viernes, 7 de diciembre de 2012

Un buen seguro de vida

¿Sabíais que la gente que comparte su vida con gatos vive más y con mejor calidad de vida? Y es que los felinos, con nuestra compañía, logramos que los humanos os sintáis más relajados, reduciendo vuestros niveles de estrés de forma considerable. Asimismo, ciertos estudios concluyen que acariciar a un gato o dejar que se tumbe en el regazo regula la tensión arterial y relaja el pulso, siendo una terapia excelente para la salud en general y, en concreto, para el cuidado de vuestro corazón. Por eso, si convivir con un gato constituye además de todo un placer un buen seguro de vida, imagináos si es con dos, con tres, con cinco,... (Ejem, ejem...)

Al margen de estos beneficios colaterales para la salud, hay casos concretos en los que algún gato ha llegado literalmente a rescatar a sus humanos de alguna situación peligrosa. Y damos fé de ello porque precisamente a principios de mes se cumplió el aniversario del día en el que, hace ya unos cuantos años, un pequeño felino salvó la vida de nuestra humana. Fue la hazaña de un gato de pueblo que demostró ser todo un ángel guardián de mirada verde y largos bigotes... ¿Recordáis su historia?

Por cierto, en la imagen que acompaña a esta entrada podéis ver a la buena de Noíta, ejemplo perfecto de achuchable y relajante terapia. Y es que hacía tiempo que no poníamos ninguna foto suya y ya iba siendo hora ¿o no?

11 comentarios:

  1. Recordamos el tema, y es que es cierto, los animales son tan listos que en ocasiones pueden llegar a salvar vidas.

    En casa, viviendo en Madrid, nos enteramos que había un coche ardiendo justo debajo de nuestra terraza porque Luna empezó a correr como loca por toda la casa y nos despertó asustada escuchando el sonido de las mangueras de los bomberos.

    Besotes
    Sara

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  2. Por éso yo voy a vivir 90 años jeje si es que son lo mejor del mundo!

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  3. Doy fe en que la vida con un par de felinos en casa nos relaja, sobre todo en la sobremesa, cuando estamos en el sofá, con la mantita por encima y nuestras Guindilla y Canela están encima, por supuesto, acurrucadas. Por lo que a la hora de la siesta no se escucha un alma en casa, sólo la tele bajita... jajajaja

    Besotes

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  4. Doy fe de ello y eso que la interfecta no le gusta que la achuchen ,pero vale la pena

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  5. Que razón tienes! Es increible como se nota y agradecen. Y sí! Cuantos mas, mejor :-P

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  6. Cuántos días he pensado lo bueno que es llegar a casa después de un día horrible en el trabajo y acariciar a mis gatos.... Da igual lo mal que te haya ido, lo estresado que estés, lo cara que esté la vida... Llegas, los acaricias, y notas que el "buen rollo" te invade.
    Hasta tal punto me relaja acariciarlos, que si no los tengo cerca cierro los ojos y me imagino la sensación de tocar sus cabecitas suaves... mmmm....

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  7. Acabo de leer la historia de Gato... impresionante. Para que luego digan...
    uf, me has erizado y todo leyéndola!

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  8. Veo que estamos de acuerdo, queridos lectores. Y es que los gatos compartimos con nuestros humanos siestas, mantitas, ronroneos y caricias y eso consigue que la vida sea, en general, muchísimo más agradable...

    Con respecto a la historia de Gato, Mai: sí, nuestra humana también se estremece al recordar que algo así pudo pasarle a ella...

    ¡Saludetes gatunos y gracias a tod@s por pasar y por comentar!

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  9. Noita esta genial!!!!!, Mi mami si que sabía que es muy terapéutico convivir con gatos. Por eso nos ha adoptado a los cinco y nos mima y nos achucha a todos. Igual que papi, que antes no tenía gatos y desde que está con nosotros está haciendo muchísima terapiaaaaaaaaaaa jajajjajaj
    Ronroneos gatunos.

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  10. ¡Como que a nosotros también nos relaja nuestro ronroneo!
    A mi madre también le gusta mucho besarme y achucharme... aunque esto último a veces me da miedo, porque noto como aprieta los dientes para no dejarse llevar y espachurrarme pero de verdad( yo creo que se pone nerviosa de gustito al sentirme)

    P/D: Noíta guapa achuchable, casi no tienes ojos... ni orejas, ¿eh?

    ¡¡Adiós!!

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  11. Me encantaría probar su método de vida a pesar que tengo un perro, pero nunca pensé en tener un gato a causa de su problema de piel. Ahora están señalando algunos puntos fuertes, entonces puedo pensar en ello.

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Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!

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