¡Adiós, 2011!

Con el año nuevo prácticamente a la vuelta de la esquina, desde nuestra Gatera sólo nos queda despedir al incierto 2011 y desear a todos nuestros lectores un 2012 lleno de esperanza y de sueños cumplidos.

¡Nos vemos (y leemos) el próximo año!

¿Dónde está Noa?

Recibid nuestros mejores deseos en estas fechas tan especiales.

Rumbo, Noa y Elmo.

Felicitaciones aparte, os habréis dado cuenta, queridos lectores, de que entre los simpáticos hombrecillos de jengibre que posaron desinteresadamente para nuestra postal navideña se esconde sin demasiado recato una intrusa felina: ¿la habéis localizado y reconocido ya? (Una pista: se trata de un miembro gatuno de nuestro equipo y si no somos ni Elmo ni yo... Ejem, ejem)

¡Feliz invierno!

Saquitos térmicos

En los últimos días, coincidiendo con la bajada de las temperaturas que parece anunciar definitivamente la llegada del invierno, Noa y Elmo se han entregado sin pensárselo dos veces a una nueva ocupación: vivir abrazados a sus cojines térmicos. Supongo que algunos de vosotros, queridos lectores, habréis deducido que me estoy refiriendo a esos saquitos de tela rellenos de semillas que se calientan en el horno o el microondas y que se mantienen agradablemente tibios durante unas cuantas horas (el tiempo más que suficiente para que frioleros de campeonato como estos dos echen una buena cabezada) ¡Sólo es cuestión de cogerle gusto al invento! Incluso yo, que soy más resistente a esto del fresquete a causa, según las malas lenguas, del exceso de grasa de mi rechoncho cuerpecillo (Ejem, ejem...) he de confesar que en varias ocasiones, cuando creo que nadie me ve, me he arrimado a alguno de los saquitos... Y, si repito, por algo será ¿no creéis?

¿Y vosotros, queridos lectores felinos? ¿Sois frioleros o calurosos? ¿También utilizáis o habéis utilizado alguna vez este tipo de cojines de semillas? ¡No dejéis de contarnos!

Antes de terminar queremos destacar que una de las ventajas de estos saquitos es su seguridad, puesto que una vez atemperados no necesitan estar conectados a la corriente como una manta eléctrica o una estufa. Y otro detalle a tener en cuenta es que se pueden conseguir cada vez en más comercios, estando disponibles también en las tiendas de algunas asociaciones de defensa animal. ¿Qué más se puede pedir?

Derechos animales

¿Sabíais que cada 10 de diciembre desde el año 2006 se conmemora el Día Internacional de los Derechos Animales? Se trata de una iniciativa que pretende recordar al mundo que los animales, por el mero hecho de estar vivos y por tener la capacidad de sentir somos merecedores al menos de derechos básicos como el de vivir o el de no padecer sufrimiento, algo aparentemente evidente e incluso regulado sobre el papel pero lamentablemente vulnerado con frecuencia en el mundo real.

Respetados por muchos humanos aunque considerados aún simples bestias que ni sienten ni padecen por otros, los animales protagonizamos de manera involuntaria y sin voz propia fechas como esta cuyo éxito quizá radique en permitir al menos por un día que muchas de las opiniones desplegadas al respecto de tan espinoso y controvertido tema rellenen alguno de los huecos libres en el tiempo o en el espacio de los medios, siendo por supuesto decisión de cada uno detenerse a pensar sobre el asunto o no.

Como cada 5 de diciembre...

Como cada 5 de diciembre en casa nos acordamos un año más de la heroica actitud de Gato, que se enfrentó a su instinto de supervivencia y arriesgó al menos alguna de sus siete vidas por salvar a sus humanas de las llamas de un incendio. Menuda historia, ¿eh? ¿Cómo? ¿Que no la recordáis? Pues pasad por aquí y echadle un vistazo al modo en que aquella fría mañana de finales de otoño un pequeño gato doméstico consiguió que quizá todo cambiara para nosotros.

Por nuestra parte recordaremos con cariño hoy y siempre a este felino de corazón valiente que, indudablemente, forma parte de nuestra historia como familia. Y es que allá donde estés, querido Gato, ¡nunca te olvidaremos!

