martes, 30 de junio de 2009

¡Mardita polisemia!

Ayer al mediodía, mientras estaba yo remoloneando un poco entre el último sueño matutino y la primera siestecita de la tarde, llegó mi humano de la calle la mar de ufano. El caso es que traía una bolsa y, nada más entrar en casa, le dijo a mi humana que había comprado ¡UN RATÓN! Al escuchar esto, todo mi cuerpecito entró en tensión y pensé: "¡Bien! ¡Un nuevo ratón de peluche para jugar! ¡Y eso que aún falta más de una semana para mi cumpleaños!" Así que, ni corto ni perezoso, me acerqué trotando alegre a frotarme contra sus piernas para que mi humano se diese cuenta de que aceptaba sin reparos la dádiva con la que pretendía obsequiarme. Mientras le peloteaba sin disimulo, me imaginaba ya viviendo mi propia aventura y gritando por el pasillo aquella famosa frase de "¡Marditos roedores!", tal y como hacía una y otra vez el Sr. Jinks en su eterna lucha contra los ratones Pixie y Dixie. Pero mi gozo duró poco, pues mis ilusiones se fueron al traste cuando me enseñaron, después de mucho insistir, al ratón de marras. Os estaréis preguntando por qué y la razón es que lo que encontré no fue un mullido juguete, ¡ni mucho menos! El ratón que sacaron de la bolsa fue este:


¡Mardita tecnología y mardita polisemia! Desde que Douglas Engelbart inventó este chisme hace más de 40 años y desde que la RAE aceptó que un ratón, además de un mamífero roedor con cola y pelaje generalmente gris, puede ser también un pequeño aparato conectado a un ordenador para mover el cursor por la pantalla, los gatos debemos estar preparados, porque chascos como el que viví yo ayer se han vuelto bastante habituales. Pero no creáis que las cosas se van a quedar así, que ya he visto dónde han instalado al dichoso ratón y a este roedor cibernético se la tengo yo jurada. Que las caídas son muy malas para esta clase de chismes y si, pasando por su lado, se me resbala una patita y lo empujo sin querer... ¡Pero esa ya será otra historia!

lunes, 29 de junio de 2009

¡Zapatera, a tus zapatos!

Estaba el otro día mi humana buscando qué ponerse y, ¡cómo no!, un montón de camisetas, pantalones y zapatos campaban a sus anchas por la habitación. Que conste que, en mi gatuna opinión, gran parte del desorden de las casas se debe a la dichosa manía de nuestros humanos de ponerse ropa encima del cuerpo. Aunque, la verdad, si yo fuera tan pelón como ellos (y que me disculpen los lectores Sphinx...) creo que también buscaría algo con lo que cubrir mis orondas vergüenzas (Ejem, ejem...)

Así andaba yo, reflexionando sobre el tema de la ropa y del vestir, cuando me di cuenta de que Noa, que a veces se cree más humana que gata, estaba haciendo algo impropio de un felino. ¡Ahí estaba la pequeñaja probándose los zapatos de mi humana! Os dejo algunas de las fotos que demuestran esta afición de mi compañera gatuna que me pide, de paso, que os pregunte cuál le queda mejor. ¡Pero habrase visto! Aunque, ahora que me fijo, me parece que le favorece especialmente la sandalia roja de la última foto, ¿no creéis?





Visto lo visto, la pregunta es obligada (no olvidéis que soy un gato la mar de cotilla): vosotros, queridos lectores de cuatro patas, ¿usáis algún tipo de prenda de vestir o complemento humano? ¡No dejéis de contárnoslo! Y si hay alguna fotografía que lo demuestre y os apetece compartirla con todos nosotros, enviádnosla a gateraderumbo@gmail.com y la publicaremos con mucho gusto en nuestra Gatera.

miércoles, 24 de junio de 2009

Gatos efímeros. Hogueras 2009

Tal y como os prometimos, aquí os traemos a los gatos más pintorescos, llamativos, simpáticos o elegantes que hemos conseguido localizar entre la multitud de ninots que pueblan durante estos días las calles de Alicante. Con el primero que nos encontramos, después de mucho recorrer, fue con este simpático gato de lazo rosa que, acomodado en un banco, observa distante a la gente que le admira. Se encuentra, para aquellos a los que les interese, formando parte del monumento mayor de la Hoguera Pont la Vilavella, ubicada en las inmediaciones del Mercado Central.

