Pues aquí me tenéis, descansando un poco en la cocina después de un duro día gatuno. Mi humana me pilló infraganti mientras aprovechaba un ratito entre siesta y siesta para pensar en mis cosas. ¡Y es que a veces es tan agotador ser gato doméstico!
De paso, aprovecho el post para agadecer la llegada de esta silla tan rústica como confortable. A Noa y a mí nos hace muy buen servicio como digno podio desde el que acompañar a nuestros humanos mientras desayunan, comen o cenan. Además, desde esta cómoda atalaya podemos vigilar tranquilamente una de las habitaciones más interesantes de la casa: nuestra cocina. Si nos paramos a pensarlo, es muy posible que este elevado grado de atractivo se deba a la relación directa de esta cálida estancia con la rica comida... ¿Quién sabe?
Desde luego esa silla parece muy cómoda y a tí se te ve estupendo descansando en ella.
ResponderEliminarRonroneos.
Olá Rumbo!
ResponderEliminarVocê tem uma bela e confortável cadeira! Que ótimo lugar para supervisionar o trabalho na cozinha! ;)
Um abraço
Thor
Me encanta esta foto. Rumbo, estás guapísimo :)
ResponderEliminarSaludos,
Tanakil.
No tengo palabras para describir el porte y la belleza felina que se muestra sobre esta silla. Eres el orgullo de los felinos.
ResponderEliminarMi hermano también tiene una silla en la que goza de largas siestas y momentos de vigia hacia todo su alrededor jeje!
ResponderEliminarDice mami que en esa foto (como en todas las tuyas) estas PRECIOSO!!
Un lameton amigo mio!
Divina la foto... y justo mirando fijamente a camara, estas genial!!!
ResponderEliminarEl color de la imagen me hace acordar a una obra de Van gogh donde pinta una silla muy parecida a esa...solo que en vez de haber un gato hay una pipa sobre ella... :)