lunes, 27 de mayo de 2013

¡Ñam, ñam!

Hoy quiero confesaros algo, queridos lectores: en ocasiones tengo sueños. Sueños en los que me descubro sumergido de cuerpo entero en un prado de hierba en el que jugosos brotes mecidos por el viento rozan mis vibrisas desencadenando un estremecimiento que me recorre desde la cabeza hasta la cola mientras la boca se me hace agua al descubrir que ese onírico mar verde, tierno y refrescante, está ahí, al alcance de mis patas, todo para mí, a mi entera disposición... ¡hasta que despierto! Y es que aunque los gatos somos carnívoros extrictos, muchos nos pasamos gustosos y sin dudarlo al bufé vegetal si se trata de comer hierba. Fresquita, tierna y jugosa, nos encontramos ante un manjar verde de lo más apetecible para muchos felinos y de un complemento alimenticio 100% recomendable, especialmente en momentos de muda intensa del pelaje como el que precisamente estamos padeciendo ahora mismo coincidiendo con el atribulado deambular de este año hacia el verano.


Si sois gatos a los que como a mí os gusta pastar, entenderéis el placer que os describo. Si no, supongo que vosotros sentiréis devoción por alguna otra cosilla que quizá os apetezca contarnos. Pero la conclusión a la que quiero llegar hoy es que normalmente las cosas sencillas de la vida (que suelen coincidir con las menos onerosas) vienen a ser las que más sonrisas y felicidad nos provocan: un arenero limpio, un trago de agua fresca, una siestecita reconfortante o un jardín de hierba para gatos como el que nuestros humanos fotografiaron en el vivero para demostrarme que los buenos sueños muchas veces pueden ser incluso realidad...

Por si queréis leer más sobre la hierba para gatos y sus beneficios para los felinos domésticos, os dejamos los siguientes enlaces:

8 comentarios:

  1. Nosotros alguna vez probáramos hierbas para gatos pero sin duda preferimos salir y mordisquear las plantitas.

    ResponderEliminar
  2. Mis niños no han probado hierba para gato, pero si han salido a pastar y les encanta!
    Además de que pueden atrapar maripositas, palomitas y todo lo que se mueva jiji.
    Buen día y les mandan saludos Rayitas, Negra y Chimchampú.

    ResponderEliminar
  3. A mí me encanta la hierba. La he descubierto tarde, es cierto, pero es lo mejor que he probado en mucho tiempo. Mmmmm, me están entrando ganas de ir a comer un poco, jiji.

    Ronroneos
    Luna

    ResponderEliminar
  4. La verdad es que en este sentido soy muy mala madre, no me costaría nada comprarles una macetita con hierbas para gatunos. Voy a esmerarme más en este tema.
    Ronroneos gatunos!!!!

    ResponderEliminar
  5. No me recuerdes que estamos en plena muda, no te imaginas cómo está mi casa... ayns!!
    El placer de comer hierba gatuna es casi comparable al que produce beber agua de lugares insospechados como la regadera, o echarse una siesta al solete, o rascarse las uñas en el sofá...
    Hace tiempo que no planto hierba gatera... ¡¡gracias por recordarmelo!!

    ResponderEliminar
  6. ¡Sublime descripción del sueño! Como que me he transportado a ese campo de jugosa hierba llena de madrigueras de ratoncitos....sí, también me gusta comer hierba.

    ResponderEliminar
  7. A mi gato no le gusta la hierba gatera para comer, porque para tumbar su gran cuerpo en el mini tiesto, para eso sí.

    Prefiere salir a la escalera y comerse las cintas, o un nogal que está en pleno desarrollo en un tiesto. La semana pasada tenía 5 verdes hojas, esta le queda una toda mordisqueada.

    ResponderEliminar
  8. Para gustos se hicieron los colores y aunque no a todos los gatos les gusta la hierba, a muchos nos encanta. De todas formas, probar es fácil y baratito: unas semillas, una macetita y ¡listo!

    ¡Saludetes a tod@s!

    ResponderEliminar

Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!

----------