Vista la maña natural de nuestro Elmo a la hora de esconderse, sabemos que esta imagen que os traemos no es nada del otro mundo, pero la instantánea no deja de hacernos gracia como prueba de la falsa seguridad que nos brinda a los felinos el hecho de tener escondida la cabeza. Y es que muchas veces, emocionados en busca del perfecto camuflaje, no nos damos cuenta de que, cual avestruces, nos quedamos un poco a medias mientras alguna parte de nuestro cuerpo puede estar evidenciando, como en el caso que os mostramos, descaradamente nuestra posición... (Ejem, ejem...)
¿Y vosotros, queridos lectores felinos? ¿Arrancáis alguna que otra sonrisa a vuestros humanos con vuestras personalísimas tácticas de camuflaje? ¡Contádnoslo ya!
Es verdad, tenemos que reconocerlo, algunas veces nos creemos escondidos y no lo estamos :( Se nos pasa por alto alguna parte de nuestro cuerpo y mami se ríe en esos momentos, jiji.
ResponderEliminarRonroneos
jeje... me parto cuando dejan el culete fuera...
ResponderEliminarTengo una foto de Darwin que parece la reina de las mareas escondido bajo una manta de flecos.
ResponderEliminarjejejejejeje me encantan cuando se creen que nadie les ve y están sacando medio cuerpo, son geniales jejejejeje
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