A los gatos nos encanta la lectura y lo cierto es que aprovechamos absolutamente todo lo que leen nuestros humanos (¡a veces incluso con más interés que ellos mismos!) Hay gatos que se decantan por la prensa escrita, siendo devoradores ansiosos de periódicos y revistas. A otros, les interesan más las obras de divulgación científica, dejando para los momentos de ocio todo tipo de novelas. Eso sí, los gatos somos lectores tranquilos, que nos detenemos a meditar sobre lo leído cada poco tiempo (Prestad atención a ese sobre porque implica un doble sentido: lo que quiero expresar es que los gatos solemos reflexionar sobre la información leída al tiempo que nos tumbamos literalmente sobre el periódico, revista o libro objeto de nuestra lectura) No hay mayor placer que estos momentos de relax intelectual. El conflicto surge si estamos compartiendo lectura con algún humano porque a vosotros no os gusta reflexionar y, claro, ¡así de rápido se os olvidan luego las cosas! Eso sí, a cabezota ningún humano gana a un gato y si nosotros decimos que toca meditar sobre la obra, ya podéis buscaros otro libro.
El resultado de nuestro amor por el saber y por el conocimiento es que muchos gatos son tan conocedores de una materia u oficio como sus propios humanos. Algunos michos han supervisado todo tipo de estudios, exámenes y proyectos, siendo lamentable que nadie reconozca el mérito y el esfuerzo del gato que tan pacientemente ha compartido estas experiencias. Hay gatos que podrían ser perfectamente diplomados, licenciados o incluso aprobar una oposición con mejor nota que muchos de los candidatos de dos patas. Lo sabremos Noa y yo, que hemos estudiado más Historia que muchos catedráticos universitarios. Y no podemos dejar de lado a los felinos expertos en trabajos mecánicos o de atención al público, que a través de la práctica en comercios, talleres y oficinas también se aprende mucho.
Este ha sido el panorama general hasta ahora, pero las nuevas tecnologías nos han abierto todo un mundo de posibilidades. La información disponible con un par de clicks de ratón es impresionante (y de ratones los gatos entendemos un montón... Ejem, ejem...) Será interesante descubrir hasta dónde podemos llegar...
Estamos completamente de acuerdo, los gatos somos seres muy reflexivos e intelectuales, nuestra sabiduría es interna y la meditación nos otorga mayor claridad en nuestro accionar.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana.
Saludos felinos!
A veces me pregunto por que no me dejaran ir con Hécate cada vez que tengo que dar un parcial sobre historia del arte... :)
ResponderEliminarJeje, pues sí. Merlín, sobre todo aprovecha cualquier ocasión para ponerse sobre un libro, especialmente si es grande. Y los periódicos le chiflan. Bombay prefiere los regazos para echarse buenas siestas.
ResponderEliminarEs curioso, ahora también recuerdo que tiene gran pasión por el estudio. En cuanto se abre un libro de texto, ahí va.
Saludos,
Tanakil.
Yo me saqué la carrera de Pedagogía sobre los apuntes de mi humana... ¡Muahahahahá!
ResponderEliminarEs que la mayoría somos gatos ilustrados y muy bien preparados. Indispensable para hacernos con el control algún día!
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