miércoles, 29 de febrero de 2012

El gato en la persiana

Este es el gato de la clínica...En el último día de febrero de este año bisiesto os traemos a nuestra Gatera a un gato urbano que localizaron nuestros humanos hace unos días en las persianas de un centro veterinario de Villajoyosa, afamado pueblo costero de la provincia de Alicante.

Evidentemente alargado a causa quizá de las limitaciones propias de la forma de la puerta, parece que el pobre gato de ojos verdes y pelaje azul se encuentra constreñido en sus circunstancias, llegando a transmitir al espectador cierta sensación de opresión y de agobio si nos fijamos durante un rato en la encorsetada pose de este felino. Su apretujada imagen contrasta con la del pequeño yorkshire que decora la persiana contigua, el cual disfruta, en virtud del espacio que ocupa, de una postura relajada y aparentemente mucho más cómoda que la del pobre felino azul.

Pero más allá de sensaciones y poses, lo cierto es que ambos ejemplares, tanto el felino como el can, forman parte de ese conjunto de arte al aire libre que decora con gracia las persianas de cada vez más comercios y negocios, convirtiendo nuestras ciudades en auténticas pinacotecas urbanas aunque, eso sí, siempre fuera de horario comercial. Y sólo por eso, tanto el uno como el otro merecen un lugar en la sección más artística de nuestro blog. ¿O no?

El gato y el yorkshire
Editamos esta entrada a 11 de septiembre de 2012 porque gracias a un comentario hecho hoy mismo por Tomstat, autor de esta obra, sabemos que fue pintada en el año 2001 o 2002, quedando así aclaradas tanto la autoría como la datación. ¡Gracias por la información!

jueves, 23 de febrero de 2012

Días del gato

De un tiempo a esta parte ¿no os da la sensación de que hay días para conmemorar casi cualquier cosa, queridos lectores? Y si no los hay, se crean y punto. Es tal la avalancha de celebraciones a lo largo del año que no es de extrañar que muchas de estas jornadas se solapen, pudiendo llegar a ser ignoradas por completo al pasar sin pena ni gloria por las páginas del calendario. Y eso es precisamente lo que, al menos a nosotros, nos ha pasado con el Día Internacional del Gato celebrado el pasado lunes.

Para entender el porqué de esta conmemoración de recientísimo cuño (este año es la segunda vez que se celebra), tenemos que hablaros de Socks, un gato mediático e internauta cuya humilde cuna (según cuentan fue recogido de la calle...) no le impidió terminar residiendo junto a los Clinton en la mismísima Casa Blanca entre 1993 y 2001, cosechando desde su podio en Washington fama y seguidores que le fueron fieles, más allá de su etapa presidencial, incluso hasta su fallecimiento acaecido el 20 de febrero de 2009. En su memoria, el vigésimo día del segundo mes del año ha pasado a convertirse en el Día Internacional del Gato, concebido en honor de los humildes orígenes de su ilustre inspirador como una jornada de concienciación y de lucha por la defensa y protección de los felinos más desfavorecidos. Sin dudarlo, aunque con retraso, nos sumamos a esta causa, esperando que el importante mensaje auspiciado por dicha fecha vaya ocupando año a año su merecido lugar en los medios.

Conste que, en nuestra opinión, todos los días son un poco días del gato (y suponemos que esta postura la apoyarán casi todos los felinos que de vez en cuando visitan nuestra Gatera) Pero también es cierto que no está nada mal que se instaure alguna fecha oficial que ayude a denunciar al menos un día al año los problemas de miles y miles de gatos que sobreviven como pueden en las calles o que, quizá, esperan protegidos al amparo de alguna asociación su oportunidad para ser felices.

Detalle de un delantal de nuestra humana... ¿Felino, no?
A modo de curiosidad e influencias estadounidenses aparte parece que en febrero lo felino flota en el ambiente pues resulta que el Día del Gato venía celebrándose, aunque con fines mucho menos altruistas, desde hace 25 años en tierras niponas cada 22 de febrero a causa de un juego de palabras promovido por comerciantes de productos para mascotas entre el número 2 que se pronuncia ni en japonés y la onomatopeya del maullido felino que en Japón es nya(n): así, el 22 del 2 sería nyan-nyan-nyan (o lo que es lo mismo: miau-miau-miau) Qué cosas, ¿no?

Sea como sea, lo celebremos el 20, el 22 o cualquier otro día del año, no queremos dejar pasar la ocasión para felicitar desde nuestra Gatera a los grandes y a los pequeños, a los jóvenes y a los gerontes, a los nómadas y a los domésticos, a los que tienen nombre y a los que no,... Esto es, permitidnos felicitar desde nuestro rinconcito gatuno a todos y cada uno de los gatos. Permitidnos maullar a los cuatro vientos "¡Feliz día, felinos!" Y lo hacemos en 23 de febrero simplemente porque somos lo que somos y porque hoy es hoy. ¿Os apuntáis?

