¡Será narciso!

¡Ajá! ¡Resulta que el enano invasor es todo un narciso! Aquí le tenéis, admirando su rubia efigie en una foto. ¡Habrase visto! Si por lo menos mirase una de mis innumerables y maravillosas fotografías, lo comprendería (Ejem, ejem...)

Y hablando de efigies y anatomías: sólo quedan unas horas para que la encuesta de este mes toque a su fin... ¿Habéis votado ya? ¿Qué parte del cuerpo de un gato es la más felina? El cuestionario está, como siempre, en la columna de la derecha.

En fin, os dejo, que voy a sacar mi álbum fotográfico para darme un gustazo disfrutando de mí mismo.

Un gato mágico

Nuestra amiga Mihaela nos ha enviado la foto de esta obra tan felina pintada por ella. Nosotros, con su permiso, publicamos a este gato azul y cuasi naíf en nuestra Gatera para compartir su imagen con todos vosotros, queridos lectores. Y ya que tenemos la explicación de la artista, os dejamos también sus palabras para entender el simbolismo oculto tras este minino saltarín y sonriente.

"Aquí está el cuadrito (es que es muy pequeño en realidad, también) Es el signo del gato del zodiaco chino, pero también puede ser un gato mágico, que tiene la capacidad de volar por las estrellas y cumplir deseos gatunos... ¡Espero que os guste!"

Nosotros también esperamos que os guste y que, de paso, aprovechéis su presencia para dejar volar vuestra imaginación y para pedir un deseo... ¡o quizá dos!

Me parece haber visto un lindo ¿tuertito?

Resulta que en casa tenemos, desde hace unos días, a un acogido al que todos reconoceréis, queridos lectores, porque, no hace mucho tiempo, os lo presentamos en nuestro blog. Efectivamente, se trata de Deux II que ocupa, desde el viernes pasado, nuestra habitación de invitados. Noa y yo no estamos demasiado conformes con el recién llegado, pero no nos queda otra salida que gruñir lo justo, bufar un poco y salir corriendo cuando las cosas se ponen feas. Mis humanos nos dicen que tenemos que darle una oportunidad, que va a estar en casa mientras encuentra a la familia que le espera, que esto y que aquello... Pero el caso es que este enano se come mi comida, juega con mis juguetes y acapara demasaidas atenciones y como, la verdad, esto no me gusta un pelo, he decidido hacer campaña para que encuentre pronto un hogar estupendo al que mudarse cuanto antes (Ejem, ejem...)

Si nos limitáramos a describir a este chicarrón de cuatro meses en el plano físico, tendríamos que contaros que Deux estuvo muy enfermo y que, aún hoy, una vez recuperado y fuera de peligro, arrastra, por desgracia, evidentes secuelas: muchos ya sabréis que perdió uno de sus ojos en su batalla particular contra los calicivirus y, aunque se le pudo salvar el otro, aún falta tiempo hasta que vuelva a tener una mirada totalmente limpia, pues una especie de tela deshilachada enturbia ligeramente el ojo que le queda. Además, es víctima constante de lagrimeo, estornudos y secreciones nasales. Que conste que os digo todo esto no para asustaros sino porque es lo que hay, pero, como dicen mis humanos, el carácter de este pequeño torbellino rubio hace que te olvides, al minuto, de su guiño peculiar y que, armado con un paquete de pañuelos, te decidas, sin dudar, a seguir su ritmo imparable. Y es que Deux no puede dejar indiferente a ninguna persona que quiera a los animales, pues es fuente inagotable de diversión, risas, trastadas y mucha acción. Para terminar su retrato os diré que tiene un apetito voraz, un maullidito medio y unas enormes ganas de vivir. ¿Qué más se le puede pedir a un compañero felino?

Si alguno de vosotros se ha enamorado de este pequeño y considera que puede ofrecerle el lugar que merece en su casa y en su corazón (sobre todo en su casa, para que Noa y yo podamos recuperar el cuarto de invitados a la hora de la siesta), puede ponerse en contacto con nosotros en nuestro mail (gateraderumbo@gmail.com) y, con mucho gusto, os explicaremos qué hacer para que este rubiales pueda formar parte de vuestra vida.

