Hoy os traemos las fotografías de unos gatos urbanos nada convencionales tomadas en Elche en octubre del año pasado. Y el caso es que tenemos tan poco tiempo y tantas cosas que contar que en esta ocasión, ¡paradojas de la vida!, os vamos a presentar a estos peculiares felinos una vez desaparecidos.
Estos gatos formaban parte de una variopinta obra más extensa que decoró durante unos meses las fachadas de un quiosco que lleva años instalado en la intersección de las calles Jorge Juan con Mestre Giner. El conjunto, surgido de repente y de factura algo tosca, estaba compuesto por figuras sin una clara cohesión temática que llamaban bastante la atención; de entre todos los personajes que el artista o artistas fueron plasmando en los muros, a nosotros nos interesaron de manera especial los dos felinos retratados, un gato negro con pajarita y ojos azules acompañado por un ratón y una Hello Kitty violonchelista vestida de rosa de la cabeza a los pies.
Y poco más podemos deciros de estas pinturas salvo que hace unos meses, tan repentinamente como aparecieron, fueron eliminadas: una nueva capa de pintura, en este caso monocroma, vino a cubrir por completo las paredes del quiosco tan brevemente decoradas por esta colorida obra con reminiscencias inspiradas en los límites del naíf. Sirvan nuestras fotografías, aunque sea a título póstumo, para rendir homenaje a este par de felinos urbanos que sucumbieron, quizá demasiado pronto, ante la dura existencia en las calles de la ciudad.
Oye pues están muy guapos los dibujos estos, el primero lo pondría en casa fijo :)
ResponderEliminarEs una lástima que ya no estén... pero al menos queda el recuerdo con las fotos ¿no?
ResponderEliminarRonroneos
Bellos pinturas ,porque las retiraron si no son grafitis de los que afean las paredes.Saluuudos Merlin
ResponderEliminarEl que haya pintado la pared monocroma es un soso. Ahí queda eso!
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