¿Sabíais que los gatos no podemos ser golosos? Esto se debe a que, según estudios recientes, parece que los felinos carecemos de papilas sensibles al sabor dulce a causa de un gen anómalo. ¡Ahí es nada! Como la naturaleza es más que sabia, a modo de compensación disfrutamos de una sensibilidad especial para los sabores ácidos, amargos y salados. Quede claro pues, queridos lectores humanos, que si nos gusta el yogur, la nata o el helado no es para nada por el azúcar, sino por la grasa que los compone.
Si a nuestra incapacidad para percibir este sabor le añadimos que lo dulce puede sentarnos fatal (el azúcar puede provocarnos desde caries hasta problemas digestivos o diabetes mientras que el cacao, por ejemplo, puede resultar tóxico) la verdad es que deberíamos replantearnos si es cierto eso que dicen de que "A nadie le amarga un dulce" (Ejem, ejem...)
Bibliografía:
- "Los gatos no perciben el sabor dulce", en El gato en casa, nº 29, junio 2012, p. 8.
- BARLERIN, L., 100 ideas falsas sobre el gato, Zaragoza, 2009, p. 25.
Me llamo Rumbo y soy un gato urbanita que comparte sus experiencias cotidianas y sus reflexiones felinas con todo aquel que quiera leerlas. ¿Os animáis?
A mi gato le gusta la nata, pero es por lo que dices, por la grasa que tiene, y también le gusta la mantequilla. Eso si, toma muy poquito de cada cosa, y muy de vez en cuando.
ResponderEliminarCreo que prácticamente todos los felinos domésticos hemos rechupeteado algo dulce y graso en alguna ocasión, Anónimo... Un poquito de yogur... Una pizca de helado... Pero lo dicho: ¡cuidadín con los excesos!
ResponderEliminarYo creo que comparto con los gatos esa característica, porque no me entusiasman demasiado los dulces, donde se ponga un trozo de queso... Por cierto, en casa tenemos que escondernos en la cocina para poder abrir un yogur, porque es escuchar el sonido de la tapa y se vuelven locos!!
ResponderEliminarEsa escena de los humanos comiendo yogur a escondidas es muy habitual: en casa pasa con los quesitos. Es escuchar el crujido del papel que los envuelve y ya están Noa y Elmo como locos tratando de conseguir un trocito.
ResponderEliminar¡Saludetes, Gema!
#Gema, #La Gatera, si es yogur natural no hay problema. Al ser leche fermentada gran parte de la lactosa se ha transformado en ácido láctico y no produce diarrea. ;-) Saludos felinos!
ResponderEliminarTomamos nota de este interesante detalle, MiMiga. Gracias por la información ;)
Eliminar¡Saludetes!