jueves, 22 de enero de 2009

Cada gata con su humano

¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando nacieron los pequeñines de Pikachu, pero el otro día caímos en la cuenta de que la pequeña Veva tiene ya algo más de 9 meses. Sin casi darnos cuenta, ha pasado de raspilla vivaracha a hermosa gatita romana de inmensos ojos ámbar. Juguetona, sociable y simpática a más no poder, ha sabido encandilar a todos nuestros humanos, en especial a mi abuelito, su cómplice perfecto de trastadas y diabluras y el compañero ideal de cabezadas y siestas. Con la que no ha hecho tan buenas migas es con la otra gatita de mis abuelitos, Chiqui, con la que el acercamiento y los progresos van piano, piano...

Anoche, precisamente, nos contaron que Vevita, friolera y dormilona como ninguna, busca siempre el calorcito a la hora de irse a la cama en estas largas noches de invierno. ¿Y qué mejor sitio para descansar bien abrigadita que junto a la cálida espalda de su humano favorito? Parece ser que a esta pequeñaja le encanta acurrucarse al lado de mi abuelito, arroparse bien y apoyar la cabeza en la almohada, cual una personita peludilla y con bigotes. ¡Si es que cada gato es un mundo! Compartir la cama de los abuelitos con Vevita no es que haga mucha gracia a la buena de Chiqui, aunque como ella prefiere apoyarse en mi abuelita, todo queda aparentemente resuelto... Se cumple así el lema de este dúo felino que, traducido a palabras, debe ser algo así como: "Cada gata con su humano". Y que conste que los pacientes sufridores de este reparto nocturno no son otros que mis abuelitos, que van a acabar con las espaldas hechas un cuatro al tratar de no moverse demasiado para que las fierecillas no se despierten y se desate una batalla campal en mitad de la noche. Y es que las treguas gatunas traen consigo este tipo de cosas... ¡Pero esa, ya, es otra historia!

7 comentarios:

  1. Que tiernos!!!
    Es verdad, cada gato se pega de su humano favorito, ellos se sienten identificados con uno en particular que recibira sus maullidos y ronronitos a la hora de dar cariño.
    Saluditos Rumbo!!!!
    Denise

    ResponderEliminar
  2. jeje, estos gatunos que cucos son... ;-)

    ResponderEliminar
  3. Qué curioso! En casa parece haber pasado algo parecido, porque Zar se va con mi marido y Ana conmigo...

    ResponderEliminar
  4. a Veva é tão parecida com a minha irmã mimosa!
    cá no jardim, essa regra não se aplica, pois apenas temos uma Humana, que tem de chegar para todos...

    marradinhas, ronrons

    ResponderEliminar
  5. Yo también comparto con felinos la cama de mis humanos, pero cada uno respetamos nuestros cálidos huequitos!

    ResponderEliminar
  6. Rumbo, Noa, en nuestro blog hay algo para vosotros, pero no podéis tardar mucho en recogerlo.
    ¿A qué esperáis?

    Ronroneos.

    ResponderEliminar
  7. El tete también tiene muy bien elegido con quien dormir,con la abu jeje.Auqnue algunos días que mami se ha quedado en casa,hemos dormido los tres en nuestra cama jeje.Un lameton amigos!

    ResponderEliminar

Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!

----------