lunes, 27 de abril de 2009

Una okupa en el baño

Este fin de semana hemos tenido a una okupa en el baño. Resulta que mi humana volvía a casa el viernes por la tarde cuando escuchó los maullidos de un gatito chiquitín que salían de un coche. No es extraño que los gatos de la calle utilicen los motores y las ruedas como refugio y esto puede resultar muy peligroso... ¡Así que había que sacarle de ahí! Con ayuda de otra chica y utilizando a su favor el hambre que tenía, tentaron al ya afónico gatito con el aroma incomparable de una latita de comida recién abierta y, de esta manera, consiguieron que un pequeño negro y tiznado saliera lo suficiente como para agarrarle por el pescuezo. ¡Misión cumplida! El nuevo problema era qué hacer con el gatito: mi humana decidió que se lo traería a casa porque no podía dejarle en mitad de la calle. De camino, paró en una clínica veterinaria para ver si el peque, que resultó ser una chica (¡cómo no!), estaba bien de salud. Y salvo por la mugre que tenía encima y alguna que otra pulga, el veredicto fue que, con su mes y medio de vida, estaba como una rosa.

Ya en casa, la pequeña fue instalada en el cuarto de baño. Y es que cuando un gato de la calle entra en una casa con más gatos no se pueden juntar a lo loco: el recién llegado siempre tiene que estar aislado hasta que haya pasado el tiempo de cuarentena. Noa y yo enseguida nos dimos cuenta de que algo pasaba, pero no pudimos ni acercarnos... En cuanto llegó mi humano, se pusieron a bañar a la peque y resultó que las zonas grises de su pelaje eran blancas (será que venía disfrazada de camuflaje color asfalto...) Hambre tenía un rato y comió y bebió hasta que quedó saciada y ya, más tranquila, se metió a dormir en el transportín (MI transportín, que ya hablaré de eso con mis humanos...) Así, entre juegos, pienso, desparasitaciones y arena, la pequeña Leia, que así le han puesto mis humanos, ha pasado un par de noches en nuestro cuarto de baño, con Noa como vigilante perenne al otro lado de la puerta: será que no quería que a la recién llegada le faltara nada (Ejem, ejem...)

Como no podíamos quedarnos con ella, pues tenía que pasar encerrada horas y horas en el transportín, empezamos a difundir el caso con urgencia, hasta que encontramos una casa de acogida en la que va a estar como una reina: ayer se marchó ya, dejando el baño vacío y un huequito en el corazón de mi humana, porque yo sé que esta chiquitaja le ha hecho tilín... Evidentemente, nos mantendremos en contacto con su nueva mamá de acogida para saber qué tal le va. Y desde aquí os presentamos a nuestra princesa Leia, que es muy guapa, muy buena y muy graciosa y que busca una familia que la quiera con locura. Está en la zona de Alicante, así que si os habéis enamorado de esta enana, poneos en contacto con nosotros cuanto antes (gateraderumbo@gmail.com), porque cada minuto que pasa es un minuto de su vida que os estaréis perdiendo.

jueves, 23 de abril de 2009

Libros...

Los hay grandes, pequeños, interesantes, aburridos, gruesos, finos, pesados, ligeros, blandos, duros... Vamos, que los podemos encontrar de todo tipo. Y eso sólo si nos fijamos en sus características externas, porque si nos detuviésemos a analizar sus contenidos esta humilde entrada sería inabarcable. Estamos hablando, evidentemente, de libros, porque hoy es su día y creemos que es importante dedicar un momento a recordar el papel fundamental que han jugado y aún juegan como guardianes de historias, potenciadores de fantasías, compañeros de mentes despiertas y agitadores de otras menos avispadas. Y para dar fe de que en La Gatera nos gustan los libros, por dentro y por fuera, os dejamos esta frase de Miguel de Cervantes, que no tiene desperdicio:

"No hay libro tan malo que no contenga algo bueno"

¡Feliz Día del Libro!

