jueves, 22 de noviembre de 2007

Sí, soy un gato

Después de llevar unos días compartiendo algunos episodios de mi vida con vosotros, queridos lectores, me he dado cuenta de que aún no me he presentado como debiera. Para los que no se hayan dado cuenta todavía (que alguno habrá...) soy un gato, macho joven, atlético y estupendo de exquisito pelaje azul vulgarmente confundido por muchos con el color gris. Mi nombre entre los humanos es Rumbo y aunque parece que ellos quieren que responda cuando así me llaman, casi nunca se salen con la suya si no hay recompensa de por medio. No obstante, para evitar su completa frustración (estado común entre los bípedos) a veces permito que piensen que les hago caso...

Mi compañera de aventuras gatunas es conocida como Noa. La pobre adolece de cierta falta de elegancia a causa de vestir siempre de blanco, color poco apropiado en determinadas ocasiones; situación que se ve acrecentada a causa de convivir con un gato tan perfecto como yo. La vida es así! Pero os aseguro que no es fácil ser tan guapo... La pequeña Noa (que cada vez tiene menos de "pequeña", ejem, ejem...) es bastante simpática, aunque algo pesada en ocasiones. Os pongo una foto para que comprendáis a qué me refiero.

Sobran los comentarios...

1 comentario:

  1. ¡Qué gatos más guapos! Acabo de descubrir vuestro blog. Os invito a que os paséis por el de Merlín y Bombay.
    Saludos,
    Tanakil.

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Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!

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