El tiempo iba pasando y no aparecía ningún otro gato a pesar de las pesquisas de mis humanos, dejándonos preocupados esta falta de felinidad en las hogueras de este año... Pero, por fin, nuestra mala racha terminó anoche, cuando nos topamos con este peculiar minino volador en uno de los monumentos oficiales de la ciudad. Como veis, el pobre está en pleno salto porque algún estruendoso petardo, de esos que no paran de explotar estos días a lo largo y ancho de Alicante, ha debido darle un buen susto.

Tras este sobresaltado gato, residente en la Hoguera Infantil del Ayuntamiento, la sequía felina llegó a su fin y fueron varios los mininos que se cruzaron en el camino de mis humanos, aunque, sin lugar a dudas, la composición más gatuna que encontraron fue la de la plaza de Santa María, una pequeña hoguera situada junto al Ayuntamiento que les deslumbró y deleitó gracias a la felina musa que ha inspirado al artista. La simpatía del gatito vestido cual humano bebiendo de una bota o la picardía del minino negro que caminaba entre un escenario fantástico en la Hoguera Infantil les hicieron sonreír.


Pero lo que, literalmente, dejó a mis reporteros con la boca bien abierta fue el maravilloso remate de la Hoguera Mayor de esta plaza, que brillaba con la elegancia y presencia que sólo una pareja de maravillosos gatos podría dar a una composición que se ha alzado este año con el primer premio de las hogueras de Tercera categoría y que, para nosotros, es el monumento más felino de todo el 2009.



Ya de regreso, con la sensación de que la noche había sido todo un éxito, mis humanos se tropezaron con este gato cazador persiguiendo ratones en la Hoguera Infantil Plaza Galicia, y, como no, tomaron esta foto para poder mostrársela a todos nuestros lectores.

Estos mininos de cartón piedra pasarán esta noche a formar parte del recuerdo de las Hogueras pasadas, pasto de las llamas que purificarán, un año más, la capital alicantina. Aunque, si os encontráis por la zona, os animamos a que tratéis de visitar en persona a estos gatos y a otros muchos ninots antes de que llegue la medianoche que marcará el inicio de su fin, porque os aseguramos que el arte que se desprende de estas obras efímeras merece la pena.

domingo, 21 de junio de 2009

¡Ya llegó el verano!

¡Ya llegó el verano! Y, coincidiendo con el cambio de estación, en Alicante se celebran por todo lo alto las Hogueras de San Juan. Ese es el motivo por el que ilustramos nuestro homenaje al estío con este arca de Noé tan particular, obra efímera que, junto a otras muchas, adornará, hasta la noche del día 24, algún rincón de la capital alicantina con sus brillantes colores y con la alegría de sus simpáticos ninots.

Que conste, de paso, que seguimos a la caza de los gatos de cartón piedra más graciosos y pintorescos, aunque este año nos está resultando complicado localizar felinos entre las obras de los artistas foguerers. ¿Será cosa de la crisis? Sea como sea, seguro que alguno encontraremos: no puede ser de otra manera, porque los gatos están casi en cualquier lugar. Y allá donde se escondan, nosotros daremos con ellos y os los mostraremos aquí, contagiando así a nuestra Gatera con la calidez y el colorido del recién estrenado verano.

jueves, 18 de junio de 2009

La excepción que confirma la regla

Pues resulta que estaba yo tan tranquilo ayer remoloneando por casa como cualquier mañana cuando, de repente y sin previo aviso, mi humana sacó el dichoso transportín. "Malo", me dije, porque nada bueno augura su presencia: o bien me llevan en coche, o me llevan al veterinario, o lo que es aún peor, ¡me llevan en coche al veterinario! Muy a mi pesar, los peores vaticinios se hicieron realidad y, después de un trayecto en coche corto pero intenso, llegamos a la clínica de mi veterinaria en Elche. Debo dejar claro que yo no tengo nada en contra de mis veterinarios, pero, si es posible, prefiero mantenerme a una distancia prudencial de al menos varios kilómetros de sus consultas (Ejem, ejem...)