Por cierto, en casa estamos leyendo ahora mismo Kafka en la Orilla de Haruki Murakami. Y vosotros, queridos lectores, ¿qué libro tenéis entre las zarpas, las patas o las manos?

martes, 21 de abril de 2009

Acurrucada

En esta posturita me acabo de encontrar a Noa, convertida en una gata capicúa mientras echaba un sueñecito vespertino en el sofá. Y, al verla, se me ha ocurrido (además de publicar la foto para demostrar que esta chiquitaja es una dormilona) lanzaros la siguiente pregunta, queridos lectores de cuatro patas: ¿Cómo os gusta dormir, acurrucados o a pata suelta?

¡Al rico calendario! Y un premio muy dulce...

Permitidme que hoy me convierta en modelo por un rato, aunque no vayáis a pensar que cedo mi imagen a una causa cualquiera, ¡faltaría más! Si me he decidido a posar en esta ocasión de forma totalmente desinteresada es porque desde nuestra Gatera intentamos publicitar la venta de calendarios de la asociación Asoka el Grande de San Vicente del Raspeig (Alicante), que estamos en abril y aún les quedan unos cuantos...


Se trata de calendarios de formato grande (30x42 cm) con fotografías en las que han participado, además de varios perros y uno de los gatos de Asoka, algunas de las voluntarias y los bomberos de Alicante. Sabemos que todo se ha hecho con mucha ilusión, pensando en sacar unos eurillos que ayuden a seguir adelante con una labor como la que se lleva a cabo en su albergue. El precio, con los gastos de envío para Península o Baleares incluidos, sería el siguiente:
  • 1 calendario + envío certificado: 7€
  • 1 calendario + envío ordinario: 5€
Para otros destinos u otra cantidad, tendríamos que consultar el total, pero os aseguro que esto no supone ninguna molestia. Así que si alguien está interesado en adquirir algún calendario, sólo tiene que ponerse en contacto con nosotros a través del mail gateraderumbo@gmail.com y se lo enviaremos a la dirección que nos indique. ¡Estamos seguros que los Asoketes os lo agradecerán te todo corazón!

Para terminar esta entrada, permitidnos mandar un enorme GRACIAS a nuestros amigos Luna y Zeus y a nuestro colega canino Dark por ese premio tan dulce que nos han concedido casi al mismo tiempo.

Las reglas para aceptarlo son las siguientes:
  1. Muestra el logo del premio (¡Hecho!)
  2. Dí quién te lo otorgó (¡Hecho!)
  3. Otórgaselo hasta a 10 de tus blogs amigos (¿Hecho?)
Pedimos disculpas porque, en esta ocasión, vamos a saltarnos la última regla: en vez de dedicárselo a una decena de amigos lo que queremos es compartir este premio con todos los que, con vuestras visitas y vuestros comentarios, nos animáis a seguir adelante día a día. Y es que no podemos estar seguros de cuán dulce resulta para vosotros nuestro rinconcito gatuno de la blogosfera, queridos lectores, pero lo cierto es que comprobar que a alguien le interesan las aventuras y desventuras de este humilde gato de ciudad a nosotros nos endulza la vida.

sábado, 18 de abril de 2009

El Puente del Diablo

"Cuenta la leyenda que, hace mucho tiempo, vivía en Martorell una anciana que, cada mañana, cruzaba el río para ir a recoger agua a una fuente cercana. Un día, una crecida se llevó por delante el puente existente, dejando a la pobre mujer sin medio para cruzar. Ante la desesperación de la vieja, el Diablo se le presentó y se ofreció a reconstruir el puente en una noche a cambio de quedarse con el alma del primero que lo cruzase. La viejecita aceptó el pacto y el Diablo se puso manos a la obra. Con las primeras luces del alba, un puente nuevo unía las dos orillas, quedando el diabólico ingeniero a la espera del precio acordado. La viejecita apareció como cada mañana con su cántaro pero, antes de poner un sólo pie sobre el puente, abrió un saco que llevaba y dejó salir a un asustado gato que cruzó delante de ella y saldó con su alma la deuda contraída con el Diablo."

