¿Y si nadie te adoptara?

¿Y si fueras tú quien espera que le adopten?

"Imagina por un momento que fueras tú el que espera en un albergue su segunda oportunidad. Seguro que ya no eres un cachorro y que entre unas cosas y otras algunos años se te han echado encima... ¿Qué me dices de tu aspecto? ¿Pelo desaliñado? ¿Nariz demasiado grande? ¿Un color de piel poco agraciado? ¿Y si las pecas no gustan o eres demasiado alto? Mmmm... ¿Algún kilito de más? Luego están las enfermedades, los achaques, ese pequeño dolor... Y conste que tú te encuentras bien y lo sobrellevas más o menos y que con tratamiento y cariño mejorarías un montón, pero en tu ficha lo pone claro: no estás sano como una manzana (padeces diabetes, hipertensión, colesterol alto, alguna alergia, jaquecas o vete tú a saber qué) y eso es algo que no puedes cambiar. Y no hablemos si necesitas gafas, audífono o bastón: las deficiencias y discapacidades llaman la atención pero con la cantidad de humanos que hay sin estos problemas, ¿para qué complicarse la vida?

No dejes de pensar aún, que no hemos terminado. ¿Qué tal si ahora hablamos del carácter y de los sentimientos? ¿Eres poco simpático? ¿Tienes miedo? ¿No te gusta que te abracen de repente? ¿Rechazas hablar con extraños? ¿No te llevas bien con todos los de tu especie? ¿Hoy no estás como unas castañuelas? Sí, ya sabemos que la vida no te ha tratado bien, que quizá tengas el alma tocada o simplemente que hoy no es tu día, pero eso no es excusa para no ser la alegría de la huerta a todas horas.

Por cierto, otro detalle: no quedas bien en las fotos. Triste, pero a la hora de difundirte nadie se va a fijar en ti: volvemos a esa nariz grande, a ese pelo desaliñado, a esas llamativas pecas o quizá a que quien te fotografió no tuvo tiempo de captarte mejor. Pero las cosas son así...

Con ayuda podrías seguir adelante pero ¿quién te va a querer? Algo mayor, con ese pelo y esos kilos de más, con gafas y con esos dolores de cabeza que te dan de vez en cuando... Y encima no sonríes y no has quedado bien en las fotos... Lo siento, será mejor que sigas esperando.

Como ves, al igual que los gatos y perros que buscan su segunda oportunidad, muchos de nosotros tampoco lo tendríamos nada fácil para salir adoptados. Por eso, no seamos tan superficiales, que la vida es ya bastante injusta. Y la próxima vez que veas un animal en busca de ayuda, no te fijes en cómo es en ese momento de bajón sino imagina cómo podría llegar a ser si alguien, quizá tú, le tendiera una mano.

Hoy quiero soñar con un mundo mejor: ¿te sumas?"

El texto es de nuestra humana, que desde enero escribe en la página de Facebook de Con gatos, un espacio en el que maullar y en el que poco a poco nos van conociendo por escritos como este. El caso es que el otro día no andaba ella muy conforme con el mundo, con tantos animales que buscan salir adoptados y a los que nadie parece ver, y le brotó del alma esta reflexión que esperamos, si no que os guste, al menos que os haga meditar, queridos lectores. Porque dar por supuestas las cosas es fácil pero a veces para entenderlas es necesario ponerse en la piel de los demás. En cuanto a la foto es de hace años en un albergue y ya la habíamos publicado por aquí... Sirvan ambos, foto y texto, para darle cuerpo a un deseo: ojalá las cosas se empiecen a valorar por lo que son y no por lo que parecen. Ojalá la situación de tantos animales cambie a mejor... Ojalá llegue el día en el que estas reflexiones y estos deseos no sean necesarios... Ojalá...