Todo humano que convive con un felino doméstico descubre en algún momento de su coexistencia que el gato, aún sin hablar, es capaz de enseñarle importantes lecciones de vida tales como cuál es el almohadón más mullido para descansar, dónde está el rincón de temperatura más agradable en la casa o en qué momento el jamón de york ha dejado de estar fresco (Ejem, ejem...) Pero más allá de estos saberes prácticos que emanan del roce cotidiano, resulta que los gatos hemos estado al pie del cañón desde hace muchos años a la hora de formar académicamente, entre otros, a los niños de ayer que se han convertido en los adultos que hoy nos cuidan. Recién inaugurada la vuelta al cole, se nos ha ocurrido que sería una buena idea homenajear a esos felinos que enseñaron a leer, escribir, sumar, restar, multiplicar y dividir a generaciones de escolares a lo largo de los cursos, tocando de paso quizá la fibra de más de uno de vuestros humanos.
Entre cuadernillos de escritura, cálculo y problemas, perfectamente representados por las colecciones Rubio, y cartillas de lectura, de entre las que destaca por felino el método Micho, han sido miles los colegiales que han sumado mininos blancos con negros mientras caligrafiaban con esmero (y trataban de pronunciar de viva voz) que El gato araña. Algunos con nombre propio como los hermanos Morito, Canelo y Michín de las cartillas Micho y la mayoría anónimos felinos en las más variadas actitudes, consiguieron acompañar desde las primeras letras hasta los problemas más o menos complejos a muchos alumnos que se dejaron guiar sin dudarlo por estos gatos de escuela.
Nuestra humana conserva como oro en paño los dos libros que componen el método de lectura Micho, que suponemos que a algunos de nuestros lectores humanos les sonará familiar, varios de los cuadernillos Rubio de cálculo y escritura que contienen gatos entre sus páginas y algunos libros de lectura con historietas, fábulas y cuentos protagonizados por felinos golosos, valientes e incluso mecánicos. ¡Ahí es nada! Gatos de su infancia que, de cuando en vez, le arrancan una sonrisa, devolviéndola a un mundo inocente en el que todo era, aparentemente, mucho más fácil.
Y vuestros humanos, queridos lectores, ¿recuerdan, o incluso conservan, cuadernillos, caligrafías o cartillas con alma felina? ¿Conocieron y/o usaron en su más tierna infancia métodos como el Micho? ¡No dejéis de contarnos!
me recuerda a la infancia de mi hijo no lo habia vuelto ha recordar quien sabe si viene por hay mi amor por ellos .lucia
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ResponderEliminarYo hacía cuadernillos Rubio!!
ResponderEliminarQué pena que no tenga nada de eso, la verdad es que me gustaría ahora ver esa letra de entonces. (Si la de ahora es mala, la de entonces miedo me da).
jaja
que bonitos cuadernillos de MICHO me gustan muchisimo
ResponderEliminarPues yo no tenía esos cuadernillos Micho, los míos eran Rubio a secas, sin dibujos... Qué bonitos son y qué buenos recuerdos te traerán, me das envidia, yo no conservo ninguno.
ResponderEliminarYo usaba los Michos, y mi madre hace poco estuvo a punto de dárselos a alguien que los habría roto. ¡Mis Michos! ¡Que marcaron mi infancia!
ResponderEliminarEsta locura gatuna que tengo vino de lejos... en pequeñas píldoras como está...
Ohhh que pena, yo nunca los hice :( pero intentaré buscar algún otro ejemplo pro mi memoria :)
ResponderEliminaraunque poco tiene que ver con los cuadernillos de marras, y aunque sé que con la que está cayendo estas cosas suenan casi banales, para todo debe haber tiempo y lugar, digo yo.y necesito ayuda para una gatica estupenda que ha sido abandonada.
ResponderEliminarLa gatilla es preciosa, adulta, como de un año, que ha sido abandonada, estaba muerta de hambre y asustadísima. La tengo en el garaje de casa , aunque no son condiciones, no la puedo tener mejor , pero no podía dejarla en la calle porque no habría sobrevivido muchos días.Es una gata casera, con mucha necesidad de mimos y cariños, absolutamente acostumbrada al trato con humanos, y muy buena cazadora.Es una gata casera extremadamente cariñosa, a al que han abandonado.
Después de hacer lo posible y lo imposible por encontrar a sus dueños, llegué a la conclusión, no me lo podía creer, que a este pobre bichico lo habían tirado como a un pañuelo usado...Me he puesto en contacto con la protectora de la zona y me han dicho que ni por asomo se encargarán de ella,que estaban saturados.
Es una gatilla blanca,tiene el pelo semi largo, con mezcla de siamés,los ojillos gris azulados,y estoy buscándole una familia, porque yo no puedo tenerla conmigo, ya tengo otros gatos, y uno de ellos es bastante territorial y no hay modo.Es un animalillo super cariñoso, está deseando pasar tiempo con gente y que le hagan mimos y jueguen con ella.La he llamado Rita, porque canturrea mucho, y es mi Rita la cantaora.
Ya no sé cuantas puertas he tocado buscándole una familia,así que te ruego que le des la máxima difusión posible a su caso, a ver si alguien puede acoplarla en casa...Yo no puedo tenerla mucho tiempo más, y este bichico se merece una oportunidad.Si consideras la posibilidad de darle difusión a este caso, ponte en contacto conmigo y te envío fotos.Muchas gracias por anticipado.
Jeje me ha encantado tu post. Un abrazo de una compañera gaterísima también.
ResponderEliminarInma, mándame un correo a organizacion.globaldefensa@gmail.com y hablamos de darle mucha difusión a tu gata, pero necesito algunos detalles.
ResponderEliminarSíi, me acuerdo perfectamente de Micho!! Aunque no conservo nada :(
ResponderEliminarBesos
Yo aprendi a leer con Micho!!! Eran unos lirbos estupendos, hasta te enseñaban el alfabeto en lenguaje de signos...
ResponderEliminarTodavia estan en casa de mi madre guardados como oro en paño!
Gracias por la entrada...
Un abrazo!
Elia a mi me encantaria tener la micho 2 si eres tan amable de ponerte en contacto conmigo
EliminarElia yo estoy buscando la micho 2 te importaria MANDARMELA POR CORREO
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