¡Menuda cabeza la mía! Ayer os estuve hablando de enfermos y se me olvidó comentaros una buena noticia: ¡el tío Salem está mucho mejor! Sus analíticas ya son prácticamente normales. Y eso es genial, porque lo de estar pachucho no es nada agradable: te sientes mal, tus humanos se preocupan, te llevan al veterinario, te pinchan, te dan medicinas,... ¡Puaj, un horror! Ahora sólo es necesario que el paciente siga una dieta bastante estricta para lograr que la recuperación sea completa... Salem, amigo, siento que no puedas disfrutar de las golosinas navideñas, pero anímate, que yo, para compensar, haré un soberano esfuerzo y comeré langostinos por los dos. Todo sea por ayudarte... Ejem, ejem...
Compras con alma animal 2015
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Libro de fotos a favor de *Protectora Agar*.
Si eres de esas personas precavidas y organizadas que lo tiene todo atado y
resuelto de cara a las próximas fi...
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Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!