lunes, 31 de diciembre de 2012

¡Feliz año nuevo! ¡Feliz gato negro!

Dicen por ahí que el año nuevo va a ser bastante malo, lastrado aún por la crisis y marcado por ese gafe intrínseco del número 13... Miedo, temor y pésimos augurios le preceden... Pero, si os paráis a pensarlo un momento, queridos lectores, toda esta mala e infundada fama convierte al 2013 (recurriendo a una metáfora gatuna) en el injustamente reprobado gato negro del calendario. Y, lejos de asustarnos y de creer en supersticiones vacuas, a nosotros nos encantan los felinos azabache, ¿o no? Así que demos una oportunidad a los próximos doce meses y no permitamos que nadie nos amargue el año aún antes de arrancar: aprovechemos sus cosas buenas y enfrentemos y aprendamos de las que no lo sean tanto, porque 2013 ya está aquí y, sea como sea y le pese a quien le pese, ¡no nos queda otra que superarlo! ¡Feliz gato negro! ¡Feliz año nuevo!

jueves, 27 de diciembre de 2012

Feliz Navidad, Splat

¿Qué tal habéis pasado la Navidad, queridos lectores? ¿Y qué tal se portó con vosotros el gordinflón del pijama rojo? En nuestra casa y a pesar de los tiempos que corren fue bastante generoso aunque, eso sí, lo que más nos gustó a todos fue el libro que le dejó a nuestra humana, Feliz Navidad, Splat, una obra divertida, infantil, ilustrada, felina y muy navideña.

El libro en cuestión narra las peripecias de un simpático gato durante el día de Nochebuena. Y es que quien, como Splat, le pide un gran regalo a Papá Noel debe demostrar que se lo merece portándose muy, pero que muy bien (aunque sea en el último momento) A pesar de sus buenas intenciones, el lío, ¡cómo no!, estará asegurado. Y la sorpresa la mañana de Navidad también... ¿Intrigados? Pues hasta aquí os podemos contar.

Feliz Navidad, Splat, editado por Jaguar en su colección Miau (ojo al guiño felino..), supone una nueva entrega de las aventuras de este simpático gato creado por el ilustrador británico Rob Scotton que ya nos sorprendió con la obra Splat el gato. Sus 36 coloridas páginas, su tierna historia y sus simpáticos personajes lo convierten en un precioso cuento apropiado para niños a partir de 5 años, siendo fundamental, llegados a este punto, recordar que la edad que importa es la del espíritu y no la del carné (Ejem, ejem...) Así que ya sea porque tenéis pequeños humanos en vuestro entorno o porque vosotros mismos estáis hechos unos chavales o unas chavalas, desde nuestra Gatera os recomendamos que valoréis este libro como una lectura dulce, cálida y de lo más acertada.

Como viene siendo habitual, os dejamos la referencia completa de la obra por si os apetece localizar algún ejemplar:
  • ROB SCOTTON, Feliz Navidad, Splat, Ed. Jaguar, Colección Miau, 2011, 36 págs. 

lunes, 24 de diciembre de 2012

Y Elmo armó el belén...

Con nuestros mejores deseos y los más cálidos de nuestros ronroneos...

Rumbo, Noa y Elmo.

Como podéis ver, queridos lectores, este año le ha tocado a Elmito eso de montar el belén (¿O es que al leer el título habíais pensado otra cosa? Ejem, ejem...) Y la verdad es que el pueblecito pintoresco con su estrella anunciadora le ha quedado de lo más propio, ¿o no?

viernes, 21 de diciembre de 2012

¡Feliz invierno!


Desde las 12:12 del 21 de diciembre estamos en invierno. Y, según dicen los expertos, con una duración prevista de 88 días y 23 horas, será el más corto en siglos...

Sea como sea, queridos lectores, desde nuestra Gatera os recomendamos que os abriguéis bien y que no dejéis de disfrutar al máximo de las bondades propias de la estación más blanca.

jueves, 20 de diciembre de 2012

¿Dónde estará el jamón?

¿Qué podemos añadir a esta evidencia fotográfica de puro pillaje gatuno, queridos lectores? Y es que, aprovechándose de un descuido de nuestra humana mientras colocaba las cosas de la compra, así de bien se posicionó el bueno de Elmito para cotillear sin prisa y con calma el contenido de la nevera. ¿Simple control de calidad? ¿Mera curiosidad felina? ¿O estaba buscando el jamón? ¡A saber! Pero ahora contamos con una prueba más que demuestra que no hay nada que se resista a nuestro pequeño gran gaturraca!

viernes, 14 de diciembre de 2012

Vayamos por partes...

