sábado, 24 de noviembre de 2012

El poder de una manta

Mucha gente piensa que los gatos somos seres tremendamente sensitivos, con un espíritu interior fuerte y una percepción ampliamente desarrollada que nos permiten entrar en contacto con energías y fuerzas que rebasan lo apreciable a simple vista y que nos ayudan a deambular cómodamente por la frontera de lo mundano, estableciendo en nuestro paseo vínculos emotivos, en ocasiones difícilmente mensurables, con el entorno que nos rodea...

Dicho esto, permitid que os contemos una historia: la de un grupo de mujeres que, un buen día, decidió dar un poco de calor y de color a golpe de aguja a las vidas de unos gatos que esperaban pacientemente una oportunidad en el albergue de La Camada. Con ahínco y tesón, estas mujeres tejieron y tejieron confortables mantas que devolvieron la ilusión a las miradas de aquellos que se creían residentes eternos de los confines de la memoria y que, al percibir con ese sexto sentido tan felino el afecto entretejido junto a cada hebra, agradecieron el presente de forma clara y sincera, tal y como un gato es capaz de hacer. 

Aunque el cálido regalo significó algo especial para todos, un caso concreto atrajo la atención de los presentes: el de una gatita tímida y huidiza que resultó ser una de las primeras en salir y acurrucarse, eligiendo para ello una manta confeccionada por una anciana con alzhéimer... ¿Qué percibió para reaccionar así? ¿Qué fuerza empujó a esta gatita de caracter especial a hacer suya esa manta en concreto? ¿Qué clase de energía atrajo su atención? Pienso que, como humanos que sois, nunca podréis entenderlo al 100%; pero sí creerlo y, en lo profundo de vuestros corazones, sentir el fuerte lazo que, a pesar de la distancia, quedó establecido en el momento en el que esa gata y sus compañeros mulleron ese arcoiris de lana, cerrando un círculo de afecto que arrancó de la buena voluntad y el deseo de ayudar. Porque ese es el poder que puede encerrar una manta: la fuerza y el cariño para que un gato olvidado se sienta especial de nuevo, la energía para que los cuidadores de un refugio no arrojen la toalla, la alegría para que unas voluntarias sientan que su esfuerzo ha merecido la pena, el cobijo para que unos animales sin hogar puedan escapar del frío del invierno, la esperanza que nos ayuda a todos a seguir adelante...


Las hadas madrinas de corazones generosos y manos hacendosas que han hecho posible esta historia con final feliz son las colaboradoras del proyecto Entre agujas y patitas. O quizá, mejor que de historia, lo correcto sería hablar de capítulo porque una vez entregadas las mantitas a los gatos de La Camada estas mujeres ya se han puesto manos a la obra para ayudar a un nuevo refugio, El albergue de Luz. Desde aquí queremos aportar nuestro granito de arena difundiendo un proyecto maravilloso que derrocha optimismo por los cuatro costados, que acepta materiales y colaboradores y que ha llamado la atención de más de un bloguero en los últimos meses (precisamente hace un par de días publicaban una reseña al respecto en el blog de Gatos y Gatunos) Es lo menos que podemos hacer mientras esperamos, acurrucados en nuestras propias mantas o sobre el jersey que alguno de nuestros humanos dejó sobre la cama, que la suerte por fin sonría de oreja a oreja a cada uno de estos peludillos, miembros de una gran familia aunque, por desgracia, aún sin familia propia... Porque, queridos lectores, ese día llegará... ¡Tiene que llegar! Aunque esa ya será otra historia.

12 comentarios:

  1. Qué historia tan bonita... :)
    yo tengo que animarme y hacer limpieza de mantas a ver si llevo alguna al albergue!

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  2. Qué bella historia :)
    A mí no me hace falta llevar nada al albergue porque el albergue parezco yo xDDD

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  3. Uf, nos encanta ver escrito lo que podéis percibir por nuestras fotos y nuestra historia contada.
    Esto nos afianza aún más si cabe, en que esto es el principio de una laaaarga historia, el principio de un hermoso proyecto nacido del amor a los animales .
    Ojalá todos ellos tengan algún día sus propios hogares y les quede en el recuerdo que un día, unas personas llegaron con mantitas especiales que les hicieron sentirse felices en los duros días de invierno,
    Y os seguimos necesitando porque esto continúa...
    Millones de gracias =^_^=

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  4. Estupenda historia cuanta ayuda hace falta y que pocas manos nos dedicamos a brindarla.

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  5. Que bonita iniciativa, cualquier cosa por pequeña que sea es una gran ayuda para los refugios.

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  6. Qué historia tan bonita y que magnífica iniciativa!! muchísimas gracias.

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  7. Sigue asombrándome que haya tanta gente maravillosa!!
    Ojalá cada vez se necesiten menos albergues, sería otra buena noticia.

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  8. Una iniciativa preciosa, me has hecho llorar.
    Feliz semana.

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  9. Esta historia me dejó marcada cuando la leí en su blog, ¿realmente percibió algo especial la gatita en la manta? Yo creo que sí. ¡¡Y se me ponen los pelillos de punta de pensarlo!! Qué emocionante...

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  10. Es impresionante. Lo has contado muy bonito, muy muy bonito.

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  11. En mi casa se teje mucho, ahora mismo voy a ver esos links para participar en a siguiente!

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  12. Lo leí hace unos días y me quedé impresionada. Me gustaria participar aunque no soy demasiado buena tejiendo... pero voy a intentarlo a ver qué sale.

    Besos
    Sara

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Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!

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