La llegada de un niño pequeño a una familia supone todo un cambio en la organización y funcionamiento de la casa. Y es que estos humanos chiquititos son muchas veces elementos desconcertantes y ruidosos con los que no sabemos muy bien cómo relacionarnos. Una vez superada la sorpresa inicial, hay perros y gatos que aceptan al pequeño o pequeña de maravilla, convirtiéndose en amigos inseparables del nuevo integrante del organigrama familiar. En cambio, hay otros que no superan sus miedos y evitan el contacto con estas versiones en miniatura de sus humanos habituales siempre que les sea posible, quedando en un término medio aquellos canes y felinos que simplemente les ignoran.
Precisamente un miembro de nuestra familia felina, el tío Sallem, está viviendo en estos momentos la llegada de una recién nacida a su territorio y debemos decir que, con un poco de ayuda, parece que no lo está pasando demasiado mal. Y esta situación nos ha llevado a plantear la encuesta de marzo porque lo que queremos descubrir este mes es si a vosotros, queridos lectores de cuatro patas, os interesan, atraen o desconciertan los pequeños humanos. La pregunta que os planteamos es la siguiente: ¿Os gustan los niños pequeños? Y las respuestas entre las que podréis seleccionar las vuestras son las siguientes:
- Sí y me llevo bien con ellos.
- Me causan curiosidad pero guardo las distancias.
- No, me dan bastante miedo.
- No me interesan en absoluto.
- No he visto un bebé en mi vida...
- Ninguna de las anteriores.
Así que deteneos a pensar un segundo y decidnos, queridos lectores, cuál es la respuesta que se ajusta más a vuestra situación. Y recordad que, como siempre, cuantos más seamos, más interesantes serán los resultados.
Me llamo Rumbo y soy un gato urbanita que comparte sus experiencias cotidianas y sus reflexiones felinas con todo aquel que quiera leerlas. ¿Os animáis?
Mis gatos aún no han tenido la -seguro que desagradble- experiencia de tener un bebe pululando por la casa, pero os puedo asegurar que no les gustaría. Los bebes roban la atención que va diriguida a ellos.
ResponderEliminarY yo personalmente tampoco soporto a los bebes. Para el mismo tamaño, un gato no caga, llora, come por su cuenta, le puede utilizar como manta, etc...
xDDDD
Lo cierto es que pensando... pensando.... creo que nunca he visto un renacuajo humano, así es que he votado por esa opción.
ResponderEliminarLuna en cambio ha votado que le dan bastante miedo, porque cuando ella era chiquitina un renacuajo la visitaba a menudo y no la dejaba ni a sol ni a sombra, teniendola todo el día en brazos... (¡con lo que a ella le gusta! jiji).
Ronroneos
Hola. soy Amaranta, una gata muy señorona... pero a pesar de ello no sólo no me molestan los pekes humanos, al revés me encantan.Me dejo achuchar, mimar y querer por ellos.....
ResponderEliminarY recuerdo a uno de mis queridos hermanos que ya subió al Arco Iris, el Gordo, cuyo mayor placer era tender toda su "gatunidad" sobbre los pequeños sobrinos de nuestra mamá humana, mientras los dos cachorros de dos patas le acariciaban a la vez la barrigota, la cabeza, las orejas... Vamos una sesión de masaje increíble.
Nada mejor que el mutuo disfrute de animales de dos y cuatro patas, sean de la edad que sean.
Por cierto, voy a votar por mí misma, y por todos mis hermanos... Unos cuantos votos a favor del contacto de michis y humanos en fase de crecimiento.
BdS