Poco a poco, el arte urbano va integrándose en nuestras vidas, siendo cada vez más y mejores las obras capaces de dejar al espectador con la boca abierta mientras recorre la ciudad, a pesar de que muchas veces la auténtica expresión artística es injustamente denigrada al colocarse al mismo nivel que el vandalismo callejero. En nuestra opinión la diferencia entre la revalorización y la destrucción del espacio público resulta más que obvia y estamos casi seguros de que el principal escollo de aquellos que no distinguen una cosa de la otra reside más en su limitada forma de ver que en la calidad de las obras que miran. Aunque, prejuicios aparte, suponemos que prácticamente nadie, queridos lectores, podría contradecir que el grafiti felino que os traemos hoy constituye un ejemplo magnífico de mural a pesar de tratarse de una pintura callejera. Obra conjunta de los artistas Kiz (autor de otra pintura de chica con gato de la que ya hablamos en La Gatera y que por desgracia ya no existe) y Hec, estos dos preciosos gatos de buen tamaño adornan al menos desde 2010 un muro en la calle Garcilaso de la Vega del barrio de San Blas de Alicante, siendo, en palabras de uno de los artistas, un trabajo bastante improvisado y de factura rápida que se llevó a cabo en menos de dos horas. ¡Ahí es nada!
Sea como sea, este colorido mural felino constituye todo un hallazgo del que nos sentimos orgullosos a pesar de que el paso del tiempo y la mano de algún que otro malintencionado espontáneo hayan hecho mella en él, dejando huellas evidentes como varios desconchones y grietas, algunos rallajos o esas pupilas rojas en los ojos del gato marrón pintado por Hec. Menos mal que en esta ocasión podemos recurrir a la fotografía de estos dos gatos urbanos tomada por sus autores con la obra recién terminada y en todo su esplendor e incluso, a modo de curiosidad, remitiros a la imagen en la que se inspiró el artista Kiz para crear al gato gris. ¿Qué más se puede pedir?
Sea como sea, este colorido mural felino constituye todo un hallazgo del que nos sentimos orgullosos a pesar de que el paso del tiempo y la mano de algún que otro malintencionado espontáneo hayan hecho mella en él, dejando huellas evidentes como varios desconchones y grietas, algunos rallajos o esas pupilas rojas en los ojos del gato marrón pintado por Hec. Menos mal que en esta ocasión podemos recurrir a la fotografía de estos dos gatos urbanos tomada por sus autores con la obra recién terminada y en todo su esplendor e incluso, a modo de curiosidad, remitiros a la imagen en la que se inspiró el artista Kiz para crear al gato gris. ¿Qué más se puede pedir?
xeti da un voto a favor de los grafitis felinos!!!! la ciudad seria más alegre :)
ResponderEliminarPues dentro de lo malo, para llevar ahí desde 2010, la verdad es que no se conserva nada mal. ¡Me encanta el arte urbano!
ResponderEliminar¡Que bueno es!
ResponderEliminar¡y en menos de dos horas! Son formidables.
ResponderEliminarLástima que a veces las subvenciones vayan a otros "artistas" con menos necesidad, probablemente, y con menos talento.