Si tenéis curiosidad sobre el tema y queréis saber más sobre Socks y el Día Internacional del Gato, os recomendamos este enlace. Si en cambio queréis saber algo sobre el Día del Gato a la japonesa, os recomendamos que pinchéis aquí.

lunes, 20 de febrero de 2012

El gato de Shillourokambos

Elmo estudiando el enterramiento de Shillourokambos¿Sabíais que los restos de un gato enterrados en el 7500 a. C. en Shillourokambos (Chipre) son considerados la evidencia que demuestra que la domesticación de los felinos se inició durante el Neolítico y no en época egipcia como se pensaba hasta hace poco?

Lo cierto es que los vestigios felinos más antiguos coinciden en el tiempo y en el espacio con el desarrollo de la agricultura, del sedentarismo y, de paso, con el aumento del número de roedores en torno a los asentamientos humanos atraídos por el grano almacenado. Y así, acosados por auténticas plagas de ratas y ratones, no resulta descabellado imaginar a los humanos del cercano oriente de hace 9500 años recibiendo con los brazos abiertos a los primeros gatos, aún salvajes pero eficaces depredadores, en un intento por frenar el crecimiento de una descontrolada y problemática población ratonil.

A pesar de la importancia del enterramiento chipriota no debemos olvidar que estos restos no prueban más que el comienzo de unas relaciones humano-felinas basadas en un interesante e interesado quid pro quo, no pudiendo considerarse la domesticación del gato plena hasta más o menos el año 3500 a. C..

Si queréis más datos sobre la tumba de Shillourokambos, os recomendamos la lectura del artículo "Hallan el gato más antiguo", publicado en la web BBCMundo.com en abril de 2004.

martes, 14 de febrero de 2012

¡Feliz día de San Valentín!

Puede que lo celebréis o puede que no, queridos lectores... Pero, sea como sea, reconozcamos que siempre es bonito recordar que todos tenemos alguien que nos quiere y seguro que alguien a quien amar...

Elmo en San Valentín
Y por eso, aprovechándonos del tirón del 14 de febrero, desde nuestra Gatera os deseamos a todos un feliz y amoroso día de San Valentín.

viernes, 10 de febrero de 2012

¿Accidentes?

Ayer me convertí en víctima involuntaria de un incidente doméstico derivado de la convivencia felino-humana. Resulta que estaba yo tan pancho tumbado cuan largo soy en mitad del pasillo de casa disfrutando de la oscuridad de la tarde (Mmmmm... Sin comentarios: cosas de gatos) cuando mi humana, que pasaba sin encender la luz, me dio de refilón un ligero puntapié. Que conste que acepto el golpe con resignación (cosas que pasan), pero lo que me fastidia es la sarta de excusas exculpatorias que vino después: que si no me había visto, que si cómo se me ocurría pararme en mitad del pasillo, que si al ser gris era imposible distinguirme en la oscuridad, bla, bla, bla... Vamos, una retahíla de pretextos más o menos originales que, palabra a palabra, terminaron por transformarme de damnificado en culpable en cuestión de un minuto. ¿Será posible? Y es que aquí tendemos a lo fácil y así, en vez de reconocer su descuido, al final siempre consigue que la culpa sea del gato (Total, tiene tres para elegir...)

Esta no es la primera vez que pasa algo así ni, por supuesto, será la última. Y si no que le pregunten a Noa por el día en que casi la aplastan (porque se había escondido sin avisar debajo de las mantas del sofá); o a Elmo por aquella vez que salió literalmente volando (porque saltó sobre la cama sin mirar mientras nuestra humana tiraba hacia atrás de las sábanas ¡Sin palabras...!); o por esas ocasiones en las que alguno de nosotros se ha quedado encerrado en el armario (por entrar sin permiso, ¿cómo no?); o por esos lanzamientos de ratón que han impactado de pleno y sin compasión en alguna de nuestras naricillas (por estar en medio, ¡obvio!) Como veis, una y otra vez la culpa en casa nos toca a los gatos aunque nosotros, que solemos referirnos a esta clase de sucesos como accidentes, tenemos claro que, tal y como decían en la Edad Media, quien se disculpa sin razón (lee esto con atención, querida humana) es por regla general el culpable de la falta: ya sabéis, eso de Excusatio non petita, accusatio manifesta. ¡Elemental, pues! ¡Casos resueltos en virtud del latinajo y felinos exculpados! Pero vamos, quede claro que el mosqueo suele durar poco (lo justo para sacar una foto o dos) y que siempre perdonamos a nuestra humana que, por otro lado, ya se siente bastante mal después de cada uno de estos percances. Aunque, bueno, lo cierto es que en ocasiones quizá Noa, o Elmo o incluso yo sí que tengamos parte de culpa, pero evidentemente poca y sólo a veces, ¿eh?...

