Según el diccionario de la Real Academia Española, bostezar es "Hacer involuntariamente, abriendo mucho la boca, inspiración lenta y profunda y luego espiración, también prolongada y generalmente ruidosa." Se nos indica además que esta acción "es indicio de tedio, debilidad, etc., y más ordinariamente de sueño." Esta definición tan simple demuestra que los eruditos académicos de la lengua no tienen gato, porque aquellos que conviváis con felinos sabréis que cuando vuestros compañeros bostezan el significado va mucho más allá de lo descrito. Y es que el bostezo es ese gran "Ahhhhhhhh" que acompaña a todo gato en los momentos más agradables de su vida.
Ante un bostezo de vuestro felino, cualquier persona ajena al mundo de los gatos pensará que el micho tiene sueño, algo por otro lado normal al encontrarnos ante un ser que ha convertido en todo un arte la necesidad de dormir como mínimo dos tercios del día. Pero si nos conformamos con esta explicación tan obvia, perderemos mucha de la información que puede contener esa combinación de ojos entornados y colmillos al aire. Porque, a ver, ¿vuestro gato nunca os dedica un gran bostezo cuando llegáis a casa? Esa boca bien abierta combinada con un buen estiramiento trasciende la simple demostración de que el gato ha estado durmiendo hasta vuestro regreso, traduciéndose además en un feliz gesto de bienvenida. Por otro lado, sólo cuando el gato está bien a gusto, bosteza a sus anchas, implicando ese amplio abrir y cerrar de boca un elevado grado de comodidad gatuna. Así, parece que el bostezo es sinónimo de confort, de relax y de alegría ante la presencia de los seres queridos: quizá podríamos compararlo con la sonrisa humana, gesto que a los felinos nos resulta imposible reproducir con la comisura de nuestros labios (otra cosa son las chispas jocosas que emanan de nuestros vivarachos ojos, pero eso ya es otra historia)
Ante un bostezo de vuestro felino, cualquier persona ajena al mundo de los gatos pensará que el micho tiene sueño, algo por otro lado normal al encontrarnos ante un ser que ha convertido en todo un arte la necesidad de dormir como mínimo dos tercios del día. Pero si nos conformamos con esta explicación tan obvia, perderemos mucha de la información que puede contener esa combinación de ojos entornados y colmillos al aire. Porque, a ver, ¿vuestro gato nunca os dedica un gran bostezo cuando llegáis a casa? Esa boca bien abierta combinada con un buen estiramiento trasciende la simple demostración de que el gato ha estado durmiendo hasta vuestro regreso, traduciéndose además en un feliz gesto de bienvenida. Por otro lado, sólo cuando el gato está bien a gusto, bosteza a sus anchas, implicando ese amplio abrir y cerrar de boca un elevado grado de comodidad gatuna. Así, parece que el bostezo es sinónimo de confort, de relax y de alegría ante la presencia de los seres queridos: quizá podríamos compararlo con la sonrisa humana, gesto que a los felinos nos resulta imposible reproducir con la comisura de nuestros labios (otra cosa son las chispas jocosas que emanan de nuestros vivarachos ojos, pero eso ya es otra historia)
Por ello, cuando veáis a vuestros gatos bostezar, tomadlo como un piropo, pues ni un ápice de mala educación ni de aburrimiento se oculta tras esas bocas evidentemente abiertas, que en realidad preludian grandes momentos felinos. Y para terminar con esta reflexión, nada mejor que dedicar uno de mis grandes bostezos a todos los lectores de este blog. ¡Espero que os guste!
Hola Rumbo,
ResponderEliminarparece más bien que te han cogido en una sesión del dentista:
-A ver, diga: "AAAAAAAA...."
Los de la RAE se han olvidado de que también se bosteza por hambre, jeje.
ResponderEliminarEn primer lugar; gracias por visitar mi blog. Como niño bien educado devuelvo la visita y leo con gran agrado esta entrada sobre bostezos gatunos. Es verdad que los que tenemos gato, sabemos (o por lo menos presuponemos) que sus bostezos no son de aburrimiento, ni de sueño en sí, ni de hambre como apunta anita. Siempre me han parecido -incluso cuando he tenido alguna gata prestada- que los bostezos son signo de bienestar y este post me lo confirma. Saludos y hasta otra.
ResponderEliminarA Uno debo decirle que en un dentista no abriría con tanto arte la boca (Ejem, ejem...)
ResponderEliminarA Anita: supongo que el bostezo asociado a las ganas de comer está incluido en ese etc. que los académicos colocaron con tanto tino en la definición...
Y a Vitore: gracias por visitar nuestro blog y dedicarnos un comentario :) Nos alegra saber que compartes nuestra teoría sobre los bostezos!
¡Grandes bostezos para todos!
Hola Rumbo nos gusto la explicaci{on jiji es que mamy espera a que bostezemos y nos saca fotos ya tiene muchas nuestras con la boca abierta jiji, a ella le gusta cuando bostezamos, siempre esta pendiente y conla camara preparda..
ResponderEliminaramigo te dejamos rornonoes y ladmitas que sigas bien y danos informacion importante.
Jajaja, casi puedo ver "la salida" de semejante y enorme bostezo... Los míos son memorables, porque más que bostezar, parece que me parto de risa el colmillo.
ResponderEliminarRonroneos...
Mami siempre dice que cuando bostezamos parecemos pequeños leones rugiendo...(déjala sola con su imaginación jajaja).
ResponderEliminarVenimos a deciros que podéis recoger otro premio en nuestro blog.
Una pregunta: sois unos más en la familia o el nuevo miembro es solo de acogida??
Ya sabemos que este tema es de gatorristas pero es por no abrir el foro que ya nos vamos a dormir.
Ronroneos y lamiditas
Gracias por pasaros por el blog, Mascotones, Copito y Ronroneadores.
ResponderEliminarLa respuesta a la pregunta de si somos unos más en la familia es SÍ: Veva ha venido para quedarse y ser la mejor amiga de Chiqui. Pero ya os contaré los detalles otro día.