Con las pilas recargadas tras el descanso agosteño, volvemos con los primeros días de septiembre listos para afrontar una nueva etapa y para plantearos, queridos lectores, una nueva encuesta. Pletóricos como nos sentimos tras el periodo vacacional se nos ha ocurrido que no estaría de más gastar parte de nuestra energía preguntando si vosotros, amiguetes de cuatro patas, sois de naturaleza saltimbanqui o, dicho de otro modo, si sois animalillos saltarines. Las respuestas entre las que podréis seleccionar las vuestras son las siguientes:
¿Eres saltarín o saltarina?
-Mucho, para aquellos que no paréis de dar botes ni dormidos y que seáis por ello equiparables al famoso enano Rumpelstiltskin.
-Lo normal, para los que saltéis si os apetece, a veces más, a veces menos, pero sin que jamás resulte excesivo.
-Poquito..., para los que saltéis con cuentagotas, en poquísimas ocasiones y sin excederos ni en un saltito de más...
-Nada, para los que no salten nunca jamás.
-Ninguna de las anteriores.
¡Mucho ánimo y a brincar toca! Como siempre, agradeceremos encarecidamente los comentarios al respecto, así que si tenéis una marca de Guiness en salto de altura o una habilidad innata para rebotar de acá para allá ¡no dejéis de contarnos! Recordad que la consulta estará disponible en la columna de la derecha
hasta el último día del mes, siendo posible seleccionar varias
respuestas simultáneas en función de las distintas opciones presentes en
cada una de vuestras familias.
Yo creo que mis gatos entran dentro de "lo normal", porque tampoco es que se pasen el día saltando sino más bien durmiendo, jiji.. Eso sí, cuando hay que llegar a un sitio alto llegan como sea, menudos saltos que dan cuando les interesa!
ResponderEliminarAntes el mío saltaba muchíiiiiiiisimo, ahora la edad,( 11 años recién cumplidos, que no se entere que lo estoy contando), pues ya no le deja hacerlo tan bien como en su juventud, bueno, eso y sus 6,5 kg.
ResponderEliminarPero de vez en cuando, recordando lo que una vez fue, salta mientras echa una carrera rebotando sobre la pared y de nuevo parece un jovenzuelo loco. A las camas si se sube, pero hay que reconocer que le cuesta, ya no es tan ágil.
Nuestra Hirua con el láser salta como una loca. Sobre todo en la puerta, salta hasta la mirilla. Qué loca!
ResponderEliminarGema: Clasificamos pues a tu panda como Lo normal aunque con recursos más que suficientes para llegar a Mucho en caso de que les interese...
ResponderEliminarAnónimo: Los achaques de la edad es lo que tienen, pero ya sabes eso que dicen: "El que tuvo, retuvo". El genio (en este caso saltimbanqui) siempre regresa aunque sea por un rato.
Gatos y Gatunos: El láser es un clásico y la mirilla de la puerta una medida estándar con la que podemos hacernos a la idea de lo atlética que está la pequeña Hirúa...
¡Saludetes a todos y gracias por vuestros comentarios!