- La respuesta "Nunca me bañan. Para lavarme me basto y me sobro" ha recibido 8 votos, acaparando el 38,1% del total y erigiéndose como la opción más votada.
- Muy cerca de la anterior ha quedado "Me bañan a pesar de que me resisto con uñas y dientes" que ha sido la elegida por 7 participantes y ha concentrado el 33'3% de los votos.
- "Me es indiferente. Si me bañan está bien y si no también" ha recibido 3 votos, correspondientes al 14,3% del cuestionario gatuno.
- Y, finalmente, la respuesta "¡Me encanta el agua! ¡Y me encantan los baños!" ha sido la elegida por 3 participantes que suponen otro 14,3%.
Veamos ahora las opiniones que los perros tienen sobre los baños basándonos en los 11 votos que hemos recogido.
- La opción "Nunca me bañan" ha quedado desierta, pues ni un sólo voto canino ha ido a caer aquí. Les guste o no, los perros y los baños ¡son inseparables!
- "No me gusta. Me bañan cuando no consigo escaparme" ha recibido 6 votos, que se traducen en un porcentaje del 54,4% y se convierte en la respuesta seleccionada sorprendentemente por la mayoría de los participantes perrunos.
- La respuesta "Me es indiferente. Si hay que bañarse, me baño" ha sido elegida por 2 participantes, suponiendo de esta manera el 18,2% del total de votos.
- Y "¡Me encanta! ¡Más que un perro, parezco un pez!" ha recibido un total de 3 votos, representando de esta manera al 27,3% de los canes participantes.
Interesantes datos, ¿eh? Por lo menos los resultados y las conclusiones a las que podemos llegar son de lo más refrescantes. Así, hay gatos a los que les gusta el agua y otros a los que bañan por higiene, por salud o simplemente por tratar de combatir los calores veraniegos. Aunque lo cierto es que un gran número de humanos dejan la limpieza felina en manos (o mejor dicho, en las lenguas) de sus mininos. En cambio, entre los perros ninguno se escapa, a pesar de que a muchos no les gusta la hora del baño: quizá esto se deba a que salen al exterior habitualmente y a que entre sus rutinas diarias no siguen una disciplina de autolimpieza tan estricta como la de cualquier minino. El caso es que estoy seguro de que muchos de estos perros (e incluso gatos) que rechazan la esponja y el jabón, se darían gustosos un baño en circunstancias... digamos... más... vacacionales. Pero comprobémoslo con nuestra próxima encuesta.
Anda, no sabíamos nada de esta encuesta... pero aún así, decir que a mí (Zeus) no me gusta nada el agua si no es para beber o mojarme un poquito las patitas, jiji, y a Luna la bañaron un par de veces cuando era muy pequeñita, pero por cosas de la vida, mami lo fué dejando... pasó timpo y ya no hay manera de darle un bañito :P
ResponderEliminarRonroneos.