Esta leyenda se refiere al Pont del Diable que se levanta sobre el río Llobregat en Martorell. Pero existen otras historias que, a lo largo y ancho de Europa, tienen un puente, un gato y al Diablo como protagonistas. El argumento de todas suele presentar un desarrollo y ciertos rasgos comunes: alguien (una persona, una comunidad...) necesita construir un puente sobre un caudaloso río o un abismo infranqueable. Las obras o bien se eternizan o son imposibles de realizar. Y ahí entra en juego el Diablo, que tienta a los necesitados con aquello que necesitan: "En una noche construiré un puente". Tras la oferta, llega el acuerdo del precio: "A cambio, me quedaré con el alma del primero que lo cruce". Por supuesto, el pacto queda sellado y nuestro satánico constructor cumple su parte: con la llegada del alba, un magnífico puente se levanta ahí donde el día anterior no había nada. Las gentes, maravilladas ante tamaño prodigio, observan la magnífica obra mientras el Diablo espera al otro lado el pago acordado. Pero el ingenio humano puede con todo y, para evitar que el infierno consiga un alma humana, hacen que un gato (u otro animal) sea el primero en cruzar. El Diablo, al darse cuenta de la jugada, coge a su presa, marchándose airado. Las leyendas asociadas a puentes como el del Diablo sobre el Llobregat en Martorell (España), el de Beaugency sobre el Loira (Francia), el de Carlos sobre el Moldava en Praga (República Checa) o el del desfiladero de Schollen (Suiza) no son más que algunos ejemplos que demuestran lo similar que pueden llegar a ser las creencias y las raíces del folclore europeo.

Parece ser que aunque el alma reclamada era, en origen, la de una persona, con el paso del tiempo, la víctima humana fue sustituida habitualmente en el imaginario colectivo por gatos, perros o gallos, que se convirtieron en los primeros en cruzar el puente, saldando así la deuda y venciendo, de paso, las pretensiones del Maligno. En este sentido, permitidme que haga una reflexión acerca de lo aparentemente injusto del pago, porque, en mi opinión, el Diablo no sale perdiendo con el cambio, que las ánimas de perros y gatos se cotizan bastante bien. Y es que, a pesar de lo que muchos puedan pensar, nosotros, los animales, también tenemos alma, queridos lectores. Pero supongo que esa ya es otra historia...

Para aquellos que queráis saber algo más sobre puentes obra del Diablo, os dejamos los siguientes enlaces:
Y, por supuesto, si conocéis alguna leyenda similar, no dejéis de comentárnoslo o, mejor aún, de enviárnosla a nuestro e-mail: gateraderumbo@gmail.com. ¡Estaremos gustosos de leerla!

martes, 14 de abril de 2009

Mamá gata y familia

lunes, 13 de abril de 2009

En una zona abandonada...

En Elche, en una zona de naves industriales en desuso que se encuentra próxima a la carretera que va a Crevillente y a las vías del tren, el abandono ha convertido los muros de los edificios en un inmenso lienzo en el que los trazos simples se entremezclan con auténticas obras de arte dignas de admiración. Paseando entre los escombros y los cristales rotos, mis humanos localizaron un par de ejemplares felinos que prueban que la sencillez también puede ocultar un perfil gatuno tras de sí.

El primer gato que os traemos, se oculta tras un rostro completamente negro, una pequeña nariz y unas cuencas triangulares y vacías que dan vida en el muro a un felino ciertamente inquietante. Se trata de una obra de sencillez extrema que aparece claramente superpuesta a otras (y es que este reaprovechamiento de las paredes es muy habitual entre los grafiteros) Quizá la fuerza de su mirada se esconde precisamente tras el impacto que produce en el espectador este felino totalmente negro a causa de lo anguloso y oscuro del resultado en un entorno que, ya de por sí, pone los pelos de punta...


