Con el cambio de mes una nueva encuesta llega a la sección más cotilla de nuestra Gatera desde donde ya en otras ocasiones nos hemos interesado por descubrir, queridos lectores felinos, si erais unos maulladores natos; pero lo que queremos que nos confeséis hoy no es si vosotros sois parlanchines sino si vuestros humanos suelen hablaros. El caso es que, según recientes estudios, los gatos somos sensibles a los estímulos vocales y, por lo tanto, buenos escuchantes capaces de entender por el tono, el volumen o la intensidad de la voz lo que las personas quieren decirnos. Esto, sumado al interés y seriedad que aparentemente le ponemos a cualquier cosa (Ejem, ejem...), propicia que muchísimos humanos no duden en hablar de cosas más o menos nimias y durante más o menos tiempo con sus adorados felinos. ¿O no? Pues eso es precisamente lo que queremos descubrir. Y por ello la pregunta que lanzamos en esta ocasión es la siguiente: ¿Vuestros humanos os hablan?, siendo las respuestas entre las que podréis elegir las vuestras las siguientes:
-Sí, ¡a todas horas! Este es el caso de aquellos felinos a los que sus humanos les hablan ¡por los codos!
-A veces. Para aquellos humanos que no puedan resistirse a hablar con sus gatos casi de cualquier cosa pero sólo de vez en cuando...
-Lo justo y necesario. Para aquellos cuyos intercambios vocales se limiten a informaciones básicas tipo: "¿Tienes hambre?", "A jugar", y poco más.
-No, nunca. Para los que vivan en un mutismo interespecies absoluto.
-Ninguna de las anteriores.
Y así por nuestra parte y por el momento queda todo dicho. Ahora os toca hablar a vosotros, queridos lectores. ¿Vivís con humanos parlanchines? ¿El intercambio de palabras y maullidos es incesante? ¿Sois buenos escuchando? ¡No dejéis de contarnos! Tenéis de tiempo hasta el último día de noviembre.
Nota: Como el mes pasado tuvimos bastantes problemas con el cuestionario de la encuesta, os agradeceríamos que además de anotar vuestro voto (si internet os lo permite) dejaráis vuestra opinión sobre el tema en forma de comentario. Por si las moscas...
Yo le hablo un montón, vamos que como me gusta poco hablar, y se que el gato no me va a interrumpir con alguna frase molesta pues le cuento vida y milagros, seguro que si los vecinos me ven piensan que estoy loca.
ResponderEliminarTambién hablamos de la estrategia a seguir en la caza de polillas nocturnas, jajajajja!!!
Sí, desde luego que en casa nos hablan. Diríamos que por los codos.
ResponderEliminar¡¡Qué pesada llega a ser mami a veces!! Que si estamos bien, si tenemos frío, si tenemos hambre, que si no jugamos a nada, que porqué me porto mal con Luna, que si ésto, que si lo otro...
Ronroneos
Zeus
Si, si nos hablamos todos, mutuamente, entre nosotros, con mami y papi, conversaciones de todo tipo, ahora os pongo la latita, mira mira que hace este, como me tires esto te doy, nos hablamos porque vivimos juntitos y las cosas hay que decirlas ¿no?
ResponderEliminarRonroneos gatunos.
Todo el día y parte de la noche hablando, aunque no soy yo precisamente el que más habla!
ResponderEliminarYo estoy entre "a veces" y "lo justo y necesario", no por nada, sino porque yo no soy especialmente habladora, ni con humanos ni con gatos. Evidentemente sí que nos hablamos, mutuamente, pero no tenemos grandes conversaciones. Por eso me gustan tanto los gatos ;)
ResponderEliminarYo les hablo un montón!! Es más (aunque ésto me va a dejar en muy mal lugar), a veces les pongo voz (cada una con una tonalidad distinta, claro), y me contesto a mi misma como si me respondieran (viva el tiempo libree!! jaja)
ResponderEliminarSiiii, por supuesto. Tenemos conversaciones interesantes. Yo le hablo y Guindilla me contesta con un maullido corto y suave, Canela sólo habla cuando le digo: vamos al grifo!! Entonces me contesta con un maullido cortísimo y casi imperceptible. Pero da igual, nosotros le hablamos mogollón.
ResponderEliminarBesotes
Siempre a toda hora y desde luego cuidado con lo que decís porque entienden todo.
ResponderEliminarSí! yo siempre que estoy con lupe le hablo, no sé hacerlo de otra forma. Dato curioso: mi profesor de lengua de signos, que es sordo y no habla, les signa a sus gatos y le hacen más caso que lupe a mi!
ResponderEliminarYo le hablo, quien no me habla es ella, que apenas si dice algo, Wafer es muy mimada, eso sí se pone junto a su plato y yo debo entender que quiere comer. Sin embargo mi niña, sabe cuando dar la compañía y afectos necesarios.
ResponderEliminar