
Tened en cuenta que el rascador es un elemento del mobiliario indispensable en toda casa con gato que permite cubrir la necesidad felina del afilado de uñas y del marcaje por arañazos, evitando en buena medida que la tomemos con el sofá, con la mesa o con alguna silla. Para aquellos humanos que se quejan con pesar de que sus gatos no le hacen ni caso al árbol que le han comprado, ahí van unos consejos: el rascador puede ser grande o pequeño pero debe ser estable o el gato no lo sentirá como un sitio seguro. Además, tiene que estar ubicado en una zona de la casa en la que el gato pase tiempo, debiendo evitarse la tendencia a esconderlo en algún rincón recóndito. Y, como en todo, paciencia: si un gato nunca ha usado rascador y le proporcionamos uno, deberemos darle tiempo, recurriendo a estímulos como el juego para que se vaya acostumbrando a las plataformas y postes de su nuevo árbol.

Y vosotros, queridos lectores felinos, ¿tenéis rascadores? ¿Grandes, medianos, pequeños? ¿Los usáis? ¡No dejéis de contárnoslo!
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rascadores de cartón.
rascadores de cartón.