Siguiendo con el recorrido por los diferentes edificios en estado de ruina, mis humanos encontraron otro grupo menos tenebroso: podéis comprobar que, en esta ocasión, se trata de un gato de mirada bonachona acompañado por un simpático perro. Esta pareja nos transmite unas sensaciones totalmente opuestas a las de la misteriosa máscara negra de la pintada anterior, a pesar de ser también el resultado de unos trazos simples, monocromos y aparentemente rápidos.


Esperamos que os gusten los gatos urbanos que os hemos presentado hoy en nuestra Gatera, ya que vienen a demostrar que, como nosotros defendemos, un felino puede encontrarse en cualquier lugar: ¡sólo hace falta mirar!

miércoles, 8 de abril de 2009

Simplemente, Rumbo

lunes, 6 de abril de 2009

Roma, Ciudad Gatuna

No recuerdo dónde leí que, hace mucho tiempo, los habitantes de Roma decidieron que preferían vivir en una ciudad llena de gatos y no en una infestada de ratas. De esta manera, quedó firmado un pacto tácito entre los humanos y los felinos, inaugurándose ese vínculo antiguo que une a la Ciudad Eterna con los gatos que la habitan. Si bien es cierto que, en origen, la relación de los romanos con sus gatos fue meramente práctica, creo que hoy son el respeto, el agradecimiento e, incluso, el amor los sentimientos que inspiran la supervivencia y el correcto funcionamiento de las más de 50 colonias urbanas que jalonan la ciudad, a modo de recompensa, quizá, por tantos siglos de buen servicio.

Mis humanos pasaron unos días en Roma a principios de febrero y durante su viaje confirmaron que la capital de Italia es una ciudad gatuna por sus cuatro costados. Muchos son los gatos que han convertido las ruinas y monumentos en su hogar, componiendo con su caminar confiado y sus perfiles felinos un paisaje coloreado aquí y allá con los matices de originales y brillantes mantos gatunos. Acostumbrados a la avalancha de turistas que recorren diariamente su territorio, deambulan entre ellos como si nada, dejándose fotografiar sin ningún tipo de pudor y pidiendo mimos y caricias a todo aquel que se detiene a admirar su cotidianeidad tranquila y serena.


Un ejemplo de espacio ganado por el movimiento felino de Roma es el Santuario de Torre Argentina, donde se atiende y cuida a un numeroso grupo de gatos callejeros. Muchas de las fotos que podréis admirar a lo largo de esta entrada fueron tomadas por mis humanos en ese lugar, refugio y paraíso felino en mitad del ruido y el caos de la urbe. El resto de imágenes corresponden a gatos repartidos por otros monumentos y conjuntos arqueológicos como los Foros Imperiales o el Coliseo. Comprobaréis que se trata de gatos bien cuidados y alimentados, de aspecto saludable y lustrosos pelajes, lo que una vez más demuestra que en España aún nos queda mucho por hacer. Y es que las colonias felinas controladas no tienen porqué ser un problema, sino todo lo contrario. Así que luchemos por esto, queridos lectores, por conseguir espacios reservados, dentro de nuestras ciudades, a los gatos que en ellas habitan, desterrando la estampa del minino famélico, sucio y, muchas veces, enfermo que nos viene a la mente al pensar en los asentamientos felinos de nuestro entorno.

Llegados a este punto, creo que es de rigor señalar que, a pesar de que nos queda un largo camino por recorrer, la romanización en el tema gatuno nos va contagiando poco a poco y, gracias a esto, en nuestro país ya existen iniciativas encaminadas hacia la consecución de santuarios urbanos que empiezan a dar sus frutos (aunque de esto ya hablaremos con mayor detalle en otra ocasión) Así que, sin más, os dejamos unas cuantas imágenes de otros tantos gatos romanos, esperando que os gusten y que, como suele decirse, valgan más que mil palabras...