Los gatos de las vías

Hace unos días, mi abuelito humano por parte de humana nos dio aviso de la existencia de un mural felino en la zona de las vías del ferrocarril, en la trasera de uno de los centros comerciales de Alicante. Mi abuelita humana, intrigada por el descubrimiento, se acercó con él a verlo y nos dijo que era una composición impresionante, pero que, lamentablemente, a causa de la habitual superposición de obras de distintos artistas urbanos en un mismo muro, algunos detalles estaban completamente perdidos. Por ese motivo, mis humanos se han acercado hoy mismo, cámara en mano, al lugar en el que moran estos gatos y la verdad es que lo que han encontrado ha merecido la pena. Y si no me creéis, juzgadlo vosotros mismos a partir de las fotos de los dos grupos que aún se conservan casi intactos.

Lo cierto es que debió ser un mural de gran formato digno de admirar, aunque algunas zonas están ya cubiertas por otros grafitis y jamás podremos volver a disfrutar de él con toda su fuerza. Pero los detalles que aún están a la luz son magníficos, resaltando, especialmente, la intensidad de los ojos verdes, ámbar y azules de los tres gatos negros y la expresión desafiante del gato de la cara blanca, retratado mientras engulle con gusto a un desdichado ratón.

Puede que, con el tiempo, este mural esté condenado, como tantos otros, a desaparecer por completo, pero, gracias a estas fotografías, por lo menos conservaremos una prueba que alimente el recuerdo de que estos feroces y hermosos gatos fueron mudos pero maravillosos testigos del paso de innumerables trenes con origen o destino en la estación alicantina.

In fraganti

Esta mañana, mientras mi humana subía la persiana del estudio que da al patio de luces se ha dado un susto de muerte. En realidad, el susto se lo he dado yo, que la miraba con curiosidad asomado peligrosamente a la ventana de nuestro baño. El caso es que mis humanos sospechaban desde hace tiempo que yo sabía abrir esta ventana corredera con mi patita cuando no quedaba bien cerrada o cuando dejaban un resquicio abierto para ventilar y mis paseos secretos por su repisa eran la comidilla de nuestra casa siempre que una de sus hojas aparecía abierta de par en par. Y que conste que les sorprendía cómo era posible esto, pues no es una ventana de acceso fácil por estar bastante alta. Pero nunca, jamás, me habían visto en plena acción. Hasta hoy, que he sido pillado in fraganti.

Con el miedo metido en el cuerpo, mi humana no ha podido más que esperar a que yo me decidiera a entrar en casa de motu proprio, pues su intervención podría haberme asustado y haber provocado mi caída. Mientras aguardaba a que yo volviera a la seguridad de nuestro baño, ha decidido tomarme unas fotos como prueba de mis hazañas ventaneras. ¡Y aquí tenéis la prueba! (Que conste que esta es la mejor de varias fotografías pero, con los nervios, han quedado todas un poco movidas... Ejem, ejem...)

No penséis que soy un imprudente, pero es que, asomado a esta ventana, ¡se aprenden tantas cosas de los vecinos y de su día a día! Aunque me temo que, a partir de ahora, mis ansias por asomarme a realizar mis estudios sociológicos y mis trabajos de campo sobre la comunidad humana de nuestro edificio van a verse obstaculizadas por la vigilancia constante de mi humana, que no va a volver a dejarse, por desgracia, la ventana mal cerrada. ¡Ains! ¡Es el fin de una era! Primero me dejaron sin la ventana del dormitorio... Ahora me quedo sin la ventana del baño... ¿Qué será lo siguiente? Y todo porque Noíta se cayó una vez al patio del primero (¡tres pisos de caída libre y sin red!) Pero yo no tengo la culpa de que ella sea un poco torpe y, además, las cornisas y aleros se hicieron para que los gatos nos asomemos y nos paseemos, ¿o no?

Y, ahora, confesad vosotros, queridos lectores, ¿os asomáis alguna vez a vuestras ventanas? ¿Os paseáis temeraria y libremente por balcones y terrazas u os controlan como a nosotros? ¿Tenéis instalado algún sistema de seguridad anticaída, tipo mosquiteras, en vuestras casas? ¿Habéis tenido algún resbalón peligroso como el de Noa? ¡Animaos y contadnos vuestras propias aventuras ventaneras!

