Hoy os presento a un gato algo indeciso que cambia de idea dependiendo de la dirección en la que sopla el viento. Y aunque es cierto que la mayoría de los felinos parecemos ser así, de opinión frecuentemente cambiante, os aseguro que en este caso he seleccionado mis palabras no como un recurso de estilo sino para atenerme a la pura realidad, porque nuestro gato es de metal y literalmente se pasa el día gira que te gira hasta que consigue posar su mirada en el lugar que le indican las corrientes de aire... Un auténtico gato equilibrista de oscura silueta y cola erguida que, coronado como innegable rey de los tejados, permanecerá encaramado a las alturas mientras disfrute de las vistas y siempre que logre no marearse demasiado...
Esta veleta tan gatuna se encuentra a las afueras de la ciudad de Alicante y a nosotros nos encantó descubrirla. Esperamos que vosotros, queridos lectores, también la consideréis todo un hallazgo.
Todo un descubrimiento! me encanto nunca habia visto un gatito de veleta, solo gallos jajajaja
ResponderEliminarTe mando muchos miaaauuss
Está muy hermosa la veleta, Rumbo.
ResponderEliminar='·'=
¡Qué chula la veleta! :)
ResponderEliminarSaludos,
Tanakil.
Hay más humanos que gatos como veletas ¡Muahahahá!
ResponderEliminarPerfecto utensilio para decorar una casa dominada por un gato, parece que diga ¡yo vivo aquí!
¡Que bonita la veleta! Y por supuesto, es un gato negro... Empezamos por los humanos, ahora los humanos y pronto llegará la dominación total jajajajajaja...
ResponderEliminarXonxa.
Qué original... (palabras de mami). Nos encantan estas curiosidades de las que habláis en vuestro Blog.
ResponderEliminarRonroneos.