Un pequeño paso para un gato...

El pasado viernes fue un día importante para nosotros y aunque envuelto en algo de misterio así os lo hicimos saber. Nuestra sorpresa fue grata cuando comprobamos que algunos de nuestros lectores, en concreto Molli y Kimi, habían acertado de pleno el motivo de nuestra celebración al afirmar que el pasado día 20 de noviembre nuestra Gatera cumplió la respetable edad de 2 años.

Tímidos y titubeantes fueron nuestros primeros pasos en la voraz y concurrida blogosfera, sin tener en mente por aquel entonces el éxito que para nosotros suponen nuestras limitadas pero nada desdeñables cifras. Y es que estos 24 meses de periplo quedan avalados por 44 seguidores, por 325 entradas, por más de 1.000 comentarios, por casi 10.000 visitas y por un grupo creciente de interesados e interesantes lectores. Así, a fecha de hoy podemos afirmar que lo que comenzó siendo simple y llanamente el diario de un gato de ciudad ha logrado convertirse en encrucijada de visitantes con un denominador común: la pasión por el mundo felino. Contar la vida de un gato no es, ciertamente, algo original y exclusivo, pero contar mi vida, mi día a día junto a Noa, Elmo y mis humanos, es algo único e irrepetible y eso nadie lo puede negar. Esto nos lleva a considerar que nuestra Gatera es auténtica e inimitable, formatos aparte, desde el momento en el que se basa en nuestras vivencias cotidianas, en nuestros pensamientos y reflexiones, en nuestras anécdotas y disparates y precisamente es aquí donde nace gran parte de la frescura que tratamos de transmitir. Esto, junto al cuidado que ponemos en nuestras entradas, en nuestras fotografías y en nuestras secciones, constituye la marca de la casa y nos permite compartir sin sonrojos este rinconcito gatuno tan independiente, elegante, divertido y felino como a nosotros nos gusta y como consideramos que nuestro público merece. Ni más ni menos.

Adscritos siempre a la ilusión, pero también al respeto que esperamos que nos caracterice, hemos tratado de mantener nuestro espacio a flote tan genuino como siempre a pesar de las malas rachas, de la falta de tiempo, de la apatía, de la competencia del medio... Creemos que, por ahora, lo hemos conseguido. Y si nos lo permitís, queridos lectores, seguiremos compartiendo nuestras andanzas y nuestros guiños con todo aquel que quiera leerlos, allí donde alguien quiera leerlos y en el momento en el que algún visitante quiera leerlos. Este es nuestro propósito y nuestro compromiso y solamente esperamos que, al menos de vez en cuando, haya alguien al otro lado.