NOTA: Debemos dejar claro que las ventanas y balcones son lugares peligrosos y que hay que tener mucho cuidado porque, aunque parezca imposible, los gatos, animales dotados de una agilidad y equilibrio increíbles, también pueden caerse. Lamentablemente y, a pesar de tomar precauciones como no abrir las ventanas de par en par o instalar mosquiteras y redes, este tipo de accidentes se producen muy a menudo, pudiendo ser sus consecuencias graves o, incluso, mortales para nuestros amigos gatunos. Y tened en cuenta una cosa: ante una caída de este tipo, es fundamental acudir al veterinario lo antes posible, aunque parezca que el gato no se ha hecho nada. En muchas ocasiones puede que existan lesiones internas que, de no ser detectadas y tratadas inmediatamente, podrían costarle la vida al felino accidentado.

¡Noooooooooo!

¡Nooooooooo! ¡No estaba preparado para esta noticia! ¡Resulta que mi orondo cuerpecito ha perdido 150 gramos y 8 centímetros de contorno en la barriga! ¡La dichosa dieta a la que me tienen sometido comienza a hacer estragos en mi redonda anatomía! Me he llevado tal susto cuando la veterinaria se lo ha dicho a mis sonrientes humanos que no sabía donde meterme, porque ¿y si esto no es más que el principio? ¿Y si empiezo a perder y a perder peso y al final desaparezco? Así que, nada más llegar a casa, lo primero que he hecho, antes incluso de saludar a Noíta, ha sido ahogar mis preocupaciones en un puñado de pienso (insípido, porque es bajo en calorías, pero comestible al fin y al cabo...) Y es que puede que comer no resuelva nada, pero las penas con la barriga llena parecen menos graves, reduciéndose, de paso y con cada croqueta, la posibilidad de llegar a desvanecerme (Ejem, ejem...)

Por cierto, en un mes me toca una nueva visita a la clínica para volver a pesarme y a medirme... ¡Miedo me da! Porque, ahora que han comprobado que el racionamiento funciona, me parece a mí que no me escapo hasta que me haya convertido en una sílfide gatuna... En fin...

Hoy es el día...

Sí, queridos lectores... Hoy es el día... Hoy voy a la clínica veterinaria a que me midan y me pesen... Hoy me enfrento, de nuevo, a mis odiadas báscula y cinta métrica... Y es que, como dice la canción, hoy puede ser un gran día... O una jornada para olvidar...

Y vosotros, ¿qué creéis? ¿Habré perdido peso, me habré mantenido en 6'500 kg o habré ganado algunos gramos más? Mmmmm... La respuesta a esta pregunta la colgaremos en unas cuantas horas.

Deux II

El mes pasado os anunciamos que os íbamos a presentar a un nuevo amigo y, entre unas cosas y otras, junio se acabó y no pudimos hablaros de él. Pero hoy ha llegado el momento de contaros cosas de este pequeñajo que forma, desde finales de mayo, parte de nuestras vidas. Su nombre es Deux (bueno, Deux II, porque ya tuvimos a un Deux I en nuestra Gatera, ¿os acordáis?) En realidad, en la clínica donde está recuperándose le llaman de mil maneras: Deux, Rubio, Chichipán,... ¡Bah, cosas de humanos! ¿O acaso a vosotros en vuestras casas no os llaman de mil maneras diferentes?

Pues resulta que este rubiales llegó muy malito y muy canijo, hace cosa de mes y medio, al albergue de Asoka y acabó ingresado en una clínica veterinaria de aquí, de Elche, donde, a base de atenciones, desvelos y mimos, han logrado curarle, salvándole, además, uno de sus ojos (el otro, lamentablemente, ya lo tenía perdido antes de que empezaran a tratarle de la grave infección que padecía) A Deux le ha costado un poco superar su dolencia, porque la enfermedad se resistía, pero ya se encuentra mucho mejor, ha cogido algo de peso y se ha convertido en todo un torbellino juguetón y travieso. La verdad es que, según mi humana (que va a visitarle siempre que puede), el cambio ha sido espectacular.

Y ahora, una vez derrotados los dichosos calicivirus, llega el momento de concentrar todas nuestras fuerzas para que este pequeño amiguete encuentre a su familia, esa que le espera (aunque aún no lo sabe) Porque este gatito tiene mucha energía, mucha alegría y mucho cariño que dar. Así que, si alguien está interesado en darle una oportunidad a nuestro pequeño tuertín de cuatro meses, no tiene más que escribirnos a gateraderumbo@gmail.com. Y es que estamos seguros de que la vida al lado de Deux II puede ser muchas cosas, pero ¡para nada aburrida!

Una imagen por todos aquellos que sufren...

Uno de nuestros lectores, el ilustrador Chema Lera (que regenta con maestría el blog Gato por libre e ilustrado), dedicó hace tiempo este dibujo a una brutal costumbre que asola y horada, con el sufrimiento que provoca, la esencia misma de nuestro país. Y es que en España, por desgracia, aún se ahorcan galgos...

Gracias, amigo Chema, por dejar que reproduzcamos en nuestra Gatera esta ilustración llena de angustia y agonía, pero también de esperanza, porque si conseguimos que la gente abra los ojos y comprenda que tanta crueldad es real quizá logremos que unan sus fuerzas a las de esas personas que ya luchan contra esta maldad sin sentido y, así, el fin de esta tortura estará un poco más cerca...

¡Acabemos con este dolor inenarrable y enfrentémonos contra todos y cada uno de los repulsivos humanos que recurren sin remordimiento alguno a esta práctica deleznable o a cualquier tipo de maltrato contra un animal!

¡Feliz cumpleaños!

¡Cumpleaños feliz!

¡Cumpleaños feliz!

¡Me deseo a mí mismo

cumpleaños feliz!

Por cinco años muy bien llevados, ¡sí señor! Y es que soy tan estupendo, tan guapo y tan salao que, si no existiera, ¡tendrían que inventarme! ¿O no?

Aprovecho la entrada para felicitar, de paso, a la tía Chiqui, que también cumple hoy cuatro maravillosos años.

¿Qué parte de su cuerpo representa mejor a un gato? Encuesta de julio

Llega el momento, como todos los meses, de presentaros la encuesta de julio, queridos lectores. Pero, en esta ocasión, queremos darle un giro a nuestra consulta y por eso no vamos a plantearos una cuestión sobre vosotros mismos sino una pregunta sobre felinos domésticos en general: ¿Qué parte de su cuerpo representa mejor a un gato? Y las opciones entre las que podréis seleccionar vuestra respuesta son las siguientes:

• Los ojos.
• Las orejas.
• La nariz.
• Los bigotes.
• Las uñas.
• La cola.

Como veis, el asunto es sencillo: tenéis que elegir la parte del cuerpo felino, de entre las que os proponemos, que consideréis que es, en vuestra opinión, 100% gatuna. Tened en cuenta que sólo podréis seleccionar una de las respuestas, así que, si hay disparidad de opiniones en alguna casa, deberéis llegar primero a un acuerdo y después votar. ¿Os animáis? ¿Qué elegiréis? ¿Cola? ¿Nariz? ¿Bigotes? ¡Esperamos ansiosos vuestros votos y, como no, vuestros comentarios!

NOTA: Como siempre, podréis encontrar el cuestionario de nuestra encuesta en la columna de la derecha. Y no os olvidéis de que, para que vuestro voto sea efectivo, tenéis que elegir la respuesta y picar en el botón en el que pone Voto. Además, puede que sea necesario que se recargue la página para que vuestra participación quede reflejada.

Resultados a la encuesta de junio

Pues llega julio y, con él, los resultados de nuestra encuesta de junio que pretendía descubrir si los animaletes blogueros somos dormilones o no. Y la conclusión a la que hemos llegado después de contabilizar vuestros votos es que a la mayoría nos encanta eso de dormir a pata suelta. El reparto de votos entre las respuestas ha quedado distribuido de la siguiente manera:

• Sí, ¡duermo con agonía!, 12 votos (46,15%)
• Ni si ni no, duermo lo normal, 9 votos (34,61%)
• No, casi soy insomne, 2 votos (7,70%)
• Ninguna de las anteriores, 3 votos (11,53%)

Como veis, 12 de nuestros lectores han confesado que duermen todo lo que pueden y más. Y si unimos a esta docena de dormilones de tomo y lomo los 9 que dicen dormir lo normal, el 80,80% de los participantes en la encuesta cumplen, al menos, con unas 10 ó 12 horas de sueño al día. No está mal, ¿eh? Vamos, que visto lo visto, parece que el insomnio no forma parte de la vida de nuestros lectores de cuatro patas.

Gracias a los 23 participantes que con sus 26 votos han hecho posible que hoy estemos confirmando con datos lo que, por otra parte, en nuestra casa ya era bien sabido... (Ejem, ejem...) Y gracias a Chloe y Fujiko, Ro y Princesa, la Galga Lluenta, Luna y Zeus y Pipa y Flora por acompañar sus votos con un comentario.