A pesar del vaticinio meteorológico francés que auguraba un 2013 sin verano, las altas temperaturas han sido intensas en toda Europa a lo largo del mes de julio, manteniéndose los termómetros en un alza constante durante los primeros días de agosto. ¿En conclusión? ¡Hace mucho calor! Y esto nos hace sentirnos perezosos, poco activos, sin ganas de nada. ¿Soluciones aptas para felinos? Aires acondicionados, sombras a la fresca, baldosas y rodapiés, lavabos o bidés, bañitos voluntarios, agua bien fresquita y, ¡cómo no!, el ventilador. Aunque la verdad es que este aparato que remueve el aire provoca reacciones enfrentadas entre el colectivo gatuno, siendo odiado o adorado dependiendo del caso. Y así, mientras algunos gatos aprovechan al máximo el chorro de aire y lo buscan con frenesí, otros son incapaces de compartir habitación con este invento diabólico que molesta y despeina a cada vuelta de aspa, resultando obvio a estas alturas que lo que queremos que confeséis durante el octavo mes del año, queridos lectores felinos, es si a vosotros os gusta el ventilador. Las respuestas entre las que podréis seleccionar las vuestras son las siguientes:
- Sí, para aquellos gatos que disfruten al máximo del ventilador, tumbándose delante o detrás para refrescarse con el agradable chorro.
- Ni fu ni fa, para los que lo soporten, sin más.
- ¡Para nada!, para los que lo rechacen de plano, llegando incluso a huir ante la puesta en marcha del aparatito en cuestión.
- No tenemos ventilador.
- Ninguna de las anteriores.
Un consejo: Tras el batacazo de la fallida predicción gala sobre el "verano podrido", nos gustaría aclarar, queridos lectores, que si convivís con gatos no hace falta que recurráis al mercurio ni a la ciencia meteorológica para verificar las altas temperaturas que seguro que intuís, ya que pueden constatarse de forma sencilla y 100% fiable gracias al archiconocido termómetro felino: nosotros desde aquí os recomedamos la reciente versión del dibujante José Fonollosa, autor de la saga Miau, de Guía Gatuna y de Toñín. Uno más en la familia para que os echéis unas risas mientras comprobáis cuánto calor hace de verdad de la buena en vuestros domicilios habituales y/o residencias estivales... Ejem, ejem...
Mi gato lo odia, es ponerlo y marcharse ofendido.
ResponderEliminarPrefiere pasar calor y que le suden las almohadillas, jajajajja
Yo me decanto por el "ni fu ni fa", porque en casa al final han terminado por hacerse a la idea de que hay que convivir con el cacharro aunque haga ruido y los despeine. Si está apagado, pues mejor para ellos, pero si está encendido tampoco hace falta huir.
ResponderEliminarCreo que han terminado entendiendo que para mí es IN-DIS-PEN-SA-BLE!!!
a xeti le encantan los baños secos'' como le llamamos en casa, no la metemos en el chorro de agua sino que nos vamos mojando la manos i la vamos acariciando en el agua fresquita, luego es super feliz!:)
ResponderEliminarHola, yo no conozco el ventilador pero me gusta la sombrilla y la sombra de un arbusto, para los momentos más achicharrantes.
ResponderEliminarEn casa, afortunadamente, nunca llegamos a tener esas temperaturas monstruosas.
En casa no usamos el ventilador,pero tenemos aire acondicionado en nuestra habitación humana.
ResponderEliminarDe vez en cuando dejamos a los mininos entrar porque se ponen a correr por todos lados, se quieren subir a todos los lugares,y para los que me conocen, estar así con 4 gatos JAJAAJ esta un poco difícil.
Lo que si, a veces salgo y están acostados detrás de la puerta, y toco sus panzitas y están frías con el aire que se escapa debajo de la puerta :)
También cuando hay mucho calor les pongo hielito a su agua.
Y supongo que no les gustaría el ruido del ventilador, en especial a la Negra, si con la lavadora se pone como loca..
Y amo la casa de CARLITOS! Siempre que veo las fotos me hace ilusión como viven, y ha de estar super fresco :)