Ains, los sueñecitos gatunos. Si es que es lo que tiene que unos seres tan flexibles como nosotros se dejen acurrucar por Morfeo, que uno sabe cómo empieza la cosa, pero nunca cómo termina. Y así, aquí tenemos una foto de Noa jugando al Twister gatuno entre cabezadita y cabezadota: que si la pata a la cola, que si el morrete al pie... Y encima no juega sola. ¿O nadie se ha percatado en el coleguita de peluche que asoma por encima de su lomo? Y es que dormir para un gato es sagrado y nos dedicamos a ello en cuerpo y alma entre 16 y 18 horas diarias (¡ahí es nada!) pero ya si es en buena compañía y en una postura bien rara, ¿qué más se puede pedir?
¿La pata y la cola al rojo? ¡Mejor el morrete al verde! :) |
Que precioso! Yo también tengo una gata y la verdad que es muy curioso como se quedan durmiendo, posiciones imposibles jaja
ResponderEliminarUn saludo!
Hola, Noe Noci. Un placer compartir esas posturitas imposibles a la hora de dormir.
EliminarRonroneos y gracias por pasarte :)
Vaya pose irresistible, me encanta ese peluche asomando... A veces nosotros también tenemos que jugar al Twister para no incomodar a los señores en el sofá o en la cama... ¿a que si?
ResponderEliminarPues sí, Gema, pero que adoptéis posturas aparentemente incómodas y se os quede la espalda como un cuatro es amoorrrr. ¿O no?
Eliminarjajajaaj no nos habíamos fijado en el muñeco. Noa está guapísima, nosotros pensamos que dormimos muchísimoooooo
ResponderEliminarRonroneos gatunos.
Hola, Lídia. Pues a dormir aún más, Zzzzzzz...
EliminarRonroneos :)
¡Dormir es lo mejor! Y si encima encontramos un humano que nos haga de colchón mejor que mejor...
ResponderEliminarTú sí que sabes, Kaede ;) Colchones humanos, mullidos y calentitos.
Eliminar¡Ronroneos!
Mi chico dice que duermo como los gatos enrollada en mi XD
ResponderEliminarSi es que todo se pega :)
EliminarRonroneos y dulces sueños.