No os preocupéis, queridos lectores, que no es nada serio lo que me ocurre, pero últimamente mi precioso pelaje no luce tan precioso como debiera y mi humana decidió que lo mejor era que mi veterinaria le echase un vistazo. ¡Y es que a mí la muda no me sienta nada bien! Me tocaron el pelo, me cepillaron un poco y mi veterinaria me recetó unas cápsulas con aceite que devolverán a mi manto el brillo y la suavidad a la que un gato como yo está acostumbrado. Hasta aquí todo fue bien, sin agujas ni termómetros de por medio. Y así estaba yo, deleitándome con la visita, cuando me enteré de que mi presencia en la consulta iba a ser aprovechada para comprobar cómo llevo mi dieta. ¡Oh, horror de los horrores! ¡Una vez más tuve que enfrentarme a la detestable báscula! El caso es que o la dieta me ha sentado muy mal o demasiado bien, según se mire, porque he engordado desde el 11 de marzo ¡350 gramos!: sí, amigos, en estos momentos estoy en el nada despreciable peso de 6 kilos y 250 gramos. Este ligero y reciente incremento que otorga a mis lorzas gatunas el certificado de calidad que se merecen, hubiese podido ser origen de una reclamación a los fabricantes del pienso adelgazante, pero lo cierto es que Noíta, comiendo lo mismo que yo, sí ha perdido los gramos que le sobraban y eso viene a confirmar que, en mi calidad de ser único y especial, debo ser la excepción que confirma la regla, aquel al que le engordan hasta las croquetas light (Ejem, ejem...)

Que conste que mi suplicio no acabó aquí. Resulta que a mi odiada prueba de la báscula vino a sumársele, en esta ocasión, un nuevo elemento de tortura: ¡la cinta métrica! La veterinaria tomó mis medidas de pecho y cintura (41 y 46 centímetros, respectivamente) y no creo que las quisiera para hacerme ningún traje... Yo ya estaba bastante mosqueado, pero como soy un gato formal fuera de casa, traté de comportarme dignamente. El veredicto médico en cuanto al tema de mi peso fue un nuevo cambio de pienso y volver a la clínica dentro de un mes para ver si adelgazo, engordo o me mantengo.

Debo confesar que, de toda esta experiencia, lo que más me duele es que ya ni mi humana niega que estoy algo fondón... ¡Si me lleva en coche porque dice que no puede conmigo! Antes se enfrentaba contra viento y marea por defender que esta era mi constitución, que era un gato fornido y de formas anchas. Pero ya no... Ahora ella también da la razón a aquellos que dicen que estoy gordo. ¡Ay, qué cruz! Me temo que esta va a ser una dura batalla en contra de la grasa y las redondeces extremas... Y digo yo: ¿no podríamos dejar la guerra contra el michelín para otro momento? Porque, viendo el éxito que estamos teniendo con el control de mi peso últimamente, pues al menos que me dejen comer lo que más me guste, ¿no? En fin, ya os contaré cómo sigue el tema a mitad de julio...

martes, 16 de junio de 2009

El bello durmiente


Aquí me tenéis, inmortalizado durante una de mis habituales siestas junto a mi inseparable y recién descubierto compañero de sueños. Porque dormir con Noa es genial para paliar los fríos del invierno, pero, por desgracia, la chiquitaja no está refrigerada y da demasiado calor a estas alturas del año (Ejem, ejem...)

Aprovechamos esta imagen, que bien podría inspirar una tierna nana, para recordaros que la encuesta de este mes va de sueñecitos y de dormilones. Así que, si aún no habéis votado, ¡no olvidéis hacerlo!

viernes, 12 de junio de 2009

Cuando un amigo se va...

