sábado, 26 de noviembre de 2011

Álter Elmo

Todos sabemos que cualquier espejo tiene algo de mágico, como bien podrían atestiguar, amparadas por sus propias experiencias, la buena de Alicia o la malvada madrastra de Blancanieves (Ejem, ejem...) Si dejamos los cuentos a un lado y nos centramos en el mundo felino, lo cierto es que enfrentarse al propio reflejo es, para la mayoría de los gatos, todo un reto del que podemos salir más o menos airosos aunque casi siempre desconcertados. Y si no, preguntémosle a Elmo que logró precisamente hace un par de días enfrentarse, tras algún que otro titubeo, a ese álter Elmo que vive atrapado al otro lado de un espejo. Aunque no sabemos si felino y reflejo consiguieron entenderse, estamos seguros de que para nuestro piratilla este encuentro, finalmente próximo aunque sin duda algo frío, supuso toda una experiencia.

Y vosotros, queridos lectores felinos, ¿os habéis enfrentado alguna vez a un espejo? ¿Soléis mantener encuentros con vuestros álter ego particulares? ¡No dejéis de contarnos!

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Gato blanco en un I. E. S.

En un instituto a las afueras de Elche localizaron nuestros humanos hace unas semanas a este gracioso gato blanco ligeramente desproporcionado. De factura simple y certera, su expresión simpática y relajada sobre fondo intensamente azul destaca claramente entre las demás pinturas que decoran el patio del centro de enseñanza en el que se ubica por su innegable y candorosa pose felina.

El ejemplo que hoy os traemos forma parte de ese colectivo de murales destinados a decorar las zonas lúdicas de colegios e institutos, fruto de habituales proyectos artísticos llevados a cabo en los últimos años por equipos formados en muchas ocasiones por los propios alumnos. En el caso que nos ocupa, no podemos daros más pistas sobre la autoría de nuestro felino por desconocer cualquier dato acerca de la mano o manos que lo crearon, siendo a pesar de esto innegable que el artista que lo pintó consiguió transmitir sobre el espectador con esa inocente mirada una apacible sensación de gatuno bienestar.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Flexibilidad

Elmo enroscado
Aquí tenéis una fotografía de Elmo enroscado en plena siesta y ejerciendo como representante involuntario de la mismísima flexibilidad. Y es que algunas posturitas felinas a la hora de dormir recuerdan en ocasiones los más extravagantes ejercicios del contorsionista humano más experimentado. ¿O no?

martes, 8 de noviembre de 2011

Políticamente correcto...

De un tiempo a esta parte os habréis dado cuenta, queridos lectores, que se ha extendido la costumbre de suavizar el lenguaje que empleamos con el propósito de erradicar ciertas palabras que pueden resultar despectivas u ofensivas en loor de lo políticamente correcto. Y así, siguiendo esta eufemística tendencia, no es nada raro encontrar a aquellos que rechazan el término genérico "mascota" e invitan a sustituirlo por el más neutro "animal de compañía", justificando este trueque en la afirmación de que el primero está impregnado de un halo de propiedad que equipara al ser vivo con un mero objeto e inevitablemente denigra la relación del humano con sus animales. Cada cual haga de su capa un sayo y sea fiel a sus ideas ya que nosotros no vamos a decirle a nadie como debe hablar o escribir pero que conste que este rechazo no deja de ser curioso, especialmente cuando se descubre que la palabra "mascota" proviene del francés "mascotte" que significa "talismán", aplicándose en origen a aquellos animales que se consideraban portadores de buena fortuna y, por extensión, a todos esos pequeños compañeros no humanos que consiguen transmitirnos con su energía y su cariño que cada una de nuestras jornadas sea un día de suerte. Y es que la mayoría de las veces no importa tanto que empleemos un término u otro sino que el concepto que para nosotros representa sea el adecuado, siendo más importante tener una mente sensata que una expresión 100% neutra.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿Cómo consiguen meteros en el transportín? Encuesta de noviembre

Para aquellos que aún no lo sepán, un transportín es un contenedor especial que sirve para transportar gatos u otros animales de pequeño tamaño de un lugar a otro. Y es que, aunque la mayoría de los felinos caseros no solemos salir, cuando lo hacemos lo habitual es que vayamos dentro de estas cajas especialmente diseñadas para que nuestro trayecto resulte cómodo y seguro. Los hay de muchos tipos, materiales y colores, como descubrimos ya con una consulta anterior, pero lo que queremos que nos confeséis en esta ocasión es cuál es vuestra actitud, queridos lectores felinos, a la hora de entrar en el vuestro. ¿Sois de los que os metéis por voluntad propia, de los que necesitáis un empujoncito o de los que se resisten con uñas y dientes? Y con ese objetivo, la pregunta que os planteamos este mes es la siguiente: ¿Cómo consiguen vuestros humanos meteros en el transportín a la hora de salir de casa? Las respuestas entre las que podréis elegir la vuestra son las siguientes:

- Sin problema: entro sol@.
- Tras una ligera resistencia...
- ¡Peleando bastante!
- Jamás lo conseguirán...
- No uso transportín.
- Ninguna de las anteriores.

Ánimo y a votar, que cuantas más respuestas recojamos más interesantes serán los resultados: el cuestionario estará colgado en la columna de la derecha hasta el último día de noviembre. Y recordad que, por supuesto, agradecemos cualquier comentario al respecto del tema que nos ocupa, así que si tenéis alguna anécdota o experiencia memorable, ¡no dejéis de contarnos!

Por cierto: no queríamos dejar de compartir con todos nuestros lectores la ilusión que nos provoca el que, desde hace un par de días, nuestros seguidores sean 100. ¡Gracias, gracias, gracias a todos los que ya lo sois y ojalá que sean muchos más!

martes, 1 de noviembre de 2011

Resultados de la encuesta de octubre

Terminado octubre, llega el momento de publicar los resultados que nuestra encuesta mensual ha cosechado, siendo nuestro objetivo descubrir con el primer cuestionario otoñal de 2011 si os habíais colado alguna vez en la casa de vuestro vecino. La conclusión a la que hemos llegado a la luz de vuestros votos, queridos lectores felinos, es que la mayoría hemos conseguido colarnos por lo menos una vez (un 57,69%), siendo unos cuantos más los que aún no lo han hecho porque han sido pillados en pleno intento (un 19,23%) No sabemos cuántos de estos confesos aspirantes ni cuantos de los invasores consumados son reincidentes habituales, pero el caso es que parece evidente que la vivienda de al lado atrae a la mayoría de los gatos de una forma cuasi irresistible. Y para que echéis vuestros propios cálculos, os dejamos el recuento total de votos.

¿Te has colado alguna vez en la casa del vecino?
-Sí, al menos en una ocasión, 15 votos (57,69%)
-No, porque me han pillado, 5 votos (19,23%)
-No, jamás he tenido la intención, 5 votos (19,23%)
-Ninguna de las anteriores, 1 voto (3,85%)

No nos queda más que dar las gracias a todos los participantes que han hecho posible con sus votos que hoy estemos publicanto estas conclusiones. Y no olvidamos, como siempre, enviar unas gracias especiales a Martín y Félix, a Dark, a Fidel, a Gema, a Gen y a Gris por enriquecer su paso por nuestra Gatera con sus comentarios.
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