#Noledesdecomer, aliméntale.

Elmo, listo para alimentarse ;)

Comer, alimentar, nutrir… Cuántas dudas se esconden entre los entresijos de estas palabras que parecen referirse a lo mismo pero que no lo hacen y que al final, agotados y confundidos, los humanos terminan por apartar al tiempo que son seducidos por el poder de la publicidad, de los colores, de los diseños, de los regalitos promocionales o de las golosonas ofertas más allá de sus buenas intenciones iniciales. Porque aunque todos intenten rellenar los cuencos de sus gatos con lo mejor, hay tantas marcas, tanta variedad, tantas gamas, tantas composiciones, que acertar se torna difícil. Así, ¿cómo elegir el pienso para vuestros pequeños carnívoros estrictos y no morir en el intento? Y ojo, que empezamos hablando directamente de piensos y apartando otras opciones de dieta como las preparadas en casa no porque estemos en contra o las estimemos inadecuadas, sino simplemente por considerar la alimentación procesada industrial como la más habitual en estos tiempos que corren.

No es lo mismo.

A groso modo, los piensos para gatos pueden clasificarse en gama baja, media o alta y suele ser el precio lo que, a 1ª vista, marca la diferencia entre ellos. Pero no todo es cuestión de dinero: la calidad y cantidad de los ingredientes, que contenga cereales o no, el uso de aditivos artificiales, la disponibilidad de referencias adaptadas según edades o necesidades especiales y la distribución de los productos a través de supermercados, grandes superficies, clínicas veterinarias y/o tiendas especializadas también son aspectos a la hora de distinguirlos y clasificarlos. Muchas son las variantes pero ¿cuál es vuestra misión como responsables de nuestro bienestar? Pues, al menos hasta que seamos nosotros los que vayamos a la compra, aprender a elegir, evitando ser seducidos por las fotos y logos que decoran los frontales de los sacos y dedicando tiempo a leer e interpretar correctamente la lista de ingredientes que viene por detrás, esa que a veces está escrita en un tamaño de letra pulga para ver si desistis pero que hay que intentar analizar sí o sí. Y aquí entramos en un conflicto habitual porque ¿qué composición es la más acertada? Lo normal es que a pesar de vuestra entrega y buena predisposición no logréis entender el análisis al dedillo pero hay algunas líneas generales que debemos dejar claras. ¿Que el envase indique sabor a pollo implica que contiene pollo? ¿Cuánta proteína es la adecuada? ¿Debe incluir cereales? ¿Son necesarios los aditivos artificiales? ¿Se puede mantener una dieta equilibrada si un pienso contiene subproductos? ¿En serio he leído que este alimento contiene ceniza y encima bruta? Bueno, pues para explicar todo eso os dejamos aquí el enlace a un artículo titulado El mejor pienso para gatos: trucos para reconocerlo vía Nutro España colgado en su muy recomendable web NutroExpertos.com. Y aprovechamos para insertar aquí el vídeo Mentiras publicitarias en los paquetes de comida para perros y gatos, editado también por ellos porque, al contrario que muchos piensos, no tiene desperdicio.

Está claro que no siempre podremos permitirnos lo mejor (concepto con el que perseguimos la calidad más alta) pero dentro de las posibilidades y circunstancias de cada uno (acceso regular y estable al producto, aceptación por parte de nuestro gato, buena asimilación del mismo...) deberemos optar siempre por lo mejor que nos podamos permitir. La lástima es que muchos humanos, quizá por desconocimiento o por falta de interés, terminan por comprar cualquier cosa, eligiendo muchas veces alimentos de ínfima calidad que aunque parecen buenos, bonitos e incluso baratos a la larga les van a salir muy caros. ¿Cuántos problemas de desarrollo, cuántas dolencias digestivas, cuántas obesidades, cuántas alergias, cuántos problemas del pelaje, cuántas cistitis y enfermedades del tracto urinario podrían evitarse con una buena dieta? De esta manera, ahorrar tiempo en elegir bien se traducirá no demasiado tarde en engrosadas facturas veterinarias (normalmente a causa de urgencias) y en la adopción obligatoria de una dieta medicada, a veces de por vida. Llegados a este punto, ¿no estamos de acuerdo en que es mejor prevenir que curar?

Hablando de Nutro.

Hablando de pienso, hace unas semanas contactaron con nosotros desde Nutro España para invitarnos a participar en una campaña que trata de concienciar sobre la importancia no ya de dar de comer, sino de alimentar y siendo una oportunidad para recordarnos a todos que la salud empieza por la boca no pudimos resistirnos. Sin ser cuestión de enredarnos demasiado en detalles, que creemos que será mejor que descubráis las bambalinas del mundo Nutro por vosotros mismos en su estupenda y completa web NutroExpertos.com, no queremos dejar de señalar que esta marca de origen estadounidense ha entrado en nuestro mercado pisando fuerte y con una buena filosofía felina basada en lo natural, contando en la actualidad con un interesante y cómodo abanico de referencias a la hora de elegir el pienso que más se acomode a nuestro gato según edad o necesidades especiales (Kitten, Adult, Senior, Light, Hairball y Housecat) Nosotros, por estar contentos con nuestra dieta actual, no lo usamos ni nos planteamos cambiar (la neofobia gatuna, ya sabéis, una manía que al final termina por afectar también a nuestros humanos) ni os vamos a indicar desde aquí que hagáis cambio en vuestras casas. Pero conste que los comentarios de conocidos y voluntarios de protectoras sobre Nutro son bastante buenos, algo importante para una marca que ha entrado a competir directamente con otras de altos vuelos, de esas que llevan copando el mercado desde hace años. ¡Ahí queda eso!

Apuesta segura.

A modo de resumen podemos concluir que a la hora de seleccionar el pienso con el que vais a alimentar a vuestros gatos hay que tratar de huir, en la medida de lo posible, de los piensos sospechosamente baratos, que presenten listados de ingredientes pobres y llamativas croquetas de colorines y que es en las clínicas veterinarias y en las tiendas especializadas donde suelen poner a nuestra disposición piensos de calidad alta y media, encontrando los de gama media y baja habitualmente en supermercados y grandes superficies. Esbozadas estas líneas generales, cada caso y cada casa es un mundo y la dieta deberá adaptarse a cada presupuesto y, por supuesto, a los gustos y características de cada individuo (macho o hembra, jovenzuelo o madurito, entero o castrado, etc.), debiéndoos plantear que si a vuestro gato le gusta y le sienta bien ¿para qué cambiar? Eso sí, no tengamos ninguna duda al afirmar que una buena alimentación es y será siempre una apuesta segura. ¿O acaso hay mejor medicina y cuidados que los que empiezan en el plato?

Para más información sobre alimentación, pienso y gatos visitad la campaña de Nutro #Noledesdecomer, aliméntale.