En muchas ocasiones, el abandono de una mascota se enmascara bajo alguna de las excusas tópicas y, por desgracia, bastante típicas que forman parte de un manido y repetitivo listado de pretextos exculpatorios: alergias fingidas, ficticios problemas económicos, falsos comportamientos agresivos por parte del animal,... Cualquier cosa vale a la hora de quitarse de encima al compañero fiel que no entiende que, de repente o, quizá, desde siempre, sobra en una ecuación de resultado incierto... Pero, después de pensarlo mucho, creo que uno de los abandonos tipo más tristes es aquel que se da cuando un humano muere y nadie quiere hacerse cargo de su perro o su gato. De entre todos esos familiares apenados que vociferan ante notario por un pedazo de herencia, nadie es capaz de darse cuenta de que el tesoro más importante de la persona fallecida languidece en un rincón, envuelto por la tristeza y el desconcierto que irradia de su radical cambio de sino. Sin saber muy bien el motivo, ese perro o gato ha pasado de ser la alegría en la vida de alguien a una carga molesta de la que hay que desembarazarse de inmediato.

Los herederos menos compasivos, echarán al animal a la calle sin ningún tipo de reparo. Otros, azuzados por la culpa que emana de los malos actos, buscarán la absolución endosando el perro o gato a una entidad de protección animal lo antes posible: se lavan las manos y pagan de esta manera vil el amor y el cariño que ese animal, ahora roto de dolor en una jaula, dio a aquel que le eligió como compañero durante el tiempo que compartieron. Algunos de estos abandonados se reponen a una situación que no entienden y siguen adelante con la mirada triste y resignada, en busca de una nueva oportunidad, que no siempre llega a tiempo. Otros son derrotados por la pena y se dejan llevar por el dolor y la tristeza hasta que llega el día en el que, más pronto que tarde, su nueva oportunidad se la brinda la muerte.


Historias como estas se repiten cada día en los albergues, refugios y calles de nuestro país y, por eso, cada vez son más las personas precavidas que tratan de dejar bien atados este tipo de asuntos, preparando en vida el cuidado y atención de sus mascotas en el caso de que ellas falten. Para ello, sus deseos a este respecto quedan reflejados en alguna de las cláusulas de su testamento. Quizá, el punto más delicado en estos casos radique en la elección del cuidador que se hará cargo del perro o gato, pues debe ser alguien que esté dispuesto a asumir esa responsabilidad, recibiendo a cambio alguna propiedad o cantidad de dinero a modo de compensación.

Estamos, evidentemente, ante una solución legal que trata de paliar la falta de compasión de aquellos hijos, padres, sobrinos o nietos que no entienden que ese animal, hoy asustado, desconcertado y motivo de discordia, no es un trasto viejo, que fue la ilusión en el día a día de la persona fallecida y que merece un trato, cuanto menos, respetuoso y digno. Como en todo, hay casos y casos, pero lo menos que se puede hacer ante este tipo de situaciones es garantizar al animal o animales implicados un futuro digno, tal y como su humano hubiera deseado, sea con familiares o amigos del finado o con una nueva familia. Y es que, cuando un amigo se va, algo se muere en el alma... Y, para muchos perros y gatos, con el duelo por la pérdida se inicia, además, una dura y tortuosa diáspora que marca el fin de su antigua existencia y, en muchos casos, incluso de su propia vida...

martes, 9 de junio de 2009

El gato luminoso


Este simpático gato hecho con bombillas debió adornar las noches de carnaval de Puerto de la Cruz en Tenerife. Al menos eso nos han contado los padres de mi humano, que pasaron unos días en las islas Canarias a mitad de marzo. El caso es que, por circunstancias de la vida, no hemos podido colgar la imagen de este gato luminoso hasta hoy. Pero, como es bien sabido, ¡más vale tarde que nunca!

