Y el gato grafitero se quita el sombrero...

¿Tendrá licencia para grafitear?

¡Qué bonito es el verano, sobre todo en vacaciones! Y no lo decimos porque nosotros nos vayamos a coger unos días de asueto, no, no, no, que nos basta y nos sobra con el descanso y los viajes de los demás para ser felices y recargar las pilas. ¿Qué como es eso? Pues porque con familiares y amigos en ruta por el mundo estos meses recibimos fotos de un montón de grafitis gatunos maravillosos. ¿Es o no es un motivo para estar bien contentos?

Y así, para muestra un botón con bigotes y ojos felinos recién recibido vía WhatsApp desde Betanzos (La Coruña) Como veis, se trata de un ejemplar gallego excepcional, con su sudadera con capucha, su bote de espray en ristre y con un sombrero de copa que elegantemente se quita ante el respetable viandante que se digna dedicarle una mirada aunque sea de reojillo. ¡Olé, gatete grafitero! ¡Genio y figura, sí señor!

De la autoría poco os podemos decir a estas horas porque el único texto que acompaña al mural de gran formato y colores vibrantes son las palabras Street Cats y el XL del bote de pintura que no nos han conducido a ninguna información significativa. Está claro que, cotillas como somos, seguiremos investigando a ver si encontramos algún hilo del que tirar aunque si alguien sabe algo al respecto de esta pintura urbana, que no se calle y que nos lo cuente.

Este gato te espera en Betanzos (La Coruña)

Sin más, aprovechamos esta publicación para agradecer a todos nuestros reporteros dicharacheros habituales las molestias que se toman para sacar alguna foto e inmortalizar a estos gatos urbanos, que nuestra colección crece y crece gracias a vosotros. ¡Ronroneos y miaus varios a todos y cada uno! Y si alguien estuviera interesado en contribuir a nuestro museo digital particular con alguna imagen y sus datos (localización, autoría, estado de conservación, etc), recordaros que nuestra dirección de e-mail sigue siendo gateraderumbo@gmail.com. ¿Alguien se anima?

Y de nuevo, chequeo...

El jueves tuve que volver al veterinario. Nuevo chequeo, nuevo análisis: todo rutinario, no os alarméis, que como dice nuestra humana son las cosas de cumplir años. Lo peor, como siempre, la noche de ayuno y... bueno... quizá... el rato en la sala de espera de la clínica rodeado de perros. Y es que son cotillas y escandalosos: se asoman a mi transportín para olerme y ladran como si les fuera la vida en ello. ¿Cómo explicarles que no estoy sordo? Había en concreto uno chato que respiraba roncando tan fuerte que daba miedo y otro pequeño y peludo que se puso a lloriquear nada más entrar. Sin duda, queridos lectores, todo un show para un gato como yo que no ha conocido más canes que aquellos con los que compartí albergue antes de que me adoptaran y de eso hace taaaanto...

Después de la espera en el camarote de los perretes Marx, la visita fue bien: revisión general, auscultación de corazón, pesaje, pelada de pata y extracción de sangre. Y así, después del estrés llegó la calma y en casa nos hemos tomado un largo finde de relax, que entre unas cosas y otras nos lo hemos ganado. A ver si desde el laboratorio nos dan buenas noticias y podemos celebrarlo por todo lo alto, aunque la incertidumbre ante los resultados ya es otra historia...

Foto mientras pensaba: "Como esperen que salga voluntariamente van listos..."

Ronroneos y ¿qué tal si para hacer más llevaderos los calores de este intenso verano nos contáis cómo os lleváis vosotros con el sector canino de la vida? ¿Convivís con perros o sólo coincidís con ellos en el vete? ¡No dejéis de contarnos!

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29/07/2015: Editamos el post porque ya tenemos los resultados de los análisis y, aunque aún no estoy como una rosa, parece que las cosas van por buen camino. ¿Lo mejor? Que aunque seguiré a dieta no me toca pinchacete hasta principios de octubre. ¡Bieeeeeeen!

¿Sueñan los gatos pelirrojos con ratones de ordenador?

Estamos trabajando. Disculpen las molestias, zzzzzzz....

"Once años cumple mi amoooor..."

