jueves, 11 de septiembre de 2008

De terrazas, jardines y plantas

Muchos sabréis que mi zona preferida de la casa es la terraza. Al principio no podía salir sin vigilancia porque al no tener ventanas no era un lugar seguro (vivimos en una 4ª planta y podía caerme) Pero desde que mis humanos decidieron acristalarla, la historia cambió: me paso horas y horas en ella, durmiendo aquí y allá, tomando el sol en mi árbol rascador, cotilleando lo que ocurre en la calle, vigilando mi cosecha de hierbas gateras o jugueteando con algún que otro bichillo. Noíta se pasa aquí conmigo gran parte del día, disfrutando del rincón más gatuno de nuestro hogar.

En nuestra terraza tenemos muchas plantas y quizá sea este el motivo de mi afición por ellas. Y es que mi humana opina que soy lo que podría calificarse como un gato jardinero. Disfruto de verlas bonitas y llenas de hojas verdes, sufro mucho cuando se rompen o se ponen enfermas y lloro cuando se hacen necesarias las tijeras de podar o el cambio a un tiesto mayor. Y es que no me gusta que las manipulen, aunque sea por su bien, y me paso un buen rato nervioso, caminando terraza arriba, terraza abajo, hasta que la intervención termina y cada planta vuelve a su lugar en la estantería donde viven, crecen y componen un pequeño pero maravilloso jardín vertical.

El caso es que desde hace unos días mi rincón verde está triste: una plaga de diminutos insectos ha dejado sin hojas a la mayoría de mis pequeñas plantitas. Cuando nos dimos cuenta, muchas ya estaban infestadas de bichos. La cosa se complicó más a causa de la comprensible incompatibilidad entre gatos e insecticidas, pues el contacto con estos venenos puede llevarnos a intoxicaciones muy peligrosas. Así que una vez tomadas las medidas necesarias para preservar nuestra salud, mi humana se decidió a fumigar. Algunas plantas sobrevivieron y otras no y mantenemos dedos y patas cruzados para que el diminuto invasor no resurja de sus cenizas...

A la tristeza por la pérdida de algunas de mis compañeras vegetales le sucede la alegría por las nuevas plantas que vendrán. Y es que una vez que nuestro pequeño jardín supere un período de cuarentena, será el momento de hacer una visita al vivero. ¡Flores y hojas volverán a llenar de color mi terraza! Ahora mismo estamos eligiendo qué especies quedarán mejor en función de la luz y de la temperatura que les podemos ofrecer, aunque también hemos de tener en cuenta el grado de toxicidad de las elegidas. Porque no todas las plantas son tan inocentes como parecen... Noa y yo no solemos mordisquear sus hojas, pero por si acaso, mis humanos prefieren que las plantas peligrosas no entren en casa (ya sabéis eso de "Quien evita la ocasión...") Y es que algunas plantas venenosas son la mar de comunes en nuestros hogares: así tenemos el poto, el aloe vera, la flor de Pascua, la hiedra, el ficus, los tulipanes, los narcisos, los jacintos, el crotón o los crisantemos. Al final de este texto os dejamos el enlace a una extensa lista de plantas tóxicas: la mayoría aparece en latín para evitar la confusión a la que podría llevarnos la variedad de nombres comunes que recibe una misma especie según la zona.


La conclusión es que las plantas son maravillosas, aunque si hay amigos de cuatro patas en casa sería interesante tener cuidado con cuáles elegimos. Otro punto a tener en cuenta es el de las medidas de precaución que deberemos adoptar a la hora de aplicar productos como abonos e insecticidas, ya que podrían suponer un peligro para los peludos de la casa. Y permitidme para terminar un consejo: si comprobáis que convivís con alguna planta tóxica, no os asustéis ni optéis por desecharla, ya que con ponerla fuera del alcance de vuestro perro, gato o roedor, ¡asunto resuelto!

5 comentarios:

  1. muy bueno post. también mu gustan mucho las plantas!

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  2. a mi me encantan las plantas y a mami tambien, cuando nos mudemos queremos tener un pequeño jardin con fuente para que las aves bajen a beber agua!

    Espero que pronto se recuperen tus amigas...

    ='.'=

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  3. Pues al tete nunca le ha dado por morder las plantas de la abu (desenterrarlas pa hacer sus cosillas o tirarlas de donde estan si,morderlas no). A mi abu tambien les gustan muchos las plantitas y las cuida con todo el cuidado y mimo,hasta que viene el tete y le escogorcia el jarron donde las tenga ains señor,este hermano mio no se calma ni a la de 5 jejeje!
    Un abrazo canino lleno de cariño arf arf!

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  4. Yo tengo una aloe a buen recaudo ;-) Junto a varios geranios, son las únicas plantas que han sobrevivido en casa :´-(

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  5. Nosotros podríamos decir que casi no conocemos las plantas.
    En casa mami nunca tiene, y así de paso, evita que nos las comamos o algo así...
    ¡Nos gustaría conocer vuestra terraza! Tiene que ser bien bonita.

    Ronroneos.

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Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!

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