Mil gracias a mis abuelitos humanos por parte de humano que, como veis, también son unos magníficos reporteros de nuestra Gatera. Y que conste que cualquiera de vosotros, queridos lectores, puede echarnos una pata en esta labor de localizar gatos a lo largo y ancho de nuestras ciudades: si, en vuestro deambular cotidiano, os encontráis con algún felino que esté pintado, dibujado, esculpido, tallado o ensamblado, no tenéis más que hacerle una foto y enviárnosla a nuestra dirección de e-mail: gateraderumbo@gmail.com. ¡Os aseguramos que publicaremos gustosos vuestras instantáneas más felinas en nuestra sección Gatos urbanos!

viernes, 5 de junio de 2009

¡En forma!


Demostrando una vez más que los gatos podemos estar casi en cualquier lugar, hoy os traemos estas fotos de la fachada de un gimnasio salmantino. Hace unos meses, nuestros amigos Los Ronroneadores nos dieron el aviso de que este mural tan gatuno existía en pleno corazón de Salamanca y nos enviaron algunas fotografías que, al haber sido tomadas por la noche, sólo permitían adivinar parte del brillo e intensidad de esta pintura... ¡Una pena! Por suerte, mis abuelitos humanos por parte de humana son salmantinos y, de vez en cuando, se dejan caer por su tierra. Así que, en su última escapada de hace un par de semanas, decidimos convertirles en reporteros gráficos de La Gatera y les encargamos que tomaran algunas instantáneas del mural a plena luz del día para disfrutar al máximo de sus vivos colores. ¡Y aquí las tenemos!

Como podréis comprobar, queridos lectores, el protagonista de la obra, en esta ocasión, es un gato naranja de fama reconocida: Garfield, que debe haber decidido dejar a un lado sus buenas lasañas para rendir culto a su redondeado cuerpo a base de esfuerzo y ejercicio. Le acompaña, como no podía ser de otra manera, su fiel amigo canino Odie, convirtiéndose esta extraña pareja en reclamo y ornamento de este centro deportivo situado en la calle Rodríguez Fabres de la capital charra y, a partir de ahora, en miembro de nuestra sección Gatos Urbanos, por motivos más que evidentes. Sólo esperamos que esta composición alegre y desenfadada os sorprenda y guste tanto como a nosotros.


Desde aquí damos las gracias a Zoe, Milcky, Chiss, Xua y sus humanos por avisarnos de que esta joya existía. Y a mis abuelitos humanos por parte de humana por encargarse del reportaje fotográfico (y que conste que mis queridísimos reporteros van a tener que conformarse con los agradecimientos más sinceros, que los tiempos están muy mal y no hay para abonar honorarios ni dietas, por merecidos que sean... Ejem, ejem...)

miércoles, 3 de junio de 2009

¿Eres dormilón? Encuesta de junio

Pues se puede preguntar más alto pero no más claro: ¿sois dormilones o no? Y es que con la llegada del calorcito (por lo menos a nuestra costa mediterránea) llegan días de siestecitas en la terraza alternadas con cabezadas a la sombra (Y que conste que eso no significa que Noa y yo en invierno no durmamos nuestras 16 horas de rigor... Ejem, ejem...) Pero en fin, vayamos al grano: resulta que, entre sueñecito y sueñecito, se me ha ocurrido que sería interesante descubrir cuántos de nuestros lectores pasan más tiempo en brazos de Morfeo que despejados y despiertos. Así que concentraos un momento, dejad de lado el tibio sopor soñoliento, frotaos bien los ojos y contestad a nuestra encuesta. Las respuestas entre las que podréis elegir la vuestra son las siguientes:
  • Sí, ¡duermo con agonía!: para aquellos que se echan a roncar en cualquier rincón y pasan horas y horas en el país de los sueños, ZZZZZZZ...
  • Ni sí ni no, duermo lo justo: para aquellos amigos que duermen lo normal.
  • No, prácticamente soy un insomne: esta es la respuesta de aquellos compañeros cargados de energía que no duermen más que lo estrictamente necesario.
  • Ninguna de las anteriores: para aquellos que no se sientan identificados con ninguna de las respuestas anteriores. En el caso de que esta sea vuestra opción, agradeceremos algún comentario aclaratorio.