¿Sois de Santa o de los Reyes? Encuesta de diciembre

¡Vale! Después de leer el título de este post estamos seguros de que no ganaríamos un premio a la encuesta más original de diciembre, pero lo cierto es que, con la Navidad ya a la vuelta de la esquina, nos intriga descubrir quién recibirá más votos en este casi tradicional duelo por regalar que enfrenta al trío formado por sus majestades de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, con el rechoncho Santa Claus (también conocido como Papá Noel o San Nicolás) Así que, queridos gatos del mundo, pensadlo un momento y ¡confesad!: ¿Sois de Santa o de los Reyes Magos? La pregunta es sencilla y las respuestas entre las que podréis elegir las vuestras son las siguientes:

De Santa Claus. Para los que desenvuelvan sus regalos la mañana de Navidad al ritmo del inconfundible Ho, ho, ho.

De los Reyes Magos. Para aquellos más tradicionales que aún abren sus paquetes la mañana del 6 de enero.

De los dos. Para los afortunados que reciban presentes tanto de Santa como de Sus Majestades.

De ninguno. Para los que recibáis regalos por otras vías (Amigo invisible, familiares...)

No recibo regalos en Navidad. Porque mucha gente no celebra estas fiestas y también tenemos un hueco para ellos.

¿Vuestros regalos aparecen en calcetines la mañana del 25 de diciembre o en zapatos la mañana del 6 de enero? ¿Sois de los afortunados que reciben presentes en ambas fechas, de los que recibís vuestros detalles por otros medios (amigos, familia,...) o de los que no recibís regalos? Sea como sea y si os parece, vamos a tomárnoslo con buen humor y nos vais a permitir que, dejando de lado el halo meramente consumista que en ocasiones parece envolver estas fiestas, este año nos pongamos navideños antes de tiempo para deciros que aún no es demasiado tarde si tenéis que escribir vuestras cartas llenas de sueños, buenos deseos e ilusión aunque, en nuestro caso, en lugar de misivas esperamos recibir montones de votos y muchísimos comentarios. ¿Os animáis? Encontraréis el cuestionario hasta el día 31 en la columna de la derecha.

Resultados a la encuesta de noviembre

Durante el pasado mes de noviembre en nuestra Gatera nos propusimos arrojar algo de luz sobre la verdadera relación entre gatos y humanos cuando hay necesidad de salir de casa. Y así, la pregunta que os planteamos, queridos lectores felinos, trataba de dar respuesta a cómo consiguen vuestros humanos meteros en el transportín. La mayoría, un 40,74% de los participantes ha confesado que ¡Peleando bastante!, disparándose este porcentaje hasta casi un 60% si unimos a los luchadores natos con aquellos que al menos se resisten de manera simbólica (y no hablamos ya del lector al que jamás conseguirán meter en el transporte... Ejem, ejem...) Os dejamos aquí el reparto de votos a fin de que vosotros mismos podáis sacar vuestras propias conclusiones:

¿Cómo consiguen tus humanos meterte en el transportín?

Sin problemas: entro sólo, 8 votos (29,63%)

Tras una ligera resistencia, 5 votos (18,52%)

¡Peleando bastante!, 11 votos (40,74%)

Jamás lo conseguirán, 1 voto (3,70%)

No uso transportín, 2 votos (7,41%)

Ninguna de las anteriores, 0 votos.

Hemos de confesaros que, para bien o para mal, estos resultados no nos han pillado del todo por sorpresa, siendo habitual que el transportín con todo lo que le rodea (salir de casa, visitas al veterinario,...) protagonice o al menos forme parte de algunas de las facetas más estresantes en la vida de un felino. En esto como en todo, la calidad de las experiencias pretéritas unida a la confianza con la que vuestros humanos afronten cada salida serán fundamentales a la hora de enfrentarse de nuevo al transportín. Pero quizá esa ya sea otra historia.

No nos queda más que transmitir nuestro más sincero agradecimiento a los lectores que pasaron por nuestro rinconcito felino y se decidieron a participar en nuestra 11ª consulta de 2011, siendo nuestro agradecimiento especial para aquellos que como Kokaduldu, Elvira el Cisne Negro, Gema, Luna y Zeus, Fidel, Miss Wu, Ronroneadores y Anónimo nos animaron además con sus comentarios.