Pues canturreando se ha levantado nuestra humana porque hoy cumplo 11 años. ¡Cómo pasa el tiempo! ¡Si parece que fue ayer cuando llegué a casa desde la protectora! ¡Si hace nada que llegó Noa! ¡Si no hace tanto que llegó Elmo! Pero no importa, que lo fundamental es que yo me siento joven de espíritu y que estamos aquí todos juntos, celebrando un año más mi cumple asignado por decisión humana (que nadie sabe cuándo nací exactamente pero a ojo de buen cubero me tocó el 7 de julio)

Os dejo con la estrofa adaptada que siguiendo una canción muy famosa del Dúo Dinámico me ha dedicado mi humana a modo de detallito (y es que esta mujer no podía conformarse con un "Cumpleaños feliz" mondo y lirondo y una lata de atún) Espero que todos cantéis con nosotros esta tonada cumpleañera y pegadiza y que os toméis algo a mi salud, que la ronda de pasteles virtuales queda oficialmente inaugurada. ¿Alguien se anima a pedir su sabor favorito? Pues vamos a ello.

"Once años cumple mi amoooor.

Poco a poco se hace mayooor.

Es este Rumbete tan valiente y colosal

que hoy no nos podemos olvidar de festejar.

Once años tiene mi amor.

Once años, uo uo uoooooo" 

Una foto del baúl de los recuerdos, de cuando todos éramos más chiquitillos...

We need cat-héroes... Encuesta de julio y agosto.

Bueno, pues aquí estamos a pesar de los calores para contaros que el otro día me convertí en un héroe. Sí, sí: como estáis leyendo. Resulta que mientras mi humana no estaba y mi humano dormía la siesta, algo reventó en el baño y empezó a salir agua a presión inundándolo todo. Noa es una princesa y eso sólo le permitió correr con mucho estilo, eso sí, para no mojarse el pelo. Elmo es un miedoso y enseguida se refugió en su escondite secreto. El agua seguía saliendo y estaba claro que toda la responsabilidad estaba en mis patas. ¿Qué hacer? ¡Pues avisar al humano! Así que me fui a su lado y maullé y maullé pero no me hacía caso. El agua no paraba, todo estaba empapado... Sólo me quedaba una opción: despertarle sí o sí a cabezazo limpio. Y con lo cabezón que soy vamos si lo logré, salvando así mi casa de una grave inundación. Y gracias a esto soy un héroe como Hércules o más... Vale, quizá no tanto, pero casi, casi. ¿Me merezco o no una medalla, muchos mimos y una rica lata de atún para gatos?

El caso es que pensando sobre lo que hice me he dado cuenta de que hay muchos gatos valientes a pesar de lo que las malísimas lenguas dicen de nosotros. O si no, ¿qué me decís de Gato, que salvó a mi humana y mi abuela humana de un incendio? ¿O de Tara, la gata que defendió a su humano infantil del ataque de un perro y que ha sido galardonada con el premio Dog-Hero 2015 gatunizado para la ocasión? Y así, muchas otras historias en la misma honrosa línea que pueden hacernos sentir orgullosos de maullar y ronronear. Aunque tampoco hace falta salvar al mundo cada día para ser un cat-héroe, que con devolver la sonrisa a nuestros humanos, con lograr que se rían y se olviden de las cosas malas ya estamos ejerciendo, gatunos. 

Aprovechando nuestra aventura del otro día vamos a plantear nuestra encuesta para julio y agosto (como veis, para dos meses, que el verano es muy duro para los blogs y así tenéis más tiempo para participar) Porque lo que vamos a preguntaros es si creéis en los gatos héroes, buscando de paso a algunos a los que imponerles una medalla virtual al valor. Y esta consulta tiene ritmo, ¡claro que sí! Ni más ni menos que el de la canción "I need a hero" de Bonnie Tyler. Así que a tararear su notas y a presentarnos a vuestros héroes con bigotes: el motivo de la heroicidad lo dejamos a vuestro libre albedrío, aunque os pedimos por favor que lo compartáis vía comentario.

Y para abrir boca, aquí os dejo mi foto condecorado. ¿Estoy o no estoy para comerme metafóricamente hablando? Si casi merezco otra medallita a la hermosura, aunque esa mejor la dejamos para otro día. Ronroneos y ¿quién es el primer valiente?

Guapo y con medalla: así es como debe posar un gato héroe :)

Conste que lo del baño ya ha quedado resuelto, que mis humanos han hablado con los señores del seguro y después de achicar agua y tirar las cosas que se han estropeado, todo listo. Eso sí, mi humano se pegó un tortazo al resbalar con el agua y ahora tiene un esguince en la pierna que le mantendrá en reposo un tiempo. ¡Eso es mala pata! Pero ya nos encargaremos de consolarle.