Nadie es purrfecto...

Hoy traemos a La Gatera un texto que nuestra humana ha publicado en su página de Facebook Con Gatos y en el que, inspirada por Elmo, reflexiona sobre las injustas cadenas de la perfección, algo que nos lastra, que merma las posibilidades de muchos seres especiales y que además no existe. Esperamos que os guste y que, como siempre, os haga pensar.

"Cuando Elmo llegó a nuestras vidas muy enfermo y canijillo luchamos como jabatos por salvar su vida y su vista pero uno de sus ojos ya estaba completamente perdido y sólo pudo conservar la visión en el otro y no al 100%. Oficialmente formaba parte de nuestra familia un gatito tuerto y con visión limitada en el ojo que le quedaba. "Y ahora, ¿qué?" nos preguntamos. "¿Tenemos que hacer algo especial?", "¿Tenemos que ayudarle de alguna manera?". Menos mal que ese chiquirritajo era más listo que el hambre y nos enseñó que no teníamos que hacer nada de nada, que él se apañaba estupendamente y que nuestros temores eran totalmente infundados. Porque, queridos catlovers, convivir con un gato tuerto o con limitación visual es como convivir con cualquier gato. Y lo mismo nos dirá la persona que conviva con un gato ciego, sordo, cojo...

Conste que el roce además del cariño hace la costumbre y yo a Elmo no le veo tuerto para nada porque normalmente no me fijo en ese detalle sino en su maravilloso conjunto, que seis kilos de gato pelirrojo y travieso dan para mucho, os lo aseguro, y no estamos aquí para obsesionarnos por pequeñeces. Por eso, cuando leo casos de animales que por haber perdido un ojo o una patita no salen adoptados me hago de cruces y no lo logro entender. No me entra en la cabeza que un detalle insignificante estigmatice de esa forma a un animal, porque al fin y al cabo ¿hay alguien por aquí que sea perfecto? Pues eso.

Hoy os dejo una foto de mi pirata con su cara de pensar y así, de frente y sin parche, meditando acerca del futuro de los gatitos y gatos "rotos" como él. Porque una imagen vale más que mil palabras y sí, mi Elmo es tuerto, pero también es feliz. Y guapo. Y armadanzas. Y miedosete. Y juguetón. Y suave. Y simplemente adorable. Y si sólo te fijas en que le falta un ojo te vas a perder todo lo demás."

Nuestro Elmo no es perfecto. ¿Acaso tú sí?