Por si queréis aprender más cosas sobre los gatos de Roma, os dejamos los siguientes enlaces:

domingo, 5 de abril de 2009

El Gato Curioso

El Gato Curioso es una web altamente recomendable y gatuna al 100%. Una visita a esta página nos permitirá, por ejemplo, aprender un poco más sobre temas como enfermedades felinas o legislación (con una interesante sección que recoge las distintas leyes de protección animal en cada una de las CC. AA.) El contrapeso a estos contenidos que podríamos calificar como serios se consigue con la inclusión de otras áreas más desenfadadas, dedicadas a publicar fotografías felinas o a admirar la obra de pintores que han convertido al gato en modelo indiscutible de sus creaciones. Y, como guinda del pastel, podremos disfrutar, incluso, de un blog en el que encontraremos entradas interesantes sobre temas como el abandono, los derechos de los animales o los gatos en el antiguo Egipto.

En nuestra opinión, se trata de una web que pretende ser total, abarcando el máximo de contenidos gatunos posible y presentándolos de forma ordenada y rigurosa aunque sin convertirse en un espacio severo ni encorsetado. Esto, inevitablemente, conlleva un ingente esfuerzo y una inversión de tiempo que no podemos dejar de reconocer. Y, aparte del trabajo bien hecho, nos agrada especialmente el sentir animalista que se desprende a lo largo de un paseo por esta web, concienciada con los problemas reales del mundo animal actual e identificada con asociaciones de defensa y protección.

Estos son los motivos por los que hoy traemos a nuestra sección "La Gatera os recomienda..." la página de El Gato Curioso, esperando que los que ya la conocéis volváis a pasar por ella y que los que no teníais el placer, encontréis un ratillo para hacerle una visita al espacio de este felino indiscreto, saciando con ello, de paso, vuestra propia curiosidad.

jueves, 2 de abril de 2009

El primer año de Veva

Hoy es un día importante, porque nuestra pequeña Veva cumple su primer año. Entre unas cosas y otras casi se nos pasa: ¡menos mal que nos ha avisado nuestra abuelita humana por parte de humana! Y es que, en estos tiempos que corren tan raudos y veloces, es importante detenernos de vez en cuando para celebrar y compartir con todos nuestros seres queridos los momentos buenos y las cosas alegres que tiene esta vida. Así que, desde aquí, deseamos que Vevita pase un día genial y le enviamos a la benjamina de nuestra familia un enorme...

¡¡¡FELICIDADES!!!

Aprovechamos para dejaros, de paso, esta foto de la cumpleañosa, para que veáis lo locuela que está: ¡si es que hasta boca abajo está guapetona nuestra piccola gatita romana!

Pérdida de votos en la encuesta de abril

¡Atención! Por un problemilla informático con el cuestionario, los votos emitidos hasta el 2 de abril a las 9:30 se han perdido. Así que si habíais votado ya en la encuesta ¿Llevas collar?, os rogamos que lo volváis a hacer. Si escribisteis un comentario, no hace falta que lo repitáis, porque esos sí que los hemos conservado. Gracias de antemano y disculpad por las molestias.

