Aquellos lectores que puedan pensar que los gatos somos perezosos y remolones están muy equivocados. En realidad, nosotros somos la mar de hacendosos y siempre estamos dispuestos a echar una mano en la casa con esas tareas domésticas que tan de cabeza traen a nuestros humanos. Y si alguien no me cree, que le pregunte a cualquiera que conviva con un minino casero:
- ¿Dónde está el gato cuando se está haciendo la cama? Pues ayudando a airear las sábanas, recolocando los almohadones o saltando sobre el colchón para dejarlo bien mullido...
- ¿Y si se está cocinando? Pues el gato estará vigilando que los ingredientes estén en un estado óptimo de conservación o subiéndose a la encimera para comprobar que la comida esté en su punto de sal... (A mí de la cocina lo que más me gusta es inspeccionar que lo que se saca del congelador es producto de primera: sobre todo si se trata de ricas gambitas... ¡Mmmmmm! ¡Se me hace la boca agua!)
- ¿Qué está haciendo vuestro gato mientras limpiáis? Pues si estáis pasando la mopa, el gato tratará de indicaros el camino a seguir. Si lo que hacéis es pasar la fregona, seguramente estará controlando el agua del cubo (en esto, Noa es una experta: un día cuando era pequeñaja, estaba tan entregada a su labor que, sin darse cuenta, se cayó dentro y se caló enterita...) Personalmente, yo prefiero ayudar con el plumero: cada vez que van a usarlo, lo inspecciono a fondo, colocando "delicadamente" con mis garritas cada pluma en su lugar... Eso sí, el aspirador no nos gusta lo más mínimo. ¡Los gatos somos más de escoba y de recogedor! Además de revisar los utensilios de limpieza, los felinos domésticos somos expertos en colar cosas debajo de los muebles más voluminosos y en localizar las pelusas más grandes para sacarlas a la vista, recordándoos de esta manera que también hay que limpiar en estas zonas de difícil acceso: ¡eso es dedicación y lo demás son tonterías!
- ¿A qué se dedica el gato mientras laváis la ropa? Un minino casero que se precie se meterá en la lavadora o la secadora para supervisar de cerca el resultado de la colada: ¡los controles de calidad son fundamentales! Tras comprobar que todo esté impecable y seco, se dedicará a colocar los armarios y los cajones, porque a veces los humanos sois un poco caóticos: pero no importa porque ahí estamos nosotros para organizar vuestras prendas de vestir con gran esmero; nadie mejor para esto que la pequeña Chiqui, que cada día se ocupa de ordenar las camisetas, los pantalones y los jerseys de mis abuelitos humanos...
Sirvan estas notas como prueba de lo atareados que estamos casi siempre, ocupados en haceros la vida mucho más fácil... Así que a partir de ahora, cada vez que nos veáis cerrar los ojitos para reposar, tened en cuenta el duro trabajo que seguro que hemos estado realizando y permitidnos disfrutar bien tranquilos de nuestro merecido descanso (Ejem, ejem...)
Es verdad, aquí en casa mis hermanos y yo lo controlamos todo, en la cocina suele ser mi hermanito Negri, experto cocinero, en el resto de tareas nos turnamos.. A mi lo que más me gusta es hacer la cama con mama, jeje...
ResponderEliminarMe gusta tu blog, también lo he conocido en el foro de gatorristas
Fdo:Pito