Mejor miro para otro lado...
Dicho esto sólo me queda añadir que doy gracias por ser gato y traer de serie siete fantásticas vidas, que para convivir con una especie como la vuestra (y en concreto con un ejemplar como nuestra humana) nunca están de más. Y es que la naturaleza es sabia y lo importante es garantizar la supervivencia ¿O no?...

¿Y vosotros, queridos lectores? ¿Sois víctimas eventuales de este tipo de incidentes humano-felinos? ¿Alguna vez os han pillado la colita con una puerta, encerrado en la lavadora o dado un manotazo mientras jugábais? ¿De quién fue la culpa? ¡No dejéis de contarnos!

domingo, 5 de febrero de 2012

El gato del saco

Con las bajas temperaturas que estamos alcanzando estos días, nada mejor que pasar las horas bajo la manta, junto al radiador, en las cat-cuevas o, ¿por qué no?: en el saco de peluche que nos han comprado esta semana nuestros humanos. De material suave y cálido, de tamaño adecuado para un gato mediano-grande y con un estampado salvaje, está siendo el refugio preferido por Elmo, nuestro pequeño y auténtico gato del saco, para sobrellevar la ola de frío siberiano bien abrigadito. ¿Y vosotros, queridos lectores? ¿Tenéis alguna sugerencia para pasar bien calentitos estos días? ¿Habéis usado o usáis este tipo de sacos? ¡Esperamos vuestros comentarios!

Elmo, en el saco
Al hilo de este tema y si aún no lo habéis hecho, os invitamos a participar en nuestra encuesta del mes, ¿Os gusta que os arropen?: os recordamos que podréis agregar vuestro voto en nuestro cuestionario hasta el 29 de febrero.

Y si os apetece descubrir (o recordar) otro de los medios que usamos en casa para mantener el calor, os recomendamos que le echéis un vistazo a Saquitos térmicos.

miércoles, 1 de febrero de 2012

¿Os gusta que os arropen? Encuesta de febrero

Con febrero recién estrenado y la ola de frío polar azotando el continente europeo se nos ha ocurrido preguntaros, en previsión de lo helados que nos vamos a quedar, si a vosotros, queridos lectores felinos, os gusta que vuestros humanos os arropen. Y es que eso de estar debajo de una manta es un placer para unos mientras que constituye un auténtico suplicio para otros. ¿Cuál es vuestro caso? ¿Sois adictos a la manta o no aguantáis debajo más que lo justo? ¿Sois de esos que saben arroparse solos o pertenecéis al grupo de los calurosos que no sienten frío nunca? Las respuestas entre las que podréis elegir la vuestra hasta finales de mes son las siguientes:

- Sí y puedo estar horas debajo de la manta.
- No lo soporto y me desarropo en cuanto puedo.
- Depende del día...
- Ninguna de las anteriores.

Así que desentumeced vuestras patitas, alegraos si no sois residentes en Moscú o alrededores y elegid cuanto antes la respuesta con la que más identificados os sintáis. ¡Ánimo que, a pesar del gélido aire siberiano, como siempre, cuantos más seamos más interesantes serán los resultados!

Resultados de la encuesta de enero

El final de enero marca también el final de nuestra primera encuesta de 2012. Recordad, queridos lectores, que la pregunta que os planteamos era si colaborábais o habíais colaborado aunque fuera puntualmente con alguna entidad de protección animal y las conclusiones a las que llegamos a raíz de los votos cosechados por nuestro cuestionario no pueden ser más positivas: únicamente 1 participante ha seleccionado el No, mientras 27 lectores han contestado que y 5 que Aún no pero lo haré. Y es que las circunstancias de cada uno son las que son y en esto como en todo hay que ser responsable y sensato, pero la verdad es que el hecho de que un 96,97% de nuestros lectores hayan colaborado, colaboren o vayan a colaborar con alguna asociación protectora es un dato que, por descontado, nos alegra publicar. Como siempre, os adjuntamos el recuento de votos a fin de que vosotros mismos podáis sacar vuestras propias conclusiones:

¿Colaboras o has colaborado con alguna entidad de protección animal?

, 27 votos (81,82%)
No, 1 voto (3,03%)
Aún no pero lo haré, 5 votos (15,15%)
Ninguna de las anteriores, 0 votos.

Y así, con la energía que nos aportan las buenas intenciones y acciones de los participantes en nuestra encuesta, damos por concluída la primera consulta del año, no sin antes transmitir nuestro agradecimiento a todos aquellos que con su voto han hecho posible que, un mes más, estemos publicando este post, siendo nuestras gracias especiales para Rosa, Gris y Gatos y Gatunos por sus comentarios y, en esta ocasión también, para aquellos que con su esfuerzo, su trabajo, sus ideas y sus gestos colaboran con aquellos que tanto les necesitan.
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