Hace unos días, nos enteramos que a nuestro ahijando Christian le apodan Gato. (En realidad es el ahijado de mi humana, pero como todo lo de mi humana es mío... Ejem, ejem...) Resulta que es el portero de un equipo de fútbol juvenil y su entrenador empezó un buen día a llamarle Gato a causa de sus ojos verdes (muy observador el entrenador, sí señor) Además de tener una mirada felina, el chico se mueve como pez en el agua bajo los palos y parece ser que se estira con estilo y protagoniza buenos saltos: por eso, brinco a brinco, en Gato se ha ido convirtiendo para todos los demás. ¡Si es que no podía ser de otra manera! Ni que decir tiene que a nosotros nos encanta, aunque seguiríamos siendo sus fans a pesar de que le llamasen de cualquier otra manera (aunque también es cierto que es más apropiado que llamen a un portero Gato y no Perro, Topo o Moscardón... Vamos, digo yo y sin ánimo de ofender a nadie...)
Aparte de esta breve pincelada gatunera, hoy escribimos sobre Christian porque es su cumpleaños. ¡Se nos está convirtiendo en todo un adolescente! Y desde aquí esperamos que nuestro pequeño gran Gato pase un día muy especial.
¡FELICIDADES, GATO!
Felicidades a ese 'gato' :)
ResponderEliminarFelicidades para ese humano-felino tan especial.
ResponderEliminarEsperoq ue cumpla muchos mas a vuestro lado.
Saludos