martes, 22 de enero de 2008

Pikachu o la libertad

En esta ocasión os voy a hablar de una gata singular a la que no conozco más que por sus fotos pero de la que he oído hablar en innumerables ocasiones: se llama Pikachu, nombre que le impuso casi con calzador mi tío humano por parte de humana (porque mira que es feo el nombre para una gata tan guapa...) Por eso, mi abuelita humana prefiere llamarle Niña. Vive en el taller de mis abuelitos humanos y según me cuentan, es la mar de feliz. Hace ya varios años, llegó al barrio y algo debió gustarle porque decidió quedarse. Cuando mis humanos la conocieron era bastante joven y venía preñada. Poco a poco fue tomando confianza y se hizo querer, convirtiéndose pronto en la reina de la calle. Es uno de esos gatos que es doméstico cuando quiere y que disfruta de libre acceso al exterior, privilegio del que, todo hay que decirlo, cada vez abusa menos. Chiqui y Noa son hijas de esta gata tan especial que es la prueba irrefutable de que los gatos están y permanecen allí donde les da la gana. Porque, entendámoslo bien, la libertad para todos los gatos no es vivir en la calle, la libertad a veces es deambular hasta encontrar ese lugar en el que te quieren y decidir quedarte. Y en ese sentido, Pikachu es la gata más libre del mundo.

Por cierto, la enanilla blanca que sale en la foto junto a la orgullosa mamá gata es Noa recién nacida. ¡Si es que ha sido una adicta a la leche desde que nació!

4 comentarios:

  1. Hola¡¡¡somos Lupo y Tunia, aunque la que habla ahora es Tunia, o como diria Lupo, Su Doña je je je.
    Me recuerdas mucho a mi Sultancillo, a mi peque gris, pero tu eres un gatazo impresionante¡¡¡¡¡.
    Ante todo, gracias por visitar mi pequeño espacio bloguero, que cada dia es mas de Lupo que mio, pero se lo permito ji ji.
    Me he leido tus entradas y me gustan tus reflexiones y tu gran familia gatuna, de la cual has de darle las gracias a tu familia human por tener tan gran corazon.
    Pasaremos a visitarte e decirte que eres bienvenido cuando quieras.
    Tunia

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  2. Lo mismo os digo, Lupo y Tunia: sois visitantes bien recibidos en este rinconcillo gatuno de la blogosfera!

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  3. ¡Qué guay debe de ser conocer a los padres de tus gatos! Yo no conozco a ninguno de los dos que tengo en casa.
    Por cierto, ¡Qué chiquitilla Noa!
    Saludos,
    Tanakil.

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  4. Sí, Tanakil, pero la verdad es que viendo a Noíta tan pequeñita nadie podía pensar que se haría tan "hermosota" como es hoy, ejem, ejem...

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Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!

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