Si hace tiempo, allá por 2008, reflexionábamos en nuestra Gatera sobre la relación de los felinos domésticos con las puertas, hoy queremos volver a sacar el asunto a colación, aunque introduciendo esta vez en la ecuación el desasosiego que el tema puede suscitar en el humano gatero. Y es que estaréis con nosotros en que no es nada extraño que los gatos nos quedemos encerrados por descuido, despiste o accidente tras una puerta cerrada. Incidente al nivel de mera anécdota si hay gente en casa, sus consecuencias pueden ser ciertamente molestas si el encierro se produce en ausencia de potenciales rescatadores, constituyendo así una preocupación más para nuestros humanos si nos han dejado solos en casa, sea por unas horas, unos días o una buena temporada.
Para evitar sobresaltos de esta índole, a nosotros nos localizan siempre antes de salir (menos mal que sólo somos tres...) y colocan topes, algunos simpáticos como el de la foto y otros meramente funcionales, para prevenir el susto de que podamos quedar atrapados tras una puerta cerrada por accidente a causa de un empujón o de una corriente de aire mientras nuestros humanos no están. Y a pesar de todo, ¡en ocasiones lo peor ocurre! Menos mal que rara vez cunde el pánico, porque prácticos como somos, los gatos solemos aprovechar el encierro para echar una cabezadita y el trago se pasa en un pispás. ¿Lo malo? Cuando el hambre o la necesidad de visitar el arenero aprietan, aunque por suerte y hasta la fecha nuestras reclusiones involuntarias no han llegado a tanto...
¿Y vosotros, queridos lectores felinos? ¿Alguna puerta cerrada os ha convertido en prisioneros fortuitos en vuestra propia casa? ¿Habéis sido víctimas accidentales de un encierro más o menos largo? ¿También tenéis sistemas para evitar que se cierren las puertas? ¡Esperamos ansiosos vuestras anécdotas y comentarios!
Por cierto, ¿habéis escuchado alguna vez eso de que cuando se cierra una puerta siempre se abre una ventana? Pues precisamente de ventanas va nuestra encuesta del mes: ¡no dejéis de asomaros!
Nota: El tema de las puertas y los encierros involuntarios es algo a prevenir especialmente si el gato o los gatos van a estar solos durante unos días, pues ahí las consecuencias de no tener acceso a comida y/o agua sí podrían ser graves.
Cuánta razón tenéis, nosotros una vez nos quedamos encerrados en una habitación mientras en casa no había nadie. Menos mal que sólo fueron unas horas y por suerte quedamos los dos dentro. Así se hace mucho más llevadero.
ResponderEliminarPor eso ahora siempre que vamos a estar solos en casa un par de días, nos dejan colocados topes en todas las puertas para que no haya sustos, que Luna es mucho de ir cerrando puertas.
Ronroneos,
Zeus
Oye pues,o de los topes es muy buena dea, bicos!
ResponderEliminarLupe es de las que consigue abrir el armario para entrar pero nunca consigue salir! :(
ResponderEliminarAquí hay política de puertas abiertas sin restricciones.Merlina.
ResponderEliminarLa verdad es que la primera que no soporta las puertas cerradas soy yo misma, así que mis gatunos van siempre a sus anchas por toda la casa, alguna vez si que los he dejado en el rellano jajajajaj o dentro de un armario pero eso es porque son unos chafarderos. Tengo aguanta puertas aunque no tan bonitos como el que muestras.
ResponderEliminarRonroneos gatunos.
Mi gato no se ha quedado nunca encerrado, ha tenido suerte de que alguna vez que hemos cerrado la puerta y él se ha quedado dentro de una habitación, hemos estado en casa y ha sacado su maullido mas potente para que le abramos.
ResponderEliminarEso si, alguna vez ha estado encerrado en contra de su voluntad, por ponerse como un loco y querer morderme como una fiera, en alguna habitación para que reflexione sobre su conducta. Luego sale todo indignado pero mas relajado.
La frase "a nosotros nos localizan siempre antes de salir (menos mal que sólo somos tres...)" no la voy a comentar ;)
ResponderEliminarA mí me da mucho miedo lo de las puertas que se cierra accidentalmente, por eso tengo topes (en forma de gatos, claro) en todas. Pero a pesar de las precauciones, muchas veces me he dejado a alguno encerrado en la cocina sin querer durante unos minutos. Una vez, gracias a ese encierro involuntario, descubrimos que Apolo estaba enfermo: el pobre no se aguantó y tuvo que hacer pis en el suelo, que al ser de color blanco nos chivó que había un poquito de sangre en la orina... No hay mal que por bien no venga, por terminar con un refrán yo también!
Tienes mucha razón!
ResponderEliminarA mi me ha sucedido por descuido, que entro al baño a buscar algo y no me fijo que uno de los tres me sigue.. y cierro la puerta, por suerte aprendieron a maullar muy fuerte, y solo han sido minutos en el encierro, y así como ustedes, mi esposo & yo, todas las mañanas antes de irnos verificamos la casa (todo desenchufado, comida humana no cerca, puertas bien cerradas solo los accesos a ellos abiertos) y principalmente que los tres estén bien y en casa :)