Es posible que no esté bien que yo lo diga, pero lo cierto es que los gatos somos algo especial. Y aunque me refiero a los gatos al completo, presentes de la cabeza al rabo, parece que en porciones también somos bastante populares, habida cuenta de los nombres de partes felinas que empleáis los humanos para nombrar un montón de cosas. ¿Que no entendéis a lo que me refiero? Pues, parafraseando al famosísimo Jack the Ripper, vayamos por partes... Y es que si hace tiempo ya hablamos en nuestra Gatera de las variadas acepciones de la palabra gato, hoy lo que queremos presentaros es una lista de elementos y objetos más o menos cotidianos que son conocidos con el nombre de algún miembro, órgano o extremidad felinos. ¿Vamos allá?

Empecemos con una de las más facilitas y populares, la lengua de gato. Casi todos sabréis que tras esta denominación se esconde un dulce alargado tipo galleta o chocolatina pero ¿sabíais que una lengua de gato también es una clase de pincel plano de punta redondeada? Obviamente, en ambos ejemplos (dulce y pincel) es la forma la que justifica la asociación. ¿Y qué me decís de los pies de gato, ese calzado flexible y ligero que usan los escaladores? La relación en este caso con la habilidad y la agilidad gatunas es algo más que evidente, ¿o no? ¿Seguimos adelante? Y es que algo tan felino como los ojos de gato sirve para referirnos desde a una elegante gema hasta a los pequeños elementos reflectantes que marcan el límite de las carreteras, pasando por una nebulosa (la NGC 6543) en la constelación Dragón. ¿Denominador común de estos elementos tan dispares con una mirada felina? Sin lugar a dudas, su intenso brillo y su especial relación con la luz. Avanzando un poco en nuestra lista, nos encontramos con la mano de gato, uno de los ejemplos más espeluznantes en cuanto a su origen: se trata de un utensilio de tocador para aplicar polvos y aceites en el rostro que debe su nombre a que antiguamente eran confeccionados con suave pelo felino... Dicho esto, la relación del objeto con el término no nos deja demasiado lugar para la imaginación (Ejem, ejem...) Más amable que la anterior, otra expresión realmente curiosa (y al parecer propia de Costa Rica) es la de pelo de gato con el significado de suave llovizna, en alusión quizá a la ligereza y finura de unas gotas que, cual pelos felinos, lo cubren todo casi sin darnos cuenta... ¿Qué? ¿Sorprendidos hasta ahora? Pues conste que hemos dejado para el final el reino vegetal, sin duda el que se lleva la palma en esto de reutilizar partes felinas para denominar distintas hierbas y plantas basándose en la semejanza de formas y encontrándonos con variedades como la oreja de gato, los bigotes de gato, la uña de gato o el rabo de gato (estas dos últimas habituales de los estantes de las herboristerías)

Como podéis ver, los gatos así, a trozos, formamos parte de la terminología propia de un montón de áreas y sectores a priori nada felinos: botánica, repostería, arte, gemología, astronomía, deporte... Impresiona, ¿no? Y es que con todo lo dicho hasta ahora, cogiendo una parte de aquí y otra de allá, podríamos recomponer un gato frankensteiniano prácticamente entero aunque de aspecto bastante rarito en base a la ecléctica materia prima... Y seamos sinceros: curiosidades aparte, para ese resultado, mejor nos quedamos para terminar con un felino genuino y 100% natural, ¿o no?


Nota: A pesar de nuestra labor investigadora en diccionarios y enciclopedias no estamos seguros de no habernos dejado alguna que otra porción felina más o menos polivalente olvidada por ahí... Y por eso, queridos lectores, os agradeceríamos que si conocéis o recordáis algún ejemplo que debamos añadir a nuestra colección de partes gatunas ¡no dejéis de contárnoslo! 


Y gustosos nos editamos para incluir a la lista algunas partes de gato más: las catgut o tripas de gato (un tipo de sutura), los pantis piel de gato (esos opacos que se llevan tanto en invierno) y, ya en el mundo vegetal, las uvas cojón de gato (llamadas así porque su color y forma recuerdan a lo que nombran y con las que se hace un vino con el mismo nombre)... ¡Ahí es nada!

viernes, 7 de diciembre de 2012

Un buen seguro de vida

¿Sabíais que la gente que comparte su vida con gatos vive más y con mejor calidad de vida? Y es que los felinos, con nuestra compañía, logramos que los humanos os sintáis más relajados, reduciendo vuestros niveles de estrés de forma considerable. Asimismo, ciertos estudios concluyen que acariciar a un gato o dejar que se tumbe en el regazo regula la tensión arterial y relaja el pulso, siendo una terapia excelente para la salud en general y, en concreto, para el cuidado de vuestro corazón. Por eso, si convivir con un gato constituye además de todo un placer un buen seguro de vida, imagináos si es con dos, con tres, con cinco,... (Ejem, ejem...)

Al margen de estos beneficios colaterales para la salud, hay casos concretos en los que algún gato ha llegado literalmente a rescatar a sus humanos de alguna situación peligrosa. Y damos fé de ello porque precisamente a principios de mes se cumplió el aniversario del día en el que, hace ya unos cuantos años, un pequeño felino salvó la vida de nuestra humana. Fue la hazaña de un gato de pueblo que demostró ser todo un ángel guardián de mirada verde y largos bigotes... ¿Recordáis su historia?

Por cierto, en la imagen que acompaña a esta entrada podéis ver a la buena de Noíta, ejemplo perfecto de achuchable y relajante terapia. Y es que hacía tiempo que no poníamos ninguna foto suya y ya iba siendo hora ¿o no?

lunes, 3 de diciembre de 2012

¿Diciembre rompe tu rutina? ¡Última encuesta del año!

Recién estrenado diciembre y ya al borde del primero de sus puentes, nos ha dado por pensar que estamos ante un mes ciertamente ajetreado. Porque más allá de vuestras creencias y tradiciones, el último mes del año está imbuido del frenesí propio de todo lo que termina (el mes, el año,...) Si a este halo propio de los finales le sumamos el trajín de los días festivos, los encuentros habituales con familiares, amigos y compañeros, la posibilidad de algún viajecito en coche, tren, barco o incluso avión (si las huelgas lo permiten), los niños de san Ildefonso cantando los números de la lotería, la avalancha de adornos brillantes y de villancicos aflautados, las carreras en honor a san Silvestre, los regalos por comprar, las bandejas de pastas típicas, los horas extra en el trabajo, las vacaciones escolares, el fantasma del fin del mundo planeando de nuevo sobre nuestras cabezas y otro montón de cosas que seguro que se nos quedan en el tintero, el resultado viene a ser que nos encontramos ante un mes de auténtica locura. Y de toda esta vorágine decembrina surge la pregunta para nuestra última encuesta de 2012, porque cada caso y cada casa es un mundo y lo que queremos descubrir en esta ocasión es, queridos lectores, qué os depara este diciembre. O, dicho de otro modo: ¿Diciembre rompe vuestra rutina? Y las respuestas entre las que podréis seleccionar las vuestras son las siguientes:

- Entre unas cosas y otras, ¡sí! Para aquellos que entre familia, puentes, turrones y campanadas sepan que sus tranquilas vidas van a verse afectadas por diciembre...
- No, para nada. Para aquellos que estéis seguros de que, a pesar del ajetreo, vuestra rutina va a mantenerse dentro de unos valores normales...
- Pues aún no estoy segur@... Para los que aún no tengáis claro qué sorpresas (si las hay) os va a deparar este mes.
- Ninguna de las anteriores.

Lo dicho: ahora os toca a vosotros decidiros a participar en nuestra última encuesta del año. Recordad que, como siempre, encontraréis el cuestionario hasta final de mes (si los vaticinios mayas lo permiten...) en la columna de la derecha. Y tened en cuenta que cuantos más participemos, más interesantes y jugosos serán los resultados y que, como siempre, resultarán aún más sabrosos si los acompañáis de algún que otro comentario. Así que, ya sea a pesar o por diciembre, ¿quién se anima?  

domingo, 2 de diciembre de 2012

Resultados de la encuesta de noviembre

Durante el undécimo mes del año os planteamos como pregunta, queridos lectores felinos, si vuestros humanos solían hablar con vosotros y el resultado de nuestra elocuente encuesta viene a demostrar que a la mayoría nos hablan hasta por los codos: que si bla, bla, esto; que si bla, bla, lo otro... ¿O no? Es por ello que podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que a un amplio porcentaje de humanos (en concreto, a un 67,74% entre los que se incluye la nuestra) les gusta hablarnos con frecuencia. En segundo lugar tenemos a los que nos hablan a veces (un 19,35%) seguidos por aquellos que nos hablan simplemente lo justo (un 6,45%) y quedando en lo anecdótico el resto de respuestas... Como todos los meses, os adjuntamos el reparto de votos para que valoréis por vosotros mismos los resultados:

¿Vuestros humanos os hablan?
Sí, ¡por los codos!, 21 votos (67,74%)
A veces..., 6 votos (19,35%)
Lo justo y necesario, 2 votos (6,45%)
Nunca, 1 voto (3,23%)
Ninguna de las anteriores, 1 voto (3,23%)

¿La tendencia que, en nuestra opinión, se adivina tras estas cifras? Sin duda, que la mayoría de nuestros humanos nos hablan y que muchos, más allá de la mera comunicación práctica, lo hacen casi de cualquier cosa. Y luego, pasa lo que pasa, porque ¿sabíais que cuanto más nos hablan más maullamos? ¡Normal! Hay que ser educado y contestar: porque a un bla por aquí le responde un miau por allá, y a otro bla, bla, ¿blabla? un marramiau, miau, mia... ¡Y a quejarse de que el gato no se calla! Pero esa ya será otra historia...

Muchas gracias a todos los que con vuestros votos habéis hecho posible que una nueva encuesta haya llegado a buen fin. Y nuestro agradecimiento más especial para Anónimo, Luna y Zeus, Lídia, Carlitos el Ocupa, Gema, Saida, Manderley de Guindilla y Canela, Fidel, Gris y Anónimo 2 por ser tan parlanchines y no poder resistirse a dejarnos un comentario.
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