
Si hay algo que que nos encantó encontrar en esta ocasión, además de la placa oficial, fue un par de paneles de azulejos decorativos que marcan el inicio y el fin de la calleja. En ellos aparecen representados dos simpáticos gatos, uno blanco y uno azul, que miran entre curiosos y sorprendidos a los viandantes que deambulan por su territorio. Aquí tenéis las fotos que prueban nuestra nueva incursión en el mundo del callejero gatuno, esperando que os gusten, al menos, tanto como a nosotros.


Y ya sabéis que si conocéis alguna calle en vuestro pueblo o ciudad dedicada a algún gato ¡no podéis dejar de contárnoslo!
Vaya, pues mami está cegata perdida, porque no vió el azulejo que señaliza el final de la calle.
ResponderEliminarNos alegra que hayáis pasado a verlo y que lo hayás contado por aquí.
Ronroneos
Que gustito de entrada, me satisface que los gatos tengan presencia en el trazo urbano.
ResponderEliminarAplausos y mimos de
Ro y sus tres gatos blancos.