, a la calma habitual.

Esta recién recuperada tranquilidad nos permite retomar hoy nuestra costumbre de mostraros, queridos lectores, a esos gatos que iluminan y decoran los muros y paredes de nuestras ciudades. Y vamos a hacerlo presentándoos a este par de ejemplares capturados el pasado diciembre por la cámara de nuestra abuelita humana por parte de humana en su último viaje a Salamanca.

Estos dos gatos se encuentran en la calle Pizarro, decorando la entrada y escaparates de una tienda de productos para mascotas. Y allí permanecen, ajenos al frío y al tránsito de peatones. Seguro que más de uno de esos viandantes queda sorprendido por la alegre visión del grupo al completo (según comentaron mis abuelitos humanos, había también una vaca y bajo al gato azul podéis descubrir a un perrazo amarillo bastante mosqueado. Lamentablemente, los coches aparcados no permitieron fotografiar todos los elementos...)

Simpáticos y llenos de vida, este par de felinos nos hizo una especial gracia por ser uno de ellos un gato rojo-anaranjado como Elmo y el otro, un felino azul como yo. Curioso, ¿eh? Sólo esperamos que a vosotros también os gusten y que si podéis acercaros a visitarlos en vivo y en directo, no dejéis de hacerlo.

¡Seguimos aquí!

Ellos ya se han marchado... ¡Pero nosotros seguimos estando aquí!

Y hasta su regreso nos queda todo un año por delante... No sabemos si seremos buenos o no, pero si queréis descubrirlo sólo tenéis que leerlo. ¿Os animáis a acompañarnos?

¿Cuántas letras tiene tu nombre? Encuesta de enero

Año nuevo, vida nueva y, por supuesto, nueva encuesta en La Gatera. En esta ocasión lo que queremos descubrir es cuántas letras tienen vuestros nombres oficiales, queridos lectores de cuatro patas. Y es que, por regla general, nuestros humanos optan a la hora de bautizarnos por nombres cortos y sonoros, a fin de que respondamos a ellos con facilidad (Otra cosa es que queramos responder, pero esa ya es otra historia) Por el contrario, en otras ocasiones eligen nombres más bien largos y rimbombantes, que despiertan la sonrisa de quien los escucha por ser más grandes y ostentosos que los gatos o perros a los que designan.

Sea como sea, debemos aclarar que por nombre oficial nos referimos al que os pusieron al llegar a casa o al que tenéis en vuestra cartilla o en la ficha del veterinario, debiendo dejarse de lado los derivados afectuosos o los calificativos familiares tan comunes como habituales. Así, usando mi caso como ejemplo, os diré que mi nombre oficial es Rumbo, no sirviendo derivados como Rumbete o Rumbero ni calificativos afectuosos como Gordín, Gruñoncete o Don Pimpón (sin comentarios...)

Y esta es nuestra propuesta de enero. ¿Os animáis a contar y a votar? Las respuestas entre las que podréis elegir las vuestras son las siguientes:

• 1 ó 2 letras.
• 3 letras.
• 4 letras.
• 5 letras.
• 6 letras.
• 7 letras.
• 8 letras.
• 9 letras.
• 10 letras o más.
• Más de una palabra.

¡Venga, que cuantos más seamos, más interesantes serán los resultados! Nosotros, evidentemente votaremos por 5 letras (por Rumbo), 4 letras (por Elmo) y 3 letras (por Noa) ¿Y vosotros? Tened en cuenta además que en este caso los comentarios pueden resultar la mar de jugosos, así que dejad la vergüenza a un lado y confesad cuanto antes vuestros nombres oficiales y vuestros apelativos cariñosos ¡Los estamos esperando!

NOTA: Como siempre, podréis encontrar el cuestionario de nuestra encuesta en la columna de la derecha. Y no os olvidéis de que, para que vuestro voto sea efectivo, tenéis que elegir la respuesta y pinchar en el botón en el que pone Voto. Como en otras ocasiones, será posible elegir varias respuestas simultáneamente para que la longitud de todos los nombres de la casa puedan quedar reflejados.

Hoy hace cinco años...

Pues sí, parece que fue ayer pero hoy en realidad se cumplen 5 años de aquella mañana en la que mis humanos me encontraron en el albergue donde yo, pacientemente, esperaba el desenlace de una vida breve o el cambio drástico de su rumbo. 60 meses desde que me acerqué, enfermo pero curioso, a los que a partir de ese momento serían mi familia. 1826 días desde que llegué a la que, desde entonces, ha sido mi casa. Porque yo, como otros muchos, fui un gato perdido hasta aquel 2 de enero de 2005 en el que, sin ninguna duda, volví a nacer.

Rescatamos los enlaces a dos entradas antiguas en las que, poco a poco, he ido contando esta parte de mi historia. Así que si no la conocéis o simplemente sentís curiosidad, sólo tenéis que pinchar y leer.

• Hoy hace cuatro años...
• Hoy hace tres años...

Resultados de la encuesta de diciembre

Después de contabilizar los votos recogidos por la encuesta de diciembre, podemos afirmar que a la mayoría de felinos y canes domésticos no nos deja indiferente eso de la decoración navideña. Y, para enojo de nuestros humanos, parece que, además, más de un adorno ha sucumbido en alguna ocasión entre nuestras garras y dientes... Traduzcamos estas conclusiones a cifras para que todo quede bien sentado. Y es que el reparto de votos ha sido el siguiente:

• Me chiflan y he roto alguno que otro ha recibido 20 votos (el 58,82% del total), erigiéndose de manera indiscutible como la respuesta más votada
• Me atraen pero nunca los rompo ha sido elegida en 5 ocasiones (lo que supone un 14,71%)
• No me interesan para nada ha cosechado 4 votos (un 11,76%)
• Mis humanos no decoran ha sido votada en 5 ocasiones (otro 14,71%)
• Ninguna de las anteriores, en cambio, no ha contabilizado ningún voto.

Gracias a los 27 participantes que con sus 34 votos han hecho posible que hoy podamos afirmar que, efectivamente, a los perros y gatos nos chiflan los adornos navideños aunque lo que no está tan claro es que a los adornos navideños les chiflen los gatos y perros (Ejem, ejem...) Y agradecimientos especiales para Dark, Veva, Molli y Kimi, Luna y Zeus y Ro por acompañar su paso por nuestro cuestionario con algunas palabras, porque ya sabéis que un blog se alimenta de comentarios y gracias a lectores como ellos nuestra Gatera permanecerá bien alimentada durante mucho tiempo.