miércoles, 1 de abril de 2009

¿Llevas collar? Encuesta de abril

Este mes vamos a dedicar nuestra encuesta a descubrir si vosotros, queridos lectores de cuatro patas, usáis collar. Entre lo meramente estético y lo sumamente práctico, se trata de un elemento bastante habitual en los cuellos gatunos y perrunos. En el mercado pueden encontrarse collares de materiales y colores muy variados, aunque lo cierto es que no todos los gatos y perros aceptan este complemento de igual modo: para algunos, llevar collar es insoportable mientras que otros lo lucimos sin inmutarnos. Quizá los perros tengan una relación más lógica con sus collares, al servir estos como elemento de sujeción a la hora de pasear. En el caso de los gatos, que no suelen salir de casa, hay muchos humanos que defienden que el collar les afea, les incomoda e incluso puede resultar peligroso, descartando la simple idea de colocarles uno al cuello. ¿Cuál es vuestro caso? ¿Lleváis collar o no? Veamos las respuestas entre las que podéis elegir.
  • , para aquellos que llevan puesto su collar siempre.
  • No, para aquellos que no lo llevan nunca.
  • A veces, para esos amigos que lo llevan dependiendo de la ocasión (por ejemplo, cuando salen de casa)
Creo que, esta vez, las opciones están bastante claras. Como siempre os animamos a dejar vuestro voto en el cuestionario de la columna de la derecha. Podréis elegir varias respuestas a la vez por si en vuestra casa cada uno va a su manera. Y si queréis dejarnos algún comentario que complemente vuestros votos, os aseguro que lo leeremos con sumo interés. ¡Venga, no dejéis de votar, que cuantos más seamos, más jugosos serán los resultados! (Si participáis, no olvidéis pinchar el botón de VOTO después de seleccionar alguna de las opciones: si no, no se sumará vuestra respuesta)
Aprovechando esta encuesta, y dedicado especialmente a aquellos felinos que uséis collar, os dejamos el enlace a la página web de Animafia, asociación de ayuda animal que desarrolla su labor en la zona de Valencia y que está sacándose unos eurillos vendiendo collares para gatos: son totalmente elásticos, con cierre de seguridad y de colores muy vistosos. Su precio es de 3€ por collar más los gastos de envío y podéis reservarlos vía e-mail (tienda@animafia.es) o por teléfono (699913791) Noa y yo ya tenemos los nuestros. Y vosotros, ¿a qué esperáis?
¡Atención! Los votos recogidos entre las 18:00 horas del 1 de abril y las 9:30 del 2 de abril se han perdido a causa de un problema informático. Ya está solucionado, pero si habíais votado en ese periodo, os rogamos que lo volváis a hacer. Los comentarios sí que se han conservado, aunque si os apetece contarnos algo más, ¡no dudéis en hacerlo! Gracias de antemano y disculpad por las molestias.

Resultados de la encuesta de marzo

A pesar de lo que pudiera parecer a priori, los resultados de la encuesta de marzo han sido bastante sorprendentes porque resulta que a la mayoría de los participantes en nuestra consulta ¡les cae simpático su veterinario! Y eso que, durante los primeros días del mes, la sensación de miedo y los nervios estuvieron a la cabeza. Pero lo que importa en esta carrera es el final y debemos quitarnos el sombrero ante esos 21 votos que erigen a la simpatía como el sentimiento mayoritario de nuestros lectores de cuatro patas hacia sus doctores. Os ponemos el recuento final para que comprobéis vosotros mismos cómo han quedado repartidos los 51 votos que ha cosechado la pregunta ¿Qué opinas de tu veterinario?:
  • Me cae simpático: 21 votos (41,2%)
  • Me pone nervioso: 11 votos (21,6%)
  • Me da mucho miedo: 7 votos (13,7%)
  • Me cae fatal: 7 votos (13,7%)
  • Me resulta indiferente: 3 votos (5,9%)
  • No sé qué pensar: 2 votos (3,9%)
  • Ninguna de las anteriores: 0 votos
Sólo nos queda agradecer de corazón el interés mostrado por los 37 participantes que pasaron por nuestra Gatera y dejaron su huella en forma de voto. Y enviar un caluroso ronroneo gatuno a Luna y Zeus, a Pitusa, Patorras y Dama y a Teresa, sus 10 gatos y 4 perros por ayudarnos a sonreír con sus comentarios.
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