lunes, 20 de octubre de 2008

La silla de la cocina

Pues aquí me tenéis, descansando un poco en la cocina después de un duro día gatuno. Mi humana me pilló infraganti mientras aprovechaba un ratito entre siesta y siesta para pensar en mis cosas. ¡Y es que a veces es tan agotador ser gato doméstico!

De paso, aprovecho el post para agadecer la llegada de esta silla tan rústica como confortable. A Noa y a mí nos hace muy buen servicio como digno podio desde el que acompañar a nuestros humanos mientras desayunan, comen o cenan. Además, desde esta cómoda atalaya podemos vigilar tranquilamente una de las habitaciones más interesantes de la casa: nuestra cocina. Si nos paramos a pensarlo, es muy posible que este elevado grado de atractivo se deba a la relación directa de esta cálida estancia con la rica comida... ¿Quién sabe?

6 comentarios:

  1. Desde luego esa silla parece muy cómoda y a tí se te ve estupendo descansando en ella.

    Ronroneos.

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  2. Olá Rumbo!
    Você tem uma bela e confortável cadeira! Que ótimo lugar para supervisionar o trabalho na cozinha! ;)

    Um abraço
    Thor

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  3. Me encanta esta foto. Rumbo, estás guapísimo :)
    Saludos,
    Tanakil.

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  4. No tengo palabras para describir el porte y la belleza felina que se muestra sobre esta silla. Eres el orgullo de los felinos.

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  5. Mi hermano también tiene una silla en la que goza de largas siestas y momentos de vigia hacia todo su alrededor jeje!
    Dice mami que en esa foto (como en todas las tuyas) estas PRECIOSO!!
    Un lameton amigo mio!

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  6. Divina la foto... y justo mirando fijamente a camara, estas genial!!!
    El color de la imagen me hace acordar a una obra de Van gogh donde pinta una silla muy parecida a esa...solo que en vez de haber un gato hay una pipa sobre ella... :)

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Maullidos, ronroneos e incluso bufidos. ¡Este es el lugar adecuado!

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