jueves, 20 de diciembre de 2007

Gateau, el gato que estuvo en las Cruzadas

Érase una vez, un gato llamado Gateau que viajó desde Francia a Tierra Santa para acompañar a su humano en la Primera Cruzada ¡y volvió para contarlo! Seguro que esta aventura le llevó a gastar alguna de sus siete vidas... El caso es que el duque Guillermo IX de Aquitania adoraba a su compañero gatuno y no pudo resistirse a llevarlo consigo cuando le tocó partir para cumplir con sus obligaciones militares allá por el año 1101. Esta relación humano-gato era poco usual en aquella época, pues los caballeros medievales no solían ver con buenos ojos a unos animales que estaban asociados tan a menudo con el diablo y la brujería. Por suerte, el duque Guillermo no pensaba así: en su castillo siempre había convivido con gatos rechonchos, bien cuidados y felices; y, de todos, el favorito fue su pequeño Gateau (porque no me conoció a mí...) En el año 1102, después de vivir innumerables aventuras, humano y gato regresaron a su tierra; la simpatía del minino hizo que Gateau volviera cargado de presentes de todo tipo, que incluían a una compañera gatuna de raza persa y de pelo negro que se convirtió en una de sus favoritas y con la que tuvo gran cantidad de gatitos. Gateau murió de viejo tal día como hoy del año 1119, entristeciendo profundamente las fiestas navideñas del duque, que jamás volvió a encontrar un compañero como el felino viajero... Prueba del amor y respeto que sintió este humano por sus gatos son versos como los siguientes:

"Cuando la elegancia quiso existir,
se vistió de uñas, pelo y bigotes
y se hizo gato"

Si queréis saber más sobre este tema, os recomendamos leer los siguientes artículos:
RUIZ DE RÍOS, C., "Gateau, el gato que se fue en una cruzada", en http://www.milgatos.com/
RUIZ DE RÍOS, C., "Animales con roles humanos", en http://www.conciencia-animal.cl/

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