Como siempre, encontraréis el cuestionario en la columna de la derecha y para respetar al máximo las distintas opciones presentes en cada casa, podréis elegir varias respuestas a la vez. Esperamos que no os durmáis en los laureles y que recojamos muchos votos en esta consulta porque cuantos más seamos, más interesantes serán los resultados. Y si además de vuestro voto queréis dejarnos algún comentario, os aseguro que para nosotros sería un sueño (despiertos, eso sí, pero sueño al fin y al cabo... Ejem, ejem...)

NOTA: Tened en cuenta que no es una encuesta exclusivamente para gatos. Así que esperamos la visita de todos nuestros amigos, sean de la especie que sean (perros, conejos, hurones, hamsters, cobayas...) Y recordad que para que vuestro voto sea efectivo, tenéis que elegir la respuesta o respuestas deseadas y picar en el botón en el que pone Voto. Puede que sea necesario que se recargue la página para que vuestra participación se haga efectiva.

Resultados de la encuesta de mayo

Bueno, pues aquí estamos de nuevo para publicar los resultados de nuestra encuesta del mes de mayo. Lo que queríamos saber es si nuestros lectores de cuatro patas toman medidas para evitar la visita de indeseables pulgas, garrapatas y otros bichejos y la pregunta que os planteamos fue la siguiente: ¿Usas un antiparasitario externo? Como era de esperar, la mayoría ha contestado que , convirtiéndose esta respuesta en la más popular con 15 votos y un porcentaje del 53'6%. Algunos amigos, en cambio, optan por desparasitarse de vez en cuando (en concreto 4, lo que supone un 14'3%) mientras otros no lo hacen nunca (en este caso 6, que suman un 21,4%) Para terminar, tenemos constancia de 3 votos (un 10,71%) que no encajaban en ninguna de las respuestas anteriores, aunque no sabemos el motivo (Ya sabéis que siempre agradecemos los comentarios aclaratorios, pero en estos casos misteriosos ¡mucho más!)

En fin, esperamos que, uséis desparasitante o no, no os pique nada, que las infestaciones por parásitos son muy desagradables y difíciles de controlar y, por eso, ¡más vale prevenir que curar!

Gracias a los 27 participantes que con sus 28 votos han hecho posible que hoy estemos compartiendo estos resultados con todos vosotros. Y, sin más, os invitamos a participar en nuestra próxima consulta, porque no podemos evitarlo: somos gatos y somos curiosos, ¿qué le vamos a hacer?

martes, 2 de junio de 2009

¡Energías renovadas!

Gracias a todos por vuestro apoyo y vuestras palabras de ánimo. ¡Sois la prueba de que merece la pena seguir adelante! Así que démosle un buen mordisco a la desgana y al aburrimiento y, con energías renovadas, iniciemos este mes de junio en La Gatera.

Muchas son las cosas que tenemos preparadas para darle vida a nuestro rinconcito gatuno de la blogosfera. Entre otras, y como todos los meses, hemos pensado plantear una encuesta en la que esperamos que participéis, queridos lectores. También os hablaremos de Leia (¿os acordáis de ella? Si no os suena su historia,
pinchad aquí) Y os presentaremos a un nuevo amigo, Deux, a ver si entre todos conseguimos darle toda la suerte que necesita. Entre esto, la visita de Noa al veterinario y alguna que otra sorpresa esperamos pasar este mes, puerta oficial de los calores y del verano, en grata y buena compañía: ¡la de todos nuestros lectores! Así que, sin más demora, ¡vamos a ello!

Nota: La protagonista de la foto que acompaña a este texto es Noíta hace unos tres años, cuando aún era un pequeño torbellino blanco lleno de energía que daba mordiscos a diestro y siniestro sin venir a cuento: vamos, ¡todo un elemento! Lo digo por si no la habíais reconocido, porque luego, cuando yo digo que esta gata es un bicho, nadie me cree y a las pruebas me remito... Ejem, ejem...
----------