jueves, 1 de enero de 2009

¿Cómo fue tu llegada a casa? Encuesta de enero

Mañana, día 2 de enero, se cumplen cuatro años de mi llegada a casa. Y este acontecimiento es precisamente el que nos inspira para plantear la encuesta de este mes. Lo que queremos descubrir en esta ocasión es cómo fue vuestra llegada a casa. Me explico. Hay veces en las que la llegada de un animal a un hogar es el resultado de una decisión meditada por sus humanos durante largo tiempo. En otras, todo lo contrario, pues hay animalillos que se cruzan con sus humanos un buen día y por sorpresa, pasando a formar parte de sus vidas a partir de ese momento. Otra posible situación está compuesta por una mezcla a partes iguales de las opciones anteriores: se trata de casos en los que los humanos han reflexionado seriamente sobre el asunto de compartir su vida con un amiguete peludo pero no han encontrado la ocasión de culminar su decisión hasta que un buen día la casualidad les empuja a encontrarse con un gatito desvalido o un perrillo de ojos profundos...

En mi caso, la respuesta a elegir sería la tercera opción, una combinación de reflexión y sorpresa, pues mis humanos tenían pensado adoptar a un gato, pero el día que les encontré habían venido al albergue solamente a echar un vistazo, o eso creían ellos, porque en cuanto les eché el ojo encima me dije que esos dos eran para mí... Ejem, ejem... En el caso de Noa, la respuesta sería que llegó después de mucho meditarlo puesto que mis humanos la conocieron y estuvieron pensando y sopesando la posibilidad de ampliar nuestra familia durante largas semanas...

Ahora deteneos a pensar en vuestras propias experiencias y decidnos si vuestra llegada a casa fue por sorpresa, tras meditarlo mucho o una combinación de ambas. Dejamos también una opción para aquellos que no se sientan identificados con ninguna de las respuestas anteriores. Y creo que no queda nada más. La encuesta, como siempre, la podéis encontrar en la columna de la derecha. Podréis seleccionar varias respuestas por si en vuestra familia, como en la nuestra, las llegadas a casa se han producido en circunstancias diferentes. Y, por supuesto, como siempre, agradeceremos vuestros comentarios sobre el tema. ¡Ánimo, que cuantos más seamos, más interesantes serán los resultados!

5 comentarios:

  1. Ya hemos votado! O mejor dicho, mami ya ha votado. Dice que le pasemos el teclado... bien, mamá.

    Habla mami de Luna y Zeus:

    Pues bien, como tengo dos trastos he votado dos veces y en dos opciones.
    Luna llegó por sorpresa pero con una combinación de reflexión, pues al principio la gata iba a ser para mi abuela, pero cuando fueron pasando los meses y Lunita iba volviéndose más trasto, se vió incapaz de cuidarla y hacerse cargo de ella, así es que después de reflexionar un poco, mi madre y yo decidímos quedarnos con ella. ¡Yo no quería gatos! Pero me robó el corazón.

    Y Zeus llegó por sorpresa. Totalmente. Me lo encontré enfermito en un parque y con dos meses y medio no pude dejarlo allí tirado sin moverse. Decidí al menos llevarlo a un Veterinario y después quedarme con él.

    Un besito y feliz año!

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  2. Vaya asi que tu les elegistes jeje,buena eleccion amigo!.
    Mi caso es algo distinto,mami tenia pensado llevarme a casa,pero no sabia como iba a reaccionar Nina (su gatita por aquel entonces) hasta que al final una noche me llevó a casa y hasta hoy (Nina se tomó fatal mi llegada y nunca me quiso jo).El tete fue más reflexionado ya que mami trás la aprtida al arco iris de Nina,queria que el que fuera mi hermano/a le gustaran los perros simpaticones como yo; así fué como llamó a su amiga del refugio y le dijo que tenía al minino perfecto: Melito todo dulzura y bondad (si si,el jodio los tenía a todos bien engañados,no es que sea malo no,es un torbellinooooooo jeje arf que canina paciencia he de tener...).
    Pues estas son nuestras llegadas a casa muuy resumidas ;).
    UN lameton bien grande amigos guau guau!

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  3. Gracias por compartir vuestras llegadas a casa, amigos!!!

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  4. Hola!
    Merlín y Bombay llegaron a casa de formas muy distintas, pero puedo contestar que ambas fueron reflexinadas y por sorpresa a la vez.
    A Merlín lo encontramos en una tienda. Sí, ahora que ya sé de qué va el tema nunca volvería a comprar un gato ahí. Nos gustaba, y nos gusta, mucho la raza british shorthair y un día mi pareja topó con dos gatitos así en una tienda, cerca de su trabajo. Él se enamoró enseguida y cuando fui a verlos, no pudimos dejarlos allí. Y así fue la llegada de Merlín, meditada porque habíamos hablado mucho lo de tener un gato (hasta sabíamos dónde pondríamos sus cosas), pero por sorpresa porque no habíamos pensado comprarlos en una tienda.
    Bombay fue adoptado. Estaba en la casa de acogida de otro gatito que había visto anunciado en Internet. Resultó que aquel primer gatito en esos momentos se estaba recuperando de parásitos y no podían darlo hasta que estuviera sano. Y allí estaba Bombay, con sus enormes ojos, fue un amor a primera vista.
    Un saludo,
    Tanakil.

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  5. Bonitas historias, Tanakil. Gracias por compartirlas! Y ten en cuenta que lo realmente importante no es de donde venimos (una tienda, un albergue, la calle,...), sino hacia donde vamos! :)

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Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!

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