Es posible que no esté bien que yo lo diga, pero lo cierto es que los gatos somos algo especial. Y aunque me refiero a los gatos al completo, presentes de la cabeza al rabo, parece que en porciones también somos bastante populares, habida cuenta de los nombres de partes felinas que empleáis los humanos para nombrar un montón de cosas. ¿Que no entendéis a lo que me refiero? Pues, parafraseando al famosísimo Jack the Ripper, vayamos por partes... Y es que si hace tiempo ya hablamos en nuestra Gatera de las variadas acepciones de la palabra gato, hoy lo que queremos presentaros es una lista de elementos y objetos más o menos cotidianos que son conocidos con el nombre de algún miembro, órgano o extremidad felinos. ¿Vamos allá?
Empecemos con una de las más facilitas y populares, la lengua de gato. Casi todos sabréis que tras esta denominación se esconde un dulce alargado tipo galleta o chocolatina pero ¿sabíais que una lengua de gato también es una clase de pincel plano de punta redondeada? Obviamente, en ambos ejemplos (dulce y pincel) es la forma la que justifica la asociación. ¿Y qué me decís de los pies de gato, ese calzado flexible y ligero que usan los escaladores? La relación en este caso con la habilidad y la agilidad gatunas es algo más que evidente, ¿o no? ¿Seguimos adelante? Y es que algo tan felino como los ojos de gato sirve para referirnos desde a una elegante gema hasta a los pequeños elementos reflectantes que marcan el límite de las carreteras, pasando por una nebulosa (la NGC 6543) en la constelación Dragón. ¿Denominador común de estos elementos tan dispares con una mirada felina? Sin lugar a dudas, su intenso brillo y su especial relación con la luz. Avanzando un poco en nuestra lista, nos encontramos con la mano de gato, uno de los ejemplos más espeluznantes en cuanto a su origen: se trata de un utensilio de tocador para aplicar polvos y aceites en el rostro que debe su nombre a que antiguamente eran confeccionados con suave pelo felino... Dicho esto, la relación del objeto con el término no nos deja demasiado lugar para la imaginación (Ejem, ejem...) Más amable que la anterior, otra expresión realmente curiosa (y al parecer propia de Costa Rica) es la de pelo de gato con el significado de suave llovizna, en alusión quizá a la ligereza y finura de unas gotas que, cual pelos felinos, lo cubren todo casi sin darnos cuenta... ¿Qué? ¿Sorprendidos hasta ahora? Pues conste que hemos dejado para el final el reino vegetal, sin duda el que se lleva la palma en esto de reutilizar partes felinas para denominar distintas hierbas y plantas basándose en la semejanza de formas y encontrándonos con variedades como la oreja de gato, los bigotes de gato, la uña de gato o el rabo de gato (estas dos últimas habituales de los estantes de las herboristerías)
Como podéis ver, los gatos así, a trozos, formamos parte de la terminología propia de un montón de áreas y sectores a priori nada felinos: botánica, repostería, arte, gemología, astronomía, deporte... Impresiona, ¿no? Y es que con todo lo dicho hasta ahora, cogiendo una parte de aquí y otra de allá, podríamos recomponer un gato frankensteiniano prácticamente entero aunque de aspecto bastante rarito en base a la ecléctica materia prima... Y seamos sinceros: curiosidades aparte, para ese resultado, mejor nos quedamos para terminar con un felino genuino y 100% natural, ¿o no?
Nota: A pesar de nuestra labor investigadora en diccionarios y enciclopedias no estamos seguros de no habernos dejado alguna que otra porción felina más o menos polivalente olvidada por ahí... Y por eso, queridos lectores, os agradeceríamos que si conocéis o recordáis algún ejemplo que debamos añadir a nuestra colección de partes gatunas ¡no dejéis de contárnoslo!
Y gustosos nos editamos para incluir a la lista algunas partes de gato más: las catgut o tripas de gato (un tipo de sutura), los pantis piel de gato (esos opacos que se llevan tanto en invierno) y, ya en el mundo vegetal, las uvas cojón de gato (llamadas así porque su color y forma recuerdan a lo que nombran y con las que se hace un vino con el mismo nombre)... ¡Ahí es nada!
Como podéis ver, los gatos así, a trozos, formamos parte de la terminología propia de un montón de áreas y sectores a priori nada felinos: botánica, repostería, arte, gemología, astronomía, deporte... Impresiona, ¿no? Y es que con todo lo dicho hasta ahora, cogiendo una parte de aquí y otra de allá, podríamos recomponer un gato frankensteiniano prácticamente entero aunque de aspecto bastante rarito en base a la ecléctica materia prima... Y seamos sinceros: curiosidades aparte, para ese resultado, mejor nos quedamos para terminar con un felino genuino y 100% natural, ¿o no?
Nota: A pesar de nuestra labor investigadora en diccionarios y enciclopedias no estamos seguros de no habernos dejado alguna que otra porción felina más o menos polivalente olvidada por ahí... Y por eso, queridos lectores, os agradeceríamos que si conocéis o recordáis algún ejemplo que debamos añadir a nuestra colección de partes gatunas ¡no dejéis de contárnoslo!
Y gustosos nos editamos para incluir a la lista algunas partes de gato más: las catgut o tripas de gato (un tipo de sutura), los pantis piel de gato (esos opacos que se llevan tanto en invierno) y, ya en el mundo vegetal, las uvas cojón de gato (llamadas así porque su color y forma recuerdan a lo que nombran y con las que se hace un vino con el mismo nombre)... ¡Ahí es nada!
Alguna ni la conocía, así que mucho no puedo aportar. Pero es bonito que estén en toooodos sitios, aunque sea por partes, denominando a cosas tan variadas.
ResponderEliminar¡Si es que no hay nada como ser gato!
ResponderEliminarA mí tampoco se me ocurren más :)
Desde luego la vida de un gato solo tenemos una ligera idea de como será ,pero sus vivencias y sensaciones ni siquiera nos las imaginamos.Feliz Navidad.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPués a mi enseguida me ha venido una a la cabeza que decía mi madre. Queda un poco mal, pero la voy a poner, Decía "Nena ets mès dolenta que la merda de gat". Traducción "Nena, eres más mala que la mierda de gato". eguro que no la sabíais!!!!
ResponderEliminarUn ronroneo gatuno.
Los gatos son unos seres tan maravillosos que hasta el lenguaje les ofrece alabanzas! ^^
ResponderEliminar¡¡Las habéis puesto todas!! Creo que no os falta ninguna, ha sido una relación completita!!
ResponderEliminarOstras pues no sabía yo que los gatos fueran tan populares en el lenguaje! brillante aportación de lídia! me encanta! jejejeje
ResponderEliminarLídia: Nos anotamos la expresión de tu madre. Y es que nunca te acostarás sin saber algo más, ¿o no?
ResponderEliminarNosotros, pensando y pensando, nos hemos dado cuenta de que en nuestra entrada nos olvidamos de anotar los pantys piel de gato: dice nuestra humana que son unos opacos, normalmente de color negro y con brillo, en semejanza al pelaje de un felino azabache... ¡Así que otra para la lista!
¡Saludetes gatunos a todos y gracias por pasaros a pesar de diciembre!
Cuánto gato, y cuántas no conocía.
ResponderEliminarY aporto una, Catgut (tripa de gato) es un tipo de sutura que utilizan en cirugía. Pero no es de gato.
¿ Y frases con gato... encerrrado?
¡hasta otra!