martes, 11 de marzo de 2014

Leer, escuchar y sentir...

Hoy os proponemos, queridos lectores, esta metáfora de tristeza y de vacío hecha poema. Estamos seguros que la lectura de estos versos os tocará el corazón a todos los que lleguéis al final, seáis amantes de los gatos o no...

Un gato en un piso vacío.
Morir, eso no se le hace a un gato.
Porque ¿qué puede hacer un gato
en un piso vacío?
Trepar por las paredes.
Restregarse entre los muebles.
Parece que nada ha cambiado
y, sin embargo, ha cambiado.
Que nada se ha movido,
pero está descolocado.
Y por la noche la lámpara ya no se enciende.

Se oyen pasos en la escalera,
pero no son esos.
La mano que pone el pescado en el plato,
tampoco es aquella que lo ponía.

Hay algo aquí que no empieza
a la hora de siempre.
Hay algo que no ocurre
como debería.
Aquí había alguien que estaba y estaba,
que de repente se fue
e insistentemente no está.

Se ha buscado en todos los armarios.
Se ha recorrido la estantería.
Se ha husmeado debajo de la alfombra y se ha mirado.
Incluso se ha roto la prohibición
y se han desparramado los papeles.
¿Qué más se puede hacer?
Dormir y esperar.

¡Ya verá cuando regrese,
ya verá cuando aparezca!
Se va a enterar
de que eso no se le puede hacer a un gato.
Se irá hacia él
como si no quisiera,
despacito,
con las patas muy ofendidas.
Y nada de saltos ni maullidos al principio.
Wislawa Szymborska
Y por si alguien prefiere escucharlo, os dejamos el enlace al vídeo de la magnífica versión hecha por el grupo de poesía escénica Auralaria. ¡Cerrad los ojos y sentidlo!

14 comentarios:

  1. Bellisimo y por demás gráfico ,así es como sienten la soledad nuestros queridos mininos -Ronroneos de cariño de Merlina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ronroneos también para vosotros, fiel Fidel: gracias por estar ahí siempre y no dejarnos solos.

      Gaticariños para Merlinita :)

      Eliminar
  2. "Que nada se ha movido,
    pero está descolocado."

    Siempre me han conmovido las historias dónde un animal queda sin dueño de esta manera. Pobre bichillo, quién pudiera explicarle... Es un poema precioso, que creo que capta muy bien lo que es ese momento para un gato.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es tan felino que apabulla, querida Abisal. Verso a verso nos transmite la confusión del gato ante un hecho que le supera y nos toca el corazón...

      Ronroneos bajitos, a dúo con el poema...

      Eliminar
  3. Aix no, no que triste, ya me iba yo corriendo a coger al gatito y llevármelo a mi casa y darle achuchones !!!!!!!!
    Gatera es bonito pero triste.
    Muchos besos y ronroneos gatunos !!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La tristeza tiene su lado hermoso, lo bonito suele tener un lado triste...

      Besos y ronroneos también para ti, querida Lídia.

      Eliminar
  4. Ohh desde que tengo a Luna y Zeus, cuando viajo no lo hago igual de tranquila. Me da por pensar en cómo se encontrarán y que se sentirán solos.

    Besotes

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto: dejarles solos durante unas horas, pase. Pero salir de viaje varios días es un martirio...

      ¡Saludetes!

      Eliminar
  5. Ay, qué pena... ahora cuando me vaya de viaje me acordaré del pobre gato del poema y me sentiré peor aún!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues vaya con el pobre gatito del poema: está solete y nos da lástima... ¡Cosas de la poesía! A ver si para la próxima encontramos unos versos más alegres ;)

      ¡Saludetes y ronroneos!

      Eliminar
  6. ¡Buaaaaaaaaaaaaaaaaaa,.... Pulgueriiiiiiiiín!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Ay, madre! Si personalizamos el poema resulta más triste aún... :(

      Eliminar
  7. Que bonito, siempre me ha gustado este poema, lo había leido, pero escucharlo es mas triste

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Anónimo. Escucharlo bien interpretado consigue que se encoja el corazón...